La desesperanza es algo con lo que esta niña no está familiarizada, jamás ha perdido la confianza, ha luchado ante cada peligro, por más amenazante que se muestre, lo vence sin ningún reparo, con la fuerza de su ser; puede que no sea la más dotada en resistencia física, pero su virtud más aclamada está dentro de ella, su yo interior, ella es una guerrera. Por más obstáculos que se presenten en su vida, por más situaciones oscuras en las que ella se haya visto envuelta, siempre encuentra luz en cada rincón apagado al que va, lleva consigo un rayo de alegría y amor, de esa forma contagiando a todos a su alrededor de aquella vitalidad que posee, de la esperanza.
Algunos seres lúgubres, macabros, han querido arrebatarle su seguridad, la han querido derribar, despojándola de sus seres queridos, sin embargo ella persevera, sabe que cuando llegue su hora volverá a verlos, además de la promesa que le hizo a su hermano antes de verlo arrastrado por las garras de la oscuridad "Mar, jamás te rindas, lleva a todos los lugares donde haya maldad tu hermosa alma y purifica el sitio, no dejes que la oscuridad llegue a tu ser, lucha contra ella, véncela." Ella con lágrimas rodándole por las mejillas asintió y en silencio vio como a su querido hermano lo despojaron de su aliento de vida, ella siempre recordaría aquella noche, la mirada roja que vio desde las sombras, la misma que al quitarle una parte de su corazón se ganó una.
(...)
Las llamas se reflejaban en su mirada almendrada, éstas cautivaron la atención de Mar, ella amaba el fuego aun que siendo éste el causante de la muerte de su madre, las llamas la atraían, la apresaban con su belleza danzarina. Ella pensaba que estaba ya algo trastornada, después de tanto sufrimiento, pues que te atraiga la causa de muerte de tus seres queridos es algo extraño según sus compañeras, también tu nombre que no tiene nada que ver con ello "Mar" el agua, su enemiga jurada desde siempre pero, su alma al recordar todo aquello se volvía más fuerte, pues su madre siempre le decía "enfrenta tus temores" lo que ella hacía constantemente. Convirtiendo así, estos miedos en su fuente de vitalidad, por lo cual al vencerlos ella adquiría mas temple y con esta virtud defendía a los más débiles de corazón y los contagiaba de su belleza, los guiaba hasta la parte iluminada del camino.
La chimenea ardía con fervor y llenaba la estancia de calor, Mar afilaba su pequeña daga al tanto que Ángela y Luz practicaban con sus poderosas espadas al otro lado de la sala.
-¡Te venceré, maldita! -gritaba Luz.
Ángela solo le respondía entrechocando su espada, haciendo que la esmeralda que llevaba al cuello se agitara. Luz se tropezó con una grieta del suelo de madera y perdió el equilibrio haciendo que Ángela ganara terreno y le asestara un golpe sin fuerza en su costado, Luz cayó dramáticamente y Ángela proclamo su victoria poniendo un pie en el pecho de su compañera. Mar rió y aplaudió el triunfo de su amiga, un trueno cayó cerca de la propiedad y estalló una tormenta que ellas sabían que iba para largo.
El trueno asusto a la pobre Ángela haciendo que atravesara el salón en un santiamén y se cobijara en los brazos de Mar, ella la recibió con cariño, la historia del temor de Ángela hacia los truenos es muy triste, sucedió una noche en que una terrible tormenta caía y la pequeña de ojos esmeralda se divertía frente al fuego de su casa con su padre, en un trueno la puerta de la choza se abrió y apareció una figura alta, la luz que causo un relámpago ilumino su rostro haciendo ver en él unos ojos rojos, la niña gritó y su padre se puso enfrente de ella para protegerla, se lanzó hacia la figura, pero antes indicándole a su hija que se refugiara entre un armario, ella corrió hasta donde su padre le indico y se escondió, dejando un poco abierta la puerta para ver como su padre era arrastrado fuera de la choza por la figura.