🔥CAPITULO 8🔥

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SIN EDITAR

😈<<{Agnes}>>😈

Camino por la pasarela en mi última pasada como siempre, sintiéndome tranquila por qué es algo que siempre me gustó, confiada por qué soy una de las mejores y no porque yo lo diga, porque lo dicen los medios, revistas y el mundo entero, he estado en más tapas de revistas que las modelos más veteranas, todos me respetan, nos respetan a mis hermanos y a mí, los tres nos hicimos un nombre en el mundo del modelaje y el diseño de ropa.

Al llegar al final de la pasarela como siempre veo a mis hermanos, Marco y a uno de mis padres apoyándome, al ser tantos padres no hay preocupaciones de que no aparezcan en tus eventos, ellos se turnan y uno siempre está en nuestros eventos, no hay un “tengo trabajo” “estoy ocupado” o un “no creo llegar” siempre hay alguno o en su defecto alguno de mis tíos o abuelos, pero la familia siempre está.

Me enorgullezco de tener una de las mejores familias.

Desvió la mirada de mi red de apoyo hacia el hombre sentado frente a mi al final de la pasarela sintiendo que su mirada me quema y la piel se me eriza, el saco de su traje está abierto al igual que los dos primeros botones de su camisa negra, sus codos están apoyados en sus rodillas y está sutilmente más inclinado hacia mi que el resto, sus ojos traspasan los míos como dagas, pero son diferentes a los que ví hoy en la universidad.

Sigo mi camino de vuelta por la pasarela sintiendo su mirada en mí con cada paso que doy.

Es físicamente el mismo hombre de la universidad, pero no es la misma persona, él hombre de hoy tenía el ojo izquierdo verde y el derecho color miel, este que acabo de ver los tiene al revés.

Nathan: Estuviste asombrosa como siempre princesa.

Nolan: Papá Daryl volvió a la casa porque le dió hambre, pero dijo que lo felicitemos.

Agnes: ¿Y a él por qué?

Ambos bufan haciéndome reír.

Marco: Por qué tiene a la hija más hermosa.

Creo totalmente que mi padre haya dicho eso.

Marco: ¿Estás bien? Caminaste raro.

Agnes: ¿Se noto mucho?

Niega con la cabeza.

Marco: Apenas lo noté, pero…

: Disculpé —el hombre que estaba al final de la pasarela entra al vestidor sin permiso e ignorando a las mujeres cambiándose mientras se acerca a nosotros— señorita Becker un placer conocerla.

Agnes: Quisiera decir lo mismo, pero al parecer no vé que estoy por cambiarme.

: No me molesta esperar.

Las palabras salen de sus labios, pero sus pies no se mueven del lugar frente a mí.

Marco: Se espera afuera.

Agnes: Señor Martz ¿Qué busca?

: ¿Me conoce?

Nolan: No a tí precisamente.

Nathan: A tu doble.

: ¿A Dennis? ¿Dónde?

Agnes: ¿No lo sabes tú? Es tu hermano.

Las mujeres se van saludando a todos especialmente a los hombres, ninguno de ellos las mira o le devuelve el saludo, esperaba eso de mis hermanos y Marco porque siempre lo hicieron, pero no del hombre frente a mí cuya mirada no deja mi rostro.

: No somos los mejores hermanos.

Nathan: Eso es mucho decir, al parecer, son los peores.

Nolan: Nosotros tres sabemos todo del otro.

Lo miran con sospecha y como siempre que se complotan ambos para saber información el hombre empieza a hablar.

: No nos hablamos desde hace años.

Nathan: Entiendo… No debe ser fácil que tu hermano quiera a la misma mujer que tú y la gane al parecer.

Nolan: No es que sepamos, nuestra conexión es fuerte y compartimos.

Están tanteando, pero por la forma en que el ceño del hombre se hace presente y su mandíbula se aprieta algo en lo que dijeron es verdad.

: Él no me gano nada, nuestros padres se divorciaron y cada uno se fue con uno de nuestros padres.

Marco me mira negando con la cabeza ante el juego de mis hermanos, viene hacia mi y como siempre hace luego de un desfile me abraza y besa mi cabeza.

Marco: Estuviste espléndida.

Me susurra como siempre en el oído, pero hoy cuando aleja mi cabeza de su pecho y me mira a los ojos hay algo más, un brillo intenso en sus ojos que es de lo más adictivo.

Agnes: Graci…

Corta mis palabras estampando su boca en la mía en un beso demoledor, sus manos agarran mi cabeza mientras su boca se mueve sobre la mía, mis ojos se cierran perdiéndose en su intensidad y mis manos empuñan los contados de su remera mientras me dejó dominar en el beso, su lengua se adentran en mi boca sin permiso haciendo que gima en su boca, el beso continúa hasta que mis pulmones queman por oxígeno, pero incluso así no nos separamos.

Al menos no hasta que carraspean a nuestro lado.

Abro los ojos cuando nos separamos y giro mi cabeza para ver a mis hermanos sonriendo de oreja a oreja y al hombre mirando a Marco como si considerará si quebrarle el cuello o desmembrarlo.

Agnes: ¿Qué?

: ¿Es tu novio?

Marco: Sí.

Marco rodea posesivamente mi cadera mirando al hombre frente a nosotros.

Nathan: Uno de ellos.

Nolan: Nosotros somos los otros, como dijimos, nosotros compartimos.

: No puedes.

Agnes: ¿No puedo qué señor?

: Llámame Viktor no señor —me gruñe— no puedes tener novio, eres mía.

Agnes: Por favor, apenas lo conozco cómo voy a ser suya.

Nathan: Es nuestra.

Nolan: El semen que ahora gotea de su coño es nuestro.

Marco: Y los que se la llevarán de aquí, somos nosotros así que no se que tan tuya es.

Los tres están en una guerra de miradas con el hombre hasta que se da por vencido y me mira.

Viktor: Puede que no seas mía ahora princesa sangrienta, pero lo serás.

Sonrío.

Ilusos él y su hermano, sentí sus presencias en el bosque y los vi treparse al árbol antes de que vieran salir a mis hermanos, cuando los ví sentados en la rama corrí sigilosamente hasta que salí del otro lado de ellos hacia donde el hombre estaba llorando en el suelo, nada me causo tanta satisfacción como saber que alguien nos estaba viendo matar, alguien estaba observando nuestra casería.

Agnes: Nos estaremos viendo entonces pajarito.

Agnes. 6°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora