Capitulo 5

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—Es una vieja amiga— señalé

—¿ Vieja ?— Emily me miró sonriendo.— Soy más joven que tú 

—Uuuy, debe doler que tu novia te diga así, Allan

—Ella no es mi novia— dije despacio

—¡Nah! A mí no me engañas. ¿ Están saliendo verdad ?— esta vez se dirigió a Emily

—No, en lo absoluto. Lo que pasa es que me quedé en su casa anoche y...

—¡¿ Te quedaste en su casa ?!— Christine parecía una amiga que se entera de un chisme. Era muy confianzuda.— No me digas, ¿ durmieron juntos ?

—No, no es lo que piensas— se apresuró Emily. Yo me encontraba simplemente congelado, apenado por todo lo que pasaba

—Pero te quedaste en su casa, así que...

—Christine— la interrumpí llamándola. Ella me miró

— ¿ Por qué no me cuentas lo de tu novio ?

—No te apresures, Allan, tenemos todavía una hora. Entonces, cuéntame, linda, ¿ ya le dijiste que te gusta ?— Noté por detrás de Christine como Emily se petrificaba 

—Yo...No...

—Aunque Allan es demasiado tonto si no se ha dado cuenta aún— señaló interrumpiendo a Emily

—¿ De qué hablas ?— dije sonriendo.— Ya le propuse salir conmigo

Emily me miró confundida, y yo le guiñé el ojo derecho. Ella comprendió al instante. De pequeños hacíamos así para decirle al otro: <<Sígueme la corriente>>.

—¡¿ Qué ?!— Christine se enderezó de inmediato

—Si, nos atrapaste— confesó Emily.— Estamos super enamorados 

—No-puede-¡ser!— Christine gritó emocionada.— Allan, ¿ por qué no me habías dicho nada ?

—Bueno, no sabía si te iba a agradar la idea...

—¡Estás bromeando! ¡Solo mírala! Es hermosa. Además, se nota que te quiere. ¡Hacen la pareja más hermosa del mundo!— yo sonreí

—Lo que me recuerda— dije despacio, proporcionándole confianza.— ¿ Qué pasó con tu novio ? Oliver, ¿ no ?— Christine asintió y vi como sus ojos volvían a llenarse de lágrimas. Odiaba hacerle esto

—Él— su labio inferior temblaba.— Él solo me dijo que no quería estar con alguien tan loca como yo— sollozó.— Dijo que soy una maldita loca y que no merezco estar con él. Traté de decirle que no lo era, que estaba mejorando y mis problemas con el estado emocional casi no me afectaban... Que trataba de cambiar, de cambiar por él...Pero él simplemente no me dejó, me golpeó y luego se fue corriendo, gritando que nadie me mirara, porque podía contagiarle mi locura— su voz se quebró y comenzó a llorar

Me levanté y rodeé mi escritorio para acercarme a ella y abrazarla. Sabía que violaba varias reglas, pero de verdad odiaba verla sufrir. Si, sufrió de un en el aspecto emocional, pero estaba mejorando, y cualquiera que no pudiera mirar eso, era porque de verdad no la merecía.

—Shhh— dije con ternura.— Ya, ya. No llores. No tienes que gastar tus lágrimas en alguien como él. Él es el que no te merece, eras grandiosa, de las mejores chicas que he conocido, y odio verte sufrir por un imbécil que no dijo más que tonterías. Recuerda, todavía hay un hombre allá afuera para ti, uno que te querrá y no te dejará ni siquiera por estos problemas que ya no tienes. Tú no estás loca, solo eres diferente, y eso está bien, todos somos diferentes. Tu eres especial, Christine— solo pude decirle esto mientras la abrazaba y ella seguía llorando. Asintió cuando terminé y me separé un poco de ella volví a mi lugar y noté que trataba de calmarse.

La otra cara de un PsicólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora