24 to 25 || hyunin

El regalo que quiero tener es este momento, solo quédate conmigo

El día de la boda ya había llegado lo que significaba que el estrés de la preparación había terminado y ahora solo quedaba disfrutar del gran día.

Felix lucía como un ángel espléndido en su traje hecho a la medida y parecía estar burbujeando de emoción por la llegada de la gran hora en la que declararían su amor de forma oficial. Tanto Jeongin como Hyunjin estaban en el ala donde se preparaba el novio (Felix) y Changbin estaba en un ala distinta junto a algunos de sus amigos.

Al parecer en la cena de ensayos tras todos irse Changbin discutió con su hermano y lo delegó de su cargo como padrino. Según lo poco que Felix le dijo a su hermano y que este le dijo a él, Changbin había estado tan decepcionado de su hermano mayor que prefirió pedirle a su mejor amigo que tomara el puesto como padrino. Lo cual era un alivio tanto para Jeongin como para mí, no soportaría la idea de verlos juntos al saber lo incómodo que Jeongin se sentía con este siempre. Pero a su vez, me apenaba por Changbin, era un buen hombre y que pasara esto con su familia en fechas tan importantes debía ser duro, tener que aceptar que su hermano era un bastado egoísta concentrado solo en sí mismo.

—Pensé que tu hermano querría una despedida de soltero, tanto él como Changbin parecen el alma de la fiesta. Y ninguno celebró una despedida de soltero.

—Si, lo son pero no le ven el sentido a disfrutar sin el otro. Son un poco dependientes. —dijo entre risas al ver a Felix hablando por llamada con Changbin a solo minutos de casarse. —Se obsesionaron y de ahí ya no supieron soltar.

—Yo estoy obsesionado contigo. —dije contra su oreja, haciéndolo reír. —Sobretodo con ese traje que llevas. Creo que verte en traje es mi nueva debilidad.

—¡Hyunjin! —regaño en voz baja intentando no llamar la atención de las personas en la habitación.

Toda la familia de Jeongin estaba aquí junto a algunos de sus amigos por lo que no estábamos ni cerca de estar solos. Jeongin intentó quitar mi mano que se deslizaba por su espalda y cintura bajo la camisa azul que llevaba.

Jeongin me miraba nervioso mientras mi mano solo subía y bajaba por su tersa piel. Este se removió intentando alejarse pero mi agarre era más fuerte por lo que se detuvo intentando no demostrar cuán afectado estaba. Su madre se acercó a nosotros pero no me alejé manteniendo a mi novio rígido. Se mordió el labio buscando mantener cualquier ruido para sí mismo.

—Hijo, ¿Puedes ir a buscar un poco de hielo? Al parecer finalmente los nervios invadieron a tu hermano.

—¡S-si! —se levantó de golpe huyendo de mi tacto. —Yo voy. Ya vuelvo, no me tardo nada. —dijo tan rápido y caminando sin mirar a nadie que su madre me miró confundida sin entender su actitud.

Me encogí de hombros con una sonrisa.

—Iré a ver qué le pasa.

Salí tras Jeongin quien parecía estar esperando por mí en el pasillo en cuanto me vio, observó a ambos lados del extenso pasillo y al asegurarse de que no habían más personas se acercó hacia mí y de un salto lo tuve en mis brazos.

—Te voy a follar en ese armario. —anuncié dirigiéndonos directo al pequeño armario del conserje.

Jeongin se separó del beso en un gemido. —No tenemos mucho tiempo.

—Lo tendremos. —aseguré volviendo a unir nuestras bocas.

Ambos vestíamos nuestros trajes listos para la boda que se celebraría en pocos minutos, él llevaba uno con camisa y chaleco azul y yo uno negro con corbata azul a juego.