Me di un momento para pensar bien la situación en la que estaba, el ambiente que me podía rodear estando en el apartamento de Lana y cada contraataque que pueda tener para llevar el control.
Es algo necesario para hombres como yo porque... Las mujeres siempre quieren sentir que mandan, que nos manejan, es algo que les da seguridad y aunque suena tierno, eso no es lo que tendrá conmigo.
No soy su saco de sentimientos, sino el hombre que la puede follar duro y llevarla a sentir en el cielo. Y me gusta que ella sea tan decidida, eso le da un toque que no tiene la mayoría y sin duda es toda una fiera.
Al salir de la empresa me fui a mi apartamento y me preparé para mí encuentro con Lana.
Iba camino a su casa y aún no dejaba de darme vueltas en la cabeza lo del nuevo comprador.
Definitivamente iba a reunirme con él pronto, no podía desaprovechar esta oportunidad.
Esto podría llevar a niveles mucho más altos a la empresa y aunque era nuevo aquí, estoy algo al tanto de como son las cosas y me parece que podemos dar más, claro que, yo no me encargo del papeleo. Para eso estaba James y no me molesta en absoluto porque no me gusta el trabajo administrativo.
Siempre fui más de acciones, que de palabras.
Estaciono frente al edificio de Lana y subo a su piso. Tras tocar el timbre 2 veces, la puerta se abrió.
— ¡Felipe! dijo como si estuviera esperando hace rato.
— Me sorprendió que me dejaran subir sin avisar. No es muy buena la seguridad de este lugar.
— Oh! Si que lo es. Ya había avisado que vendrías. Por eso te dejaron entrar.
— Ya. Que estúpido. Ni siquiera sé por qué cuestiono la seguridad de tu edificio. No fue a eso a qué vine.
— Exacto. No viniste a eso pero cambiemos de tema.
¿Quieres un poco de vino?
— Emhhh ¿No tienes algo más fuerte?
— Felipe Ferreira. Inversionista de una compañía de vinos, no quiere vino para tomar jajaja.
— Ya te había hablado de mis preferencias el otro día.
— Lo recuerdo. Entonces tomaremos whisky aunque espero entiendas que no estás en tu casa y eres algo exigente.
<<Dios, ella en serio es obstinada>>
— Tienes razón. Podemos tomar vino entonces.
— Si pero será whisky y ya sé que soy contradictoria, no necesito que lo menciones.
Ok. Hay algo safado en su interior porque es rara pero eso me hace soltar una risa por lo bajo provocando que ella pose su mirada sobre mí, mientras va a servir las bebidas.
Al cabo de unos minutos viene con ambas copas en las manos, ofreciendome una. La cojo y bebo de un solo trago sin inmutar mi rostro.
Todo pasa muy rápido, me pidió que la siga a una habitación que asumo es la suya y en poco tiempo estaba encima de ella sin mi camisa y con una respiración más pesada que de constumbre.
Comencé a quitar sus prendas que, desde luego no eran muchas.
Ella me recibió en un conjunto de pijama bastante revelador que me permitió sacarla de él fácilmente dejándola solo con la lencería que llevaba debajo.
Suelto un gemido en sus labios cuando hace una leve caricia a mi entrepierna y en un movimiento brusco desata mi pantalón escabullendo su mano dentro para tocar la gran erección que ya provocó, una sonrisa lánguida curva sus labios en satisfacción de lo que ha logrado.
<<Quiero borrar esa gloria en su rostro>>
Así que aprieto suavemente uno de sus pechos mientras marco mi erección en su entrepierna obligandola a sentirme.
