Capítulo 1

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- Solo digo que no sé por qué rayos gasté en un boleto de una banda que ni conozco. Pude haber gastado ese dinero en libros o yo que sé. - Digo mientras me termino de hacer el delineado.

No sé en qué momento he aceptado ir mi querida amiga a un concierto.

No es que no me guste la música ni nada, pero los lugares cerrados llenos de gente y con mucho ruido, la verdad que no es lo mío.

- Emilia por favor, que te hace falta salir chica, conocer el mundo. Además, no vas a ver a cualquier banda, esta es buenísima y es de mis favoritas. - dice Chlóe mientras termina de peinarse.

- Además - voltea a verme - los chicos de esa banda están, que te mueres, sobre todo el guitarrista. Si vieras esos brazos fuertes y tatuados, ese abdomen definido, esos ojos azules que te penetran hasta el... - se detiene al ver mi cara de fuchi mientras describe al pobre guitarrista sin descaro alguno.

- Bueno, que es que se me ha salido, el chico es muy guapo y él lo sabe. - se ve una última vez en el espejo antes de salir del baño.

Yo hago lo mismo, no soy experta en esto del maquillaje, pero al menos el delineado no salió chueco.

- Vamos Emi, que no quiero que se haga tarde.

- Ya, ya, solo... - tomo mi bolsa y agarro el libro que dejé en la cama. - listo, vámonos.

Chlóe se queda parada en la puerta y me mira con una ceja enarcada.

- ¿Un libro? ¿En serio Emilia?

- ¿Qué? Es para el camino. - le restó importancia y la empujo afuera de la habitación.

"Last Roses" Es la famosa banda a la que vamos a ver, yo no sé nada de ellos, pero al aparecer hay un estadio completo que si sabe de ellos porque agotaron los boletos en minutos.

Recuerdo que yo estaba en clase de biología cuando Chlóe comenzó a mandarme mensaje como loca al conseguir los boletos. Dijo que fue gracias al universo y a sus manifestaciones que los consiguió.

Yo le dije que fue por qué llego a las 5 de la mañana al estadio para hacer la fila y comprarlos.

Pero bueno, la cosa aquí es que "Last Roses" Es de las bandas favoritas de Chlóe desde hace mucho tiempo y Chlóe es la hija de la mejor amiga de mi madre. Crecimos juntas y no me gusta decirle que no para nada, lo que gastará mis ahorros en una entrada para el concierto de una banda que ni conozco.

Debería aprender a decir no y eso me ahorraría situaciones como estas.

Subimos al auto y obviamente, Chlóe pone canciones de la dichosa banda durante todo el camino. Si va a verlos ¿Para pone las canciones que va a escuchar ahorita en vivo? Me pongo el cinturón, recargo la cabeza en la ventana y tomo mi libro.

Leer con canciones de rock de fondo, es de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida.

Una hora después empiezo a ver por la ventana a chicas y a chicos con playeras de la banda corriendo por las banquetas, otros están tomándose fotos, comprando mercancía pirata y algunos despidiéndose de sus padres antes de echar a correr a la entrada.

Chlóe entra al estacionamiento y encontramos un lugar justo enfrente de unos camiones blancos y unas carpas llenas de personas de seguridad con gradas por todos lados.

Supongo que es en donde se encuentran los integrantes de la banda.

- Que ganas de ver paseándose a Eliot por ahí sin camisa. - comenta Chlóe soltado un suspiro.

-¿Eliot? - Chlóe me había mostrado algunas fotos de esos chicos, pero sigo sin saber quién es quién.

- Eliot, es el guitarrista. Cabello negro, brazos tatuados, abdomen definido, estatura promedio. - Me explica haciendo señas con sus manos.

El Compás De Mi Indiferencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora