Grandes cambios

Capítulo 0

Era una noche fría y silenciosa en ese momento, en lo que parecía ser un calabozo, un cristal gigante que contiene congelada a una persona comienza a quebrarse. Poco a poco se resbala de los metales que lo sostenían y al caer se rompe liberando parcialmente a la persona atrapada, tiene un cabello oscuro y viste un polo café junto a un pantalón y saco largo de color negro. Nadie parece haberse percatado de lo sucedido a pesar del gran ruido que emitió el cristal ahora roto, por lo que regresa el silencio.

Pasan los minutos y eventualmente despierta, - ¿Qué...? – se pregunta a sí mismo una vez abre los ojos y lo primero que ve es el piso, intenta moverse, pero la parte inferior de su cuerpo junto su mano derecha sigue atrapada. Decide esperar mientras intenta recordar lo que había pasado antes de quedar atrapado...

Hace 7 años...

¡Hertor! – exclama una voz de un caballero que se encontraba junto a su equipo - ¡Esta será nuestra última pelea! ¡Estás solo! – mientras apunta con su espada.

¡Adán, mi insistente amigo! – exclama – Hiciste hasta lo imposible para llegar a mí, agradezco el cariño, pero si de esta forma quieres morir, pues que así sea – Responde Hertor con una sonrisa mientras se acerca al grupo de aventureros que habían llegado hasta él.

...

Eso es, estaba peleando con ese chico y su equipo, parece que perdí y me encerraron aquí – Se dice a sí mismo en lo que intenta liberarse rompiendo el cristal que atrapaba su brazo. – Mi magia sigue débil, pero hay algo mal... Si esto pudo contenerme significa que con el tiempo perdió fuerza.

Hertor termina de romper el cristal que lo mantenía atrapado e intenta pararse sin éxito, sus extremidades que no se habían usado en mucho tiempo estaban aun recuperándose y no podía sostenerse por sí mismo. Se queda sentado un rato mientras realiza algunos estiramientos y masajes para recuperar su movilidad.

No está seguro de cuánto tiempo ha pasado, pues su edad parece haber avanzado de manera lenta en lo que estaba encerrado. Por otra parte, sabía que algo estaba mal, si está donde cree estar, el silencio nunca fue algo con lo que se pudiese relacionar este lugar.

Luego de un rato parece poder pararse y empieza a caminar lentamente por el calabozo, encuentra un barril con agua y toma de ahí para poder hidratarse, también hay una cantimplora en el suelo, así que la limpia echándole agua del mismo barril y la llena para llevársela. Se voltea hacia las escaleras que estaban al otro lado de la habitación y empieza a subirlas, cada paso que daba lo ponía más nervioso pues tenía un mal presentimiento.

Una vez llega a la parte de arriba ve el panorama del lugar donde estaba... no se confundía. Era el mismo pueblo que alguna vez observó rebosaba de alegría, los locales, parques y casas donde antes había pobladores, todo estaba destruido. – Je... Algo peor que yo debió lograr lo que no pude – Se dice a sí mismo sarcásticamente. Empieza a explorar el lugar en busca de algo útil, pero todo estaba destruido, no había rastro de vida alguno y olía a muerte todo el lugar.

Escucha unos pasos por lo que se esconde y se pone en alerta rápidamente por si era alguien que lo buscara lastimar, pero cuando observa ve a una chica de alrededor de 16 años que traía puesto unas prendas ligeras de viaje color verde. Estaba caminando en dirección a una casa que contenía 2 tumbas en lo que parecía antes era su pequeño patio, empieza a rezar mientras lamentaba la pérdida de quienes sean esas 2 personas enterradas.

Hertor por su parte, decide retirarse, apenas podía caminar y lo poco de magia que tenía lo usó para liberarse del cristal, sea una amenaza o no, no se podía arriesgar a que estuviera acompañada.

En su intento de pasar desapercibido pisa unas vigas que no vio, tropezando y cayendo fuertemente. La chica escucha el golpe de la caída y se pone en guardia instintivamente y va en dirección del sonido, Hertor logra pararse y ve a la chica, la cual pone una cara de terror y se va corriendo. Hertor al notar que está sola le dice que espere mientras se intenta acercar, pero su pie resultó lastimado y cae de rodillas, la chica al ver eso se da cuenta de su estado y se acerca mientras le extendiende la mano.