LA SEÑORA REMY

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-Lisa-

Remy, así se llamaba aquella mujer la cual resultó muy amable, me conto un poco de su vida mientras preparaba mi desayuno, nació en el distrito de Karanese, se caso con veinte años y tiene dos hijos.

Me sirvió el desayuno, pancakes con miel y un baso de jugo, me recordó a mis desayunos en Marley, devoré los pancakes, estava hambrienta, la señora Remy lo notó y sonrió.

-Te preparare un baño, estas muy sucia Lisa- yo asentí, enserio odiaba la sensación de estar sucia, odiaba la suciedad -Luego te mostrare el cuarto que compartirás con tu hermano, ¿si?- me termine el jugo y asentí de nuevo, ella me indico que la siguiera y llegamos a un cuarto con una especie de bañera de madera, volcó una cubeta de agua en ella y se puso a rebuscar en un armario que había al fondo del cuarto, del cual sacó un par de toallas.

-Báñate, yo iré a por algo de ropa limpia- Dijo y salió por la puerta cerrándola tras de si, me desvestí y me metí en el agua la cual estava algo templada, tome la pastilla de jabón y comencé a frotarla por mi cuerpo y cabeza.

Tocaron a la puerta, era la señora Remy que me traía la ropa, ropa interior, un vestido de mangas acampanadas blanco con un patrón de puntos largo hasta mis tobillos y algo gastado, y un par de calcetines -Gracias señora Remy- agradecí, ella asintió sonriente y salió del cuarto.

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Me sequé, peiné y vestí, y me dirigí a la planta baja, allí encontré a la señora Remy la cual estava cortando verduras, supongo que preparaba la comida.

-¿Necesita ayuda?- pregunte aproximándome a ella, ella negó con una sonrisa, entonces se levanto de la silla en la que estava llevando a cavo su labor y me habló.

-Acompáñame cielo, te mostrare el cuarto, es en el ultimo piso- comenzamos a subir, al parecer los trabajadores de la herrería residían en esta casa también, llegamos al ultimo piso y recorrimos el pasillo hasta el final -Bueno, aquí es cielo, toma esta llave, yo ya me encargare de entregarle la suya a tu hermano- se dio la vuelta dispuesta a bajar pero freno y giro su cabeza para mirarme -Puedes salir durante el día, al anochecer cierro la puerta de la casa, así que procura llegar antes, por cierto, deje otro conjunto de ropa sobre la cama y un par de chaquetas para ti y Ren, a la una la comida estará servida, que tengas buen día- dijo y se dirigió a las escaleras para bajarlas.

Abrí la puerta, entre al cuarto y la cerré tras de mi, una mesa con una silla, dos camas, una a cada lado del cuarto, un pequeño mueble con cajones y un gran ventanal por él cual se apreciaba gran parte del distrito, me puse una de las chaquetas y salí del cuarto cerrando con llave para luego atarla en mi muñeca como una pulsera, baje las escaleras me despedí de la señora Remy y salí a la calle.

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ON MY BLOOD - AN SNK STORYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora