Hermano

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Una vez aterrizados en Corea, los llevaron directo a una celda en la Brigada de investigaciones de Seúl, nadie decía una palabra, primero llevaron a Jisoo a una celda, y acto seguido en la celda contigua metieron a Jungkook, ambos se acercaron a través de las rejas.

- Lo lamento Jungkook, todo esto fue mi culpa

- No, no es tu culpa, ellos lo planearon por semanas – ambos entrelazaron sus manos a través de los fierros de la celda, justamente Taehyung entró para ver esa escena

- Sepárense – dijo el policía con tono serio – esto no es una casa de citas – claramente sonaba molesto, en cambio Jisoo y Jungkook se miraron y sonrieron altaneros

- No te preocupes conejita, ya habrá oportunidad de tomarnos de las manos – Jungkook la soltó y fue a sentarse a una especie de banca que había en su celda

Pasaron un par de horas, cuando Taehyung y otros dos policías fueron a por Jisoo, la sacaron esposada de la celda y la llevaron a una habitación blanca con una mesa y dos sillas, Jisoo no quería emitir palabras, la sentaron en una de las sillas y Taehyung pidió que los dejaran a solas.

- ¿te tomé por sorpresa cariño? – ella sonrió

- No me sorprende que seas un traidor – Taehyung hizo una mueca

- Deberías estar agradeciéndome, podrías estar ya en la cárcel de alta seguridad

- Pues adelante, haz lo que quieras

- Lo que quiero es información, y se que contigo puedo obtenerla

- No diré una palabra más, hasta que se me asigne un abogado

- Mmm... ya veo, conoces bien los procedimientos

- Cualquier ladrón debe estar preparado para estos casos querido

- Sabía qué harías esto – dijo Taehyung ofuscado – eres inteligente, demasiado quizás

- No tanto si deje que me atraparas

- Incluso los mejores se equivocan

- No, eso no es verdad... - ella lanzó un suspiro – en fin, asigname a uno de esos abogados de estado

- Tu abogado ya está aquí – Taehyung se paró a abrir la puerta – señor Kim, puede entrar a ver su hermana – a Jisoo se le puso la piel de gallina al escuchar eso, de inmediato Namjoon apareció frente a ella, se quedó helada por un segundo

- Nam...

- Jisoo – dijo decepcionado

- ¿Cómo...?

- Taehyung me llamó – Jisoo no entendía que estaba sucediendo en realidad

- ¿Por qué él te llamaría?

- Sin dudas es un procedimiento no regular, algo quieren de ti – Jisoo se estaba hartando de tanto misterio

- ¿Qué querrán de mí?

- Tengo alguna idea de que es lo que quieren

- Ya habla Namjoon, sabes que no me gustan los rodeos

- Ellos te quieren como soplona

- Ja – dijo Jisoo – eso jamás pasara

- Si quieres no ir a la cárcel tendrás que ceder

- ¿y convertirme en el blanco de algún mafioso? No lo creo

- Ellos te brindaran protección seguramente

- No, jamás, me niego a hacerlo, diles que no lo haré, diles que lleven el proceso normal

- Jisoo – dijo en tono regañador

- No, Nam, eso no pasara, prefiero ir a la cárcel – Nam se lamentó internamente

- ¿Por qué eres tan difícil?

- Pues... nada que hacer, así soy

- Bien, tomaré tu defensa, seguirán la investigación, te imputaran los cargos y te llevaran a juicio, dudo que pueda conseguir arresto domiciliario, pero... quizás pueda rebajar la condena, eso si te declaras culpable

- Haré lo que digas, tu eres el abogado, pero... no me interesa mi defensa, necesito que me hagas otro favor – Nam sonrió un poco

- ¿más favores Kim Jisoo?

- Quiero que tomes la defensa de Jungkook – Nam dudó un poco al respecto – no me importa ir cien años a la cárcel, pero... Jungkook no merece estar aquí, por favor defiéndelo, haz lo que sea para que salga libre, incluso si no quieres defenderme a mi estoy bien con eso, solo ocúpate de él

- Debes estar muy enamorada de ese chico

- No se trata de eso, yo lo arrastré conmigo, no es justo

- Bien, lo haré, tomaré su defensa, quizás pueda hacer algo más con él – Jisoo respiró aliviada

- Perfecto, gracias... - ambos guardaron unos segundos de silencio - ¿Cómo esta mamá?

- Ella está mejor... con los medicamentos que enviaste ha mejorado su salud

- Pensé que no los querrías, que los donarías o algo así

- Generalmente mi sentido del deber me impediría aceptarlos, pero mamá... estuvo muy mal, y los medicamentos eran demasiado costosos, así que cuando llego esa caja... no tuve mas remedio que tragarme mi orgullo para salvar su vida... solo por eso estoy aquí Jisoo, no quiere decir que estoy de acuerdo con lo que haces

- Bien... me alegra que este mejor, no le cuentes que estoy en la cárcel

- No, no pretendía hacerlo, eso podría hacerle muy mal

- Gracias por cuidarla – un policía entró a la sala de repente

- Se acabó el tiempo – dijo el policía con voz ronca, se acercó a Jisoo, la tomó del brazo y se la llevó de vuelta a su celda, no tuvo tiempo de decir nada más a su hermano

Al llegar Jungkook estaba ansioso esperándole, quería saber que estaba pasando, tenía los nervios de punta.

- ¿Qué ocurrió conejita?

- Tranquilo, ya tienes abogado, y uno muy bueno por cierto, saldrás de aquí pronto

- ¿y qué hay de ti?

- Dudo que haya mucha esperanza para mi

- Si ese abogado es tan bueno podría sacarnos a los dos ¿no? – ella negó con la cabeza – no iré a ningún lado sin ti

- Ya veremos que sucede Jungkook

Taehyung, escuchó la conversación de los hermanos, sus celos no pasaron desapercibidos al escuchar que quería que Jungkook saliera libre.

- ¿Qué piensas Taehyung? Se ve que no pretende decir nada – comentó el capitán Seokjin

- La necesitamos

- Será difícil convencerla

- Lo lograré, estoy seguro

- Bien, ya veremos Kim, ya veremos 

Misión en CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora