Huye...De Mi.

Todo Lo Bueno Tiene Un Final?... Zaira.

- Por qué te sientes así?.

- Todo es...demasiado, bueno. Tengo miedo que las cosas cambien y volver a sufrir Cris.

- Zaira, las cosas cambiarán, eso es un hecho. Ahora, por qué crees qué volverás a sufrir?.

- Cristóbal, nunca me suceden cosa buenas.

Regresamos de Las Grutas y de mi mente estallaron miles de inquietudes. Llevo varios días carcomiéndome la cabeza y con la única persona que puedo hablar de Alondra, que no sea una de sus conocidas o familiar, es con mi amigo Cris. Obvio que primero celebró todo lo bueno y lindo que viví durante esas dos semanas con Al, luego me advirtió que no la cagara; claro para él es fácil decirlo ya que nunca ha estado en mis zapatos.

- La verdad es que no te entiendo amiga. Tienes a una hermosa mujer que se preocupa por vos. Te trata como nadie lo ha hecho. Te aconseja, te protege, te ama y sobre todas las cosas, quiere lo mejor para vos. Qué más queres?.

- No te parece una película de ficción?...Esas que...- Chasqueo mi lengua y resoplo con frustración.- No sé, creo que estoy esperando que algo malo surja para tener una buena escusa y recriminarle a la vida lo mal que me va.

- O qué estás tan a la defensiva y crees qué Alondra te dará un puñal por la espalda?. O me equivoco?.

- Puede ser....- Tocan la puerta de mi oficina.- Cris, están tocando la puerta, hablamos después te parece?.

- Dile a Alondra que la quiero conocer. Y deja de pensar estupideces, queres!!!.

- Ok, besos.

- Besos.- Termino la llamada más preocupa que antes.

- Adelante!.- Dónde estará mi nueva secretaria?

- Hola, puedo pasar?.

- Sí.- Qué hace ella acá?.

- Sorprendida?.

- Muy...Cómo estás Lala?.- Le hago seña con mi mano para que tome asiento.

- Gracias...Tu cómo estás?.- Se sienta cruzándose de brazos. Yo suspiro, Lala da miedo cuando esta así de seria.

- Estoy bien.

- Todo bien con Alondra?.

- Sí...por?.

- Pregunté por ti, pensando que te encontraría en su casa, pero me ha dicho que desde hace días que has vuelto a tu departamento. Sucedió algo?.

- No, solo necesitaba estar en mi casa. Eso es todo... Alondra te ha dicho otra cosa?.

- No...- Me analiza con su mirada.

- Bueno esta bien!!.- Una sutil sonrisa aparece en su rostro.- Todo es demasiado...color de rosa. No estoy acostumbrada a que las cosas me salgan bien. Siento que.

- Te abruma.- Asiento con la mirada.- Es normal.

- Pues para mi no... Ya sé lo que estarás pensando: Esta chica no sabe apreciar lo bueno que esta viviendo y.

- Zaira si he venido a verte no es para increparte, ni mucho menos para decirte lo que debes o no pensar y hacer. No vengo a sermonearte, ni corregir...- Se recarga sobre el respaldo de la silla.- Quiero saber cómo estas.- Resoplo.

- Estoy asustada...Me siento una estúpida por estarlo...No tengo motivos.

- Dile a Alondra como te sientes, pero no la apartes y la ignores.

- Yo...tenes razón. Quizás me comporté muy distante... Sí, lo he sido.

- Y fría.

- Has...Ella te ha dicho algo?.