En un mundo en el que las apariencias son las que rigen, Candy se verá envuelta en mentiras e intrigas, para poder probar un poco de la felicidad que siempre le ha sido negada... ¿Podrá salir airosa de todo eso?
"Los encuentros son como las ramas de un gran árbol: un encuentro puede dar vida a más encuentros" Candy- La historia definitiva
En esa mañana de noviembre inusualmente cálida, Candy se dirigía hacia el hogar de Pony para posteriormente partir a Chicago, pues en dos semanas más se llevaría a cabo el enlace matrimonial de Annie y Archie. Fue un asunto que necesitaba ser atendido de inmediato pues en la iglesia necesitaban el certificado de bautismo de Annie.
Anne Sophie Johnson, hija natural de Charles y Sophie Mary Johnson. Nacida en Indianápolis el 6 de febrero de 1898
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Guardó cuidadosamente el certificado de bautismo en su folder, mientras un extraño desazón se asentó en su alma. No era la primera vez que se preguntaba acerca de su procedencia, pues ella formaba parte de un pequeño porcentaje de los niños de hogar de Pony sin saber realmente su origen. La gran mayoría eran dejados a resguardo de la señorita Pony y la hermana María por sus padres o familiares debido a la falta de recursos para mantenerlos, pues sabían que en ese pequeño pero caluroso hogar, aparte del alimento, se les proporcionaba la educación básica para subsistir.
-¿Sucede algo pequeña?- preguntó Roger al verla tan pensativa.
-Es sólo que... A veces pienso cuál podría ser mi origen, si tengo hermanos, tíos, abuelos, que tal vez piensen en mi- respondió Candy.
-Hay veces que el saber el lazo sanguíneo que compartes con las personas, no te hacen precisamente familia- dijo con serenidad Roger, después de meditarlo unos minutos- ahí tienes a mis hermanas, y demás familiares lejanos que no los veo a menos que sea sumamente necesario. Christopher que si bien no tiene hermanos ni hermanas, tiene familiares lejanos que solo lo buscan cuando necesitan de su ayuda. Así que no siempre la familia es sinónimo de amor y unión.
-Pero siempre es importante saber de dónde venimos ¿No crees?- la melancolía en su voz era palpable a pesar de la serenidad que mostraba en el exterior.
-No siempre, ahí tienes a tu amiga Annie- dijo Roger señalando con la mirada aquel sobre- de nada le sirve saber el nombre de sus verdaderos padres si nunca sabrá en dónde encontrarlos. Los lazos que unen a las personas van más allá de la sangre pequeña.- Candy solo esbozó una pequeña sonrisa en dirección de su querido amigo.
El trayecto a Chicago pasó en relativa calma, por lo que le había comentado Roger en la mañana Christopher ya se encontraba en la ciudad justo a tiempo para estar presente en el enlace. Llegaron al atardecer, a su llegada fueron recibidos por un automóvil de la familia Andrey el cual de inmediato los llevó a la mansión en dónde los aguardaba el resto de la familia, a pesar de su insistencia, Roger pidió lo dejaran en el hotel en el que se hospedaría.
-No estoy de humor para soportar a la pequeña arpía de la señorita Legan y a su madre- expresó Roger ante la insistencia de Candy- solo Dios sabe cómo lograron atrapar al escurridizo de Morgan Lewis, en cuanto lo sepa serás la primera en saberlo querida- expresó con un guiño el castaño, mientras se despedida de la pequeña Rose y de Dorothy- damas fue un placer viajar con ustedes, las veré mañana.
