Cap 10

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El sol se ha puesto cuando llego a casa. Estuve hablando por teléfono con Hyunjin durante tanto tiempo que perdí la noción del día. Quería volver a llamar una vez que volviera a mi habitación, pero dijo que deberíamos esperar hasta mañana. Probablemente eso sea lo mejor. Aunque la escuela es lo último que tengo en mente, tengo muchas tareas pendientes.

Estoy tan atrasado en todas mis lecturas, que se han amontonado en mi escritorio. Es una lucha concentrarse. Apenas acabo de leer un capítulo de mi libro de historia cuando un sonido en la ventana me hace levantar la cabeza. Un segundo después, hay otro golpe cuando una piedra entra volando a la habitación, rebotando por el suelo. Corro hacia la ventana y miro hacia afuera.

Una figura alta cruza el camino de entrada. Una familiar.

—¿Daehwi? ¿Eres tú?

Abajo, Daehwi está de pie con su chaqueta deportiva y me saluda con la mano.

—Hola... ¿qué tal?

Le doy una mirada.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Oh, ya sabes, simplemente de paso —dice, encogiéndose de hombros casualmente—. Pensé en pasar a saludar. Espero no molestarte.

—Daehwi, arrojaste una piedra a mi ventana.

—Bien, mi culpa, eso fue totalmente grosero de mi parte... —dice, sosteniendo ambas manos en el aire como si se rindiera a algo. No parece que vaya a ninguna parte.

—¿Necesitas algo? —pregunto. Niega con la cabeza.

—No. Para nada. Quiero decir, tal vez. Más o menos... ¿sí? Quiero decir, no. Quiero decir...

—Solo escúpelo.

Deja caer los hombros y suspira.

—Quería preguntarte si querías salir a caminar o algo así.

—¿Ahora?

—Quiero decir, a menos que estés ocupado.

—Más o menos.

—Oh...

No creo que esa fuera la respuesta que esperaba. Mira a su alrededor en la oscuridad, un poco nervioso.

—Lo siento —digo.

Se encoge de hombros.

—No, está bien. Entonces, supongo que me iré a casa... —Se medio gira, mirando a la calle como si estuviera a punto de irse. Pero no lo hace. En cambio, se queda parado allí congelado en esta pose que parece que está a punto de irse. Espero un poco más pero no pasa nada.

—No te vas a ir, ¿verdad?

Deja caer la cabeza, luciendo miserable.

—De hecho, necesito alguien con quien hablar —admite.

Miro el trabajo escolar en mi escritorio y luego vuelvo a mirar a Daehwi.

—Bien, de acuerdo. Bajaré enseguida. Simplemente no hagas más ruido. Daehwi se tapa la boca y levanta el pulgar.

Unos minutos más tarde, encuentro a Daehwi esperándome en los escalones del porche, con las manos en los bolsillos. Está oscuro afuera. En el momento en que entro a la luz del porche, sus ojos se agrandan.

—Oh... eh, tu camisa... —balbucea un poco y da un paso atrás.

Hace un poco de frío esta noche, así que me puse la camisa a cuadros de Hyunjin antes de salir de mi habitación sin pensar en ello. No estaba seguro si se daría cuenta.

Has llamado a Hyunjin || Hyunlix✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora