Bugambilia.

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Franny Joyful siempre compitió con su hermana por el amor de Wally Darling, pero de esta pelea nadie más se enteró mas que ella misma.

Julie nunca pensó que a su hermana le interesara su novio y Wally nunca imaginó ser el interés de la chica violeta.

Julie se había marchado de la cueva tras contraer matrimonio con Wally, siendo de lo más doloroso para Franny, no sólo significaba que aquel que amaba había sido ganado, sino que tenía una gran relación amor-odio con su consanguínea, quería verla feliz, pero su envidia despertaba tan feroz al verla siendo feliz con la única persona que le había llamado la atención jamás. Especialmente cuando anunciaron que la chica rubia tendría pronto a su primer hijo, no pudo más que sumirse más en su miserable soledad.

Era una chica azul, malhumorada, mayormente ahuyentaba a los de su misma especie y solamente sus hermanos sabían cómo tratarla, a sus dibujos raros y composiciones cuestionables. Pero Wally había demostrado que también podía comprenderla.

Durante el noviazgo de Darling y Julie, hubo una temporada en la que la pareja se quedó a vivir en la cueva, justo momento en que la hija mayor resintió una especie de enamoramiento por su entonces ya cuñado. Pero lo ignoró, así como ignoraba todos sus sentimientos. Pero eso no era más que una bomba de tiempo.

El matrimonio Darling era plenamente feliz, ignorantes de la miseria que causaban en la monstruo de cuernos.
Un día, la rubia anunció a sus hermanos que tendrían que recibir a su marido una vez más, puesto que iría por unas cosas que a Julie le gustaría mucho tener durante su embarazo, unas cosas que fueron guardadas por su madre hasta que ese día llegara y ahora Wally iría por ellas para su amada.

Jonesy era el encargado de llevar el pan a la casa junto con Beatriz, al ser el carácter de Franny tan inverosímil e incapaz de mantener un trabajo, siendo Darling recibido por la anfitriona azulada, mayor entre las hermanas. Con las mejillas sonrojadas parecía que su mal humor se iba, mostrándole a Wally todas sus flores del jardín, ofreciéndole un té de bugambilia.

Platicaron de manera amena, pudiendo gozar de ciertos momentos de intimidad con el de cabellos azules.

Realmente que se sentía a cambiar, poniendo música animada, habiendo pintado su rostro antes de que llegara, poniéndose linda, aspectos que casi nunca importaban para ella, ahora eran de gran utilidad.

Wally reía con ella, inclusive le invitó a bailar.

— Me recuerdas tanto a Julie. — Le mencionó mientras recogían las cosas que se suponía, se llevaría.

— ¿Ah sí? ¿Por qué? — Preguntó, fingiendo calidez, que la comparara con ella le causaba una dualidad de acogimiento y rechazo, ¿significaría que podría gustarle?

— Ambas son muy ordenadas, aunque, a Julie le gusta más improvisar. Se ve que tú tienes todo planeado. — Franny sonrió, tragó saliva y respondió.

— Pero eso no significa que me salga todo bien, ¿o sí? — Se volteó a verlo, recargada en la pared, ansiosa porque él la arrinconara.

— No, pero, al menos sabes qué hacer en cualquier caso. Yo, cuando me enteré que sería padre, no supe cómo reaccionar, ¡estaba feliz claro! Pero por dejarlo a la suerte puede que haya dado una mala imagen. — Dobló una prenda, eso estaban haciendo, eligiendo vestidos y empacando para Julie.

— Estoy ansiosa por ver a ese bebé, ese bebé tuyo... — Desvió la mirada, volviendo a su labor. — Seguro será hermoso, como tú. — Atrevida lanzó las palabras al aire, sonrojando a Wally.

— Gracias, tú también eres muy linda.

—... ¿Tanto como mi hermana?

— Por supuesto. Todos los Joyful son maravillosos, tanto física, como mentalmente.

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