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Llegamos a la habitación y me hizo entrar para después cerrar la puerta, al voltear me aventó a la cama.
Parecía ser que le gustaba tener el control de la situación, jamás había sido sumiso de nadie pero quizá era momento de experimentar algo nuevo.

Escúchame bombón. —Me acerque peligrosamente a él- Me gusta que hagan lo que yo ordene, la mujer siempre tarda más en correrse, mientras que ustedes solo por un... —Llevo mi mano sobre su bulto— toquesito se mojan. Así que te daré el honor de complacerme primero a mi, ¿de acuerdo?

Mi reina tu solo di que quieres y yo te lo cumplo. –Presione mis ojos, su mano seguía en mi parte.

La sentí subirse sobre mi, solo desabrocho dos botones de mi camisa, con su mirada me dijo que quería que me la quitara. Así que lo hice, paso sus frías manos por mi torso desnudo, me señaló su blusa, así que no tarde en quitar de ella, su sostén de encaje color negro me avisaba que había todavía mejores sorpresas.
Nos di la vuelta cambiando de posiciones, entonces quite de nuestra ropa, era lo que ella quería.

Enséñame que puedes hacer con esa boca. —Hable retadora, mirándolo.

Sin problema. —Baje su pequeña braga.

Tomo mis piernas, jalandome hacia el, parecía ser experto y muy dominante. Lo supe desde que me beso, así que jugaría un poco con el, quería que fuera sumiso conmigo, hasta que le dijera que intercambiamos papeles.
Cerré mis ojos al sentir su lengua dentro, lleve mis manos a las sabanas, tratando de soportar lo que muy hábilmente me estaba haciendo.
Sus manos estaban aferradas a mis piernas mientras su cara estaba en medio de ellas, comenzó a aumentar mi respiración, no había sentido lengua más hábil que la de el y eso era peligroso, el era peligroso, tarde me di cuenta.

Escuchaba su jadeante voz, sentía como tensaba sus piernas al estar succionando su deliciosa feminidad.
Separe mi rostro y deje salir mi saliva sobre ella, eleve mi vista y no podía verse más hermosa de lo que ya era, así que volví a bajar, succione un poco más fuerte, lo que la hizo soltar un gemido más fuerte.
Esta en su punto y la haría correrse solo con mi lengua, le haría saber que no soy un niño.

No se cuantos minutos pasaron pero el la movía de tantas formas que sentí de repente contraerse mis paredes, era una señal imposible de creer, mi pecho aumentaba por la respiración incontrolable, hasta que me sentí explotar.

Jungkook...—Solté en medio de un gemido.

¿Satisfecha?—Me enderece sonriendo, su esencia escurría por mis labios, solo pase mi dedo pulgar limpiando de ella— Deliciosa.

Eso se sintió fantástico —Abrí los ojos, solo lo sentí subir hasta mi rostro.

Ahora me toca a mi —Susurre en su rostro.

Me tomo del rostro y beso con agresividad, solo seguí ese beso tan lleno de lujuria.
De repente se separo y volvió a sonreír, nos volteo de forma rápida y hábil.
Quede encima ahora.

Montame, demuestrame que tan bien lo haces. —Sostenía su diminuta cintura.

Bien guapo, te haré explotar.
—Deje un último beso en sus labios.

Era tan única para expresarce, terminó por darme el beso y llevo sus manos a su sostén, lo quito frente a mi mirada atenta. El tamaño era más grande de lo que se veía, mi gusto culposo lo tenía frente a mis pupilas que se dilataron en cuanto vieron esos redondos y preciosos pechos.
Me tomo por sorpresa y se dejo caer sobre mi, presione de sus caderas y entonces comenzó a moverse.
Era tan excitante como se movía, me aferraba a sus caderas pero las fuerzas se me iban por la profundidad en que la sentía.
Me era difícil mantener los ojos abiertos, no quería perderme ninguna de sus expresiones, así que hice mi mayor esfuerzo por mirarla montarme de tal forma.

SHE;;;JEON JUNGKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora