Capítulo 13

891 97 12
                                    

Severus se deslizó bajo el agua como si aquel elemento se hubiera convertido en parte de él, como si su bosque de altos árboles y abundantes flores solo hubiera sustituido por gráciles algas y brillantes conchas. Su cuerpo se movía con agilidad entre los corales y sus ojos ya se habían acostumbrado al incómodo salitre así como su respiración se había acompasado a las olas.

-Disfrutas demasiado de esto.

El omega miró a Dumbledore con curiosidad, el mayor se encontraba sentado en el pequeño muelle analizando cualquier movimiento de su cuerpo, al contrario que otros días había acudido sin el pequeño Tom.

-Mi hijo se esta encariñando contigo- continuo- para mi eso es suficiente. Dime qué crees que pasará cuando des a luz, cuándo te pongan el collar de esclavo. Sabes que no te libraras de el, ¿verdad?- aclaro al ver la mueca en el joven- Y sabes porque lo sé, porque yo vine aquí por mi propia voluntad, vine enamorado pero estos alfas son avariciosos, demasiado- Dumbledore se deslizó al agua con un quejido de placer- sabes lo que ocurre si alguien deja la tribu, si huyen. Lo cazan como un animal y una vez que lo tienen, una vez que acaban con él, devuelven sus resto al mar.

Severus tembló y se alejo del mayor, era la primera vez que oía aquella tradición, aquel ritual, y el miedo se estaba colando por su cuerpo. 

-Sin duda es terrorífico- una risa cansada salió de sus labios- pero a ellos no les importa, adoran su vida, ninguno querría irse nunca de aquí.

-¿Por qué me cuentas esto?

-Paciencia pequeño, déjame terminar. Ellos no quieren huir, están cómodos, son felices, pero, ¿nosotros? ¿qué ocurre cuando descubrimos unas costumbres en las que no somos felices?

-Queremos irnos.

-Exacto, querido, exacto- con una técnica digna de un profesional se acerco nadando hasta él- esto collares- continuo mientras señalaba el objeto en su cuello- no es en verdad para demostrar que somos inferiores sino para evitar que huyamos. ¿Ves estas pequeñas púas? Se encargan de desprender una toxina creada con una mezcla de una extraña fruta marina y feromonas alfas, una mezcla que solo se puede conseguir a partir de tu pareja y tan adictiva que impedirá cualquier intento de huida. 

-No- tartamudeo Severus- eso no puede ser.

-Me temo que sí, es su forma de evitar que los dejemos.

-Por eso a los omegas solo nos lo ponen cuando damos a luz, para no dañar al feto-divago.

-Así es, el cuerpo tarda demasiado en adaptarse y puede ser dañino para el cachorro pero, una vez adaptado ya no habría problemas- explicó al ver su cara de horror- tranquilízate los cachorros que son segundos hijos no han sufrido. 

-¿Por qué me cuentas esto? ¿Por qué a mi?

-Como ya te he dicho, mi hijo te aprecia- su mirada se volvió más triste de lo usual-quiero que si huyes de aquí te lo lleves contigo- confeso- yo ya no puedo, mi adicción a la toxina no me permitiría vivir sin ella pero tu, tu todavía puedes ser libre. 

-No creo ser capaz- confesó- no tengo tanto valor, si lo hubiera tenido me hubiera quedado con mi madre entre las llamas del fuego y no habría corrido hasta aquí. 

-Tu valor cambia una vez que sabes que tu cachorro crecerá apoyando esta barbaridad y más cuando son dos.

-¿A qué te refieres?

-Puedes que todavía no lo hayas notado pero tus feromonas han cambiado, se han vuelto más dulces, y, con respecto a tu querido amigo rubio, no creo que pueda seguir ocultando su tripa mucho más.

-Estoy- tartamudeo mientras agarraba su vientre- Lucius esta... No puede ser, no tan pronto, por fin habíamos conseguido la planta anticonceptiva. Mierda- maldijo. 

-No quedáis omegas sin preñar, incluso Nott se ha encargado de que el nuevo cargue a su cachorro lo antes posible- confesó sorprendiendo al joven- y vuestros alfas ya casi no pueden estar sin la toxina. Si queréis huir, ahora es el momento. 

-Los alfas no querrán irse sin sus cachorros y nosotros solos...- sus palabras se quedaron en el aire durante varios segundos-con todos los omegas embarazados te refieres solo a mi tribu, ¿verdad?

-Eso no es importante, aquí la cuestión es...

-Contesta- gruño con ira- ¿omegas de mi tribu o todos los qué están aquí?

-Todos los que están aquí no- contesto sacando un suspiro de alivio del joven- solo los que están en edad reproductiva. 

Severus rugió de ira y salió del agua con rapidez. Si lo que decía Dumbledore era cierto, Regulus, su cachorro, también estaba embarazado.

-Piensa lo que te he dicho- le grito el mayor.

-Qué si coño- contesto- pero luego de cargarme a el maldito Potter. 

Con rapidez, el omega, se dirigió hasta la zona de pesca, una pequeña cala rodeada de puntiagudas rocas y donde las olas rompían con ferocidad.

-¡Potter!- gritó mientras se acercaba al lugar- ¡Potter tare tu culo aquí para poder matarte!

-Para fiera- le freno Barty con dificultad, todavía no se acostumbraba a un solo brazo- ¿a dónde vas tan cabreado?

-A matar a Potter por preñar a Regulus.

-¿Qué Regulus esta embarazado?- interfirió el nombrado sorprendido- mierda, mierda, ¿cómo es eso posible?

-Si quieres te lo explico- gruño el pelinegro- tu puto pene entro en mi cría. 

-Mi hermano no es tu cría Sev- interno relajar Sirius mientras agarraba al joven y lo lanzaba sobre su hombro- deberías de estar contento y no intentando matarlo, vas a ser tío. Remus lleva mi caza al almacena, tengo que relajar a mi pequeña bestia. 

-Sirius suéltame o te mato a ti- continuo protestando- Sirius, te estoy hablando.

-Y yo ya te he dicho que te relajes. Es normal que vayan a tener un cachorro, son pareja. 

-Es mi bebé- gimió lloriqueando- mi bebé Sirius. 

-Tranquilo, yo te daré un bebé y se solucionará todo. 

-Tu ya me has dado un bebé pero yo ahora mismo quiero al que se esta tirando el gilipollas de Potter. 

Sirius frenó en secó y bajó al pelinegro. Sus manos se dirigieron hasta su plano vientre y lo tocaron con desesperación, ansiando notar aquello que había nombrado su pareja.

-Dime que no es una broma- suplicó- por favor, dime que no es una broma. 

-No es una broma- suspiró- o al menos eso dice Albus, habrá que estar pendientes.

Sirius callo al omega con un profundo beso.

-Por fin, por fin serás completamente mío.

Severus se dejó volver a besar tantas veces como el alfa quiso e, incluso, se mostró activo en la cama tras semanas sin hacerlo solos pero, en su mente, la historia de Albus no paraba de repetirse. Sirius lo quería completamente para él y para eso lo drogaría hasta tal punto que nunca más sería independiente, perdiendo la poco libertad que sentía que tenía.

Quizás debía buscar ese coraje que Albus había mencionado antes de tiempo

Salvaje (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora