CAP 10. ¡ESTOY AQUÍ!

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Me quedé dormida, pero como era esperarse comencé a sonar nuevamente, me sentía mal, comencé a gritar del miedo y dolor, tenía calentura nuevamente, esta hirviendo, grite con fuerza, tanto así que Hürrem se despertó saltando, cuando reacciono corrió hacia mi.

- ¡Sultana! - Dijo Hürrem, levantándome para que despertara.

Comencé a manotear con miedo y a gritar del miedo, Hürrem no sabía que hacer, esta en shock. Ayşe se levantó y fue hacia un lado de mi, Ruşha fue por el trapo para ponérmelo en la frente, Ayşe se subió a mi cama y se coloco detrás de mi acostándome en sus piernas, Hürrem se quedó parada, Ruşha llego en el paño mojado y me lo pusieron el mi rostro.

Ayşe comenzó a cantar la canción de cuna que mi madre me cantaba para relajarme pero no funcionaba, no era solo la canción era la voz de mi madre, seguí gritando, Ayşe me tomo de la mano y siguió cantando.

Hürrem se quedó a un lado sin saber que hacer, Ayşe siguió cantando y yo solo me quedaba quieta haciendo gestos de miedo y gritando "No me lleves" una y otra vez.

Mis gritos se escuchaban afuera de mis aposentos, Hürrem no sabía que hacer, en ese instante entró Mehmed a mis aposentos caminando hacia Hürrem.

- ¡Madre! ¿Qué ocurre aquí? - Pregunto Mehmed mirándome sufrir en mi cama.
- ¿Mehmed? ¿Que haces aquí? No deberías de estar en la campaña con su Majestad  - Comentó Hürrem.
- ¡No importa eso ahora! ¿Qué le pasa? - Respondió.
- ¡No podemos despertarla! La Sultana sufre de pesadillas - Respondió Hürrem volteandome a ver.

Mehmed camino hacia mi cama, se puso a un lado mío y comenzó a jalarme hacia el, me tomó en sus brazos, cargandome, se sentó conmigo en el sillón, me tenía sentada en sus piernas recargada en su pecho, uno de sus brazos estaba tomándome de la espalda y su otro brazo lo coloco en mi rostro, me tenía agarrada como un bebé, me agarro con tal fuerza que no podía manotear, ni moverme.

- ¡Ven aquí muchacha! - Dijo Mehmed mirando a Ayşe.

Ella se puso a un lado de Mehmed con la mirada al suelo.

- ¡Canta la canción! - Dijo Mehmed mientras me mecía en sus brazos.

Ayşe comenzó a cantarla, Mehmed me seguía arrullando, acariciando mi rostro, intentaba calmarme, seguía gritando de dolor, Mehmed me dio un beso en la frente y abrí los ojos, miré a Mehmed, tenía los ojos rojos, estaba hirviendo.

Me empuje y caí hacia el suelo, lo miré con miedo, Ayşe intento levantarme pero le pegue y me levante lo más rápido que pude, esta alucinando, salí de mis aposentos, Mehmed, Hürrem, Ayşe y Ruşha fueron detrás de mi, pensé que ellos eran los monstruos y era obvio, estaba alucinando.

Corrí entr los pasillo y me encontré con Malkocoglu que venía hacia mis aposentos como todas las noches, me vio y me alcanzó a agarrar antes de mi cintura, caí en su brazo desmayada, hervía no tenía mucho tiempo antes de que pudiese morir por alguna calentura.

Malkocoglu me cargo y comenzó a correr hacia la doctora, Ayşe venía detrás de él junto con Ruşha, Mehmed y Hürrem.

Llego hacia la doctora y empujó la puerta entrando conmigo en brazos, agitado.

- ¡Señor! ¿Que hace aquí? - Pregunto la doctora.
- ¡Su Sultana la necesita! - Grito Malkocoglu.

Me coloco en la cama y la médica comenzó a revisarme, para bajarme la fiebre que traía, Mehmed con Hürrem y Ayşe se quedo en la puerta mirando, vigilando.

¿Que hubiera pasado si...? El Sultan SöleymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora