𝓒. 09

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- Tom Kaulitz

- Taylor por favor callate de una vez. - Hable, tenia frustración, raramente volví a tener esa satisfacción de verla sufrir.

La castaña mordió su labio intentando ocultar el nudo qué se formaba en su garganta en respuesta a mi tono de frustración.

- T-tom, ¿Por que estas así ahora? - Dijo con voz temblorosa por miedo.

Reí burlon, agarre su brazo apretando de este con fuerza. Me hizo reír más al escuchar su jadeo de dolor y lo disfrutaba, disfrutaba verla a mi sumisión.

- ¿Crees que puedes dominarme? - Apreté aun más mi agarre y me incline para susurrar en su oído. - Tu solo fuiste un buen polvo Taylor.

Sus ojos se cristalización de inmediato, rode los ojos con un suspiro frustrado y salí de la habitación para vigilar algunos negocios.

Caminaba por los pasillos de la mansión tan gigante en la que vivía, guardias por todos lados, armas en cada rincón de la casa.

— Jefe, una de las chicas se escapó — Hablo el empleado caminando a mi lado.

— Carajo, ¿Una de las putas? — Levante mi ceja esperando respuesta que claramente fue positiva. — ¡¿Y la maldita de Charlotte no las cuida?!

— S-señor es que Charlotte fue a... - El pelirrojo hizo una pausa antes de seguir hablando. — Fue con uno de los clientes para ganar dinero...

— ¡Maldita puta no tiene que desobedecer! — Grite con enfado. Me acerque más al pelirrojo y le susurre al oído. — Ahora mismo me traes a Charlotte y sin preguntas, ¿Entiendes idiota?

El pelirrojo agachó su cabeza y rápidamente fue a la habitación de aquella rubia, Charlotte.

Me senté en un pequeño sofá cercano y prendí un cigarrillo, lo lleve a mi boca aspirando de este, solté el humo, el olor a tabaco llenando mis fosas nasales.

Acomode el pañuelo que decoraba mis trenzas africanas y acomode mi ropa holgada. Me levante del pequeño sofá y tire el cigarrillo hacia un bote de basura.

Me dirigí nuevamente a la habitación en la que se encontraba Taylor, abrí la puerta y la cerré de una patada detrás de mi,el sonido de la puerta chocando fuertemente resonó por la habitación.

— ¿Por que lloras niña? Ni que tuvieras tantos problemas — Dije en risas. — ¿Acaso quiere leche la bebé?

— ¡Callate la maldita boca Tom Kaulitz! — Me sorprendí ante su arrebato pero de mi boca solo salieron risas burlonas.

— La pequeña puta de Taylor esta aprendiendo a hablar. — La empuje hacia la cama con fuerza haciéndola rebotar en el suave colchón debajo de ella. — Abre esas lindas piernas para mi.

La castaña se levantó de la cama y sin pensarlo dos veces me pego una fuerte bofetada qué hizo ecos por la habitación.

Frote mi mano por mi mejilla adolorida y volviendose de color rojo por la fuerza de Taylor.

— Hace un maldito día estábamos bien y hoy me tratas como el principio. — Me dio un fuerte empujón haciéndome caer al piso — Me tratas como una puta qué solo sirve para abrir las piernas y disfrutas verme sufrir.

Me levante del piso, mis ojos tenían un leve brillo de molestia, mi cara estaba roja por la ira pero sentía algo raro, como si mi corazón diera un vuelco ante sus palabras, se notaba dolida.

— Si Tom Kaulitz dice, abre las piernas. Taylor obedece, ¡¿Entiendes?!










𝐴𝑛𝑡𝑜𝑛𝑖𝑡𝑎 ✮

give meaning to my life  𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora