Idea

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Un día normal, solo eso. Era lo típico de cada día en la Armada Roja. Papeleo, aceptar solicitudes de novatos, supervisar el laboratorio, supervisar el campo de entrenamiento, papeleo, inventar armas letales para la dominación, plantear estrategias de ataque, reuniones tediosas, papeleo y.. ya dijo papeleo?

Ser el líder de una armada no era como pensaba, pensó que sería divertido y sangriento, que podía hacer lo que le plazca, sembrar el caos y el exquisito sufrimiento en los demás. Pero descubrió que el título de  líder no era más que un adorno, no tenía total libertad como quería. Tenía bastantes planes, pero no podía realizar todos. Y para rematar, se basaba en papeleo aburrido.

Por qué no dejarle ese trabajo a alguien más? No, no podía, le iba a costar muy caro y lo sabía. En ese estúpido y aburrido papeleo había información valiosa, más valiosa que el oro mismo, información de toda la base, de sus planes, inventos, experimentos, información de cada maldito soldado y científico, información de él, el Líder Rojo. No podía dejárselo ni siquiera a la persona de su más grande y total confianza, nadie más que él podía manejar todos esos documentos.

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Cada día la misma rutina, nada nuevo. Era tan jodidamente aburrido, que comenzó a divagar en su mente, diciéndose a sí mismo; 'Valió la pena todo lo que hice? Fue la mejor decisión? Valió la pena sacrificar y exterminar todo lo bueno que tenía por.. esto? Es.. realmente lo que quería?' Él ya sabía la respuesta, y era un enorme NO. Juró que en el pasado todo era mil veces mejor que esta mierda.

Sus amigos, sus aventuras locas, todo lo increíblemente absurdo que pasaba en un solo día.

"Valió la pena perderlos..? Mis únicos y verdaderos amigos.. Valió la pena perder mi brazo, mi ojo.. sus amistades y.. la confianza que teníamos..? De verdad.. fue lo mejor?" Su mente cayó en un abismo de preguntas, dónde cada posible respuesta le revolvía el estómago y sabía que no valió la pena nada de lo que hizo. Le faltaba algo, alguien, no era feliz.

La culpa por lo que había hecho, por más increíble que suene, le estaba afectando, carcomiendo su ser, su retorcido y oscuro ser...

Oh, los viejos tiempos, el glorioso pasado. Las peleas con Edd por quién comería el último trozo de tocino, las noches de películas que nadie en su puta vida ha visto pero sin embargo siempre salen más y más secuelas, sus aventuras raras.. como los apocalipsis zombie o zanta.. le llenó de alegría recordar eso.

Todo era perfecto tal y como estaba en ese entonces. Entonces por qué.. por qué tuvo que estropearlo?

Por qué tuvo que irse a la gran ciudad? Por qué tuvo que unirse al ejército? Por qué tuvo que hacerse líder de esa estúpida armada? Por qué tuvo que construir ese maldito robot? Por qué tuvo que traicionar a sus amigos? Por qué tuvo que destruir su casa y su amistad? Simplemente por qué?

La culpa carcomía su mente como pirañas a su presa. Comenzó a cuestionar cada decisión de su pasado, incluso cuestionandose cosas tan absurdas tales como; 'por qué tuve que tomar esa leche vencida del refri?' por más estúpido que suene.

A este punto se estaba cuestionando el por qué de su nacimiento y de lo.que se iba a morir en el futuro. En este punto de ansiedad simplemente no era capaz de dejar de juzgarse por cada diminuta decisión y acción del pasado, convencido de que todo lo que alguna vez ha hecho, siempre lo pudo hacer mucho mejor, pero no fue así.

En ese momento deseaba poder borrar todos y cada uno de sus errores, ir al pasado y solo simplemente hacerlo mejor, mucho mejor. Y de pronto, su cabeza se iluminó; Por qué desear al vacío poder ir al pasado cuando podía hacerlo por sí mismo? Con el asombroso poder de la ciencia y su determinación, era pan comido.

Era el jodido Tord Larsson, construyó un robot gigante por sí mismo en menos de una semana, podía con esto.

Y se levantó decidido a lograrlo, sin importar que aún no terminaba su papeleo, su trabajo. Al diablo.

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Para su sorpresa, terminó en menos de 24 horas, desvelandose, pero terminó.

Estaba bastante emocionado por probarlo, que incluso ignoró los peligros que podría conllevar usarla sin antes hacer ningún tipo de prueba. Solo puso la fecha de su más grande error de vida, algo que ustedes conocen como The End.

Todo su panorama se hizo negro, todos sus sentidos dejaron de reaccionar por unos segundos hasta que sintió el brillante sol en su tez pálida y la brisa fresca en su cabellera miel.

Se miró a sí mismo, su brazo, solo de carne y hueso en vez de metal y tuercas. Sintió una ola de energía y alegría que no había sentido hace mucho. No tenía ningún rasguño, ni una quemadura, estaba intacto.

Inspeccionó su alrededor y de inmediato reconoció el nostálgico lugar, esa bonita casa, llena de recuerdos. Estaba intacta, de nuevo.

No había señales de sus amigos, aún no llegaban seguramente, así que esperó en la puerta a que lleguen.

Sonrió en sus adentros, funcionó, tenía una nueva oportunidad, podía hacer las cosas bien, remendar sus errores...

Oh, glorioso pasado [Tomtord/Tordtom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora