CAPITULO 71 HURACAN DE EMOCIONES

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Esa noche Hana pidió a Ashraf la visitara en su apartamento porque había llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa.

Ashraf quiso besarlo pero ella lo esquivo y nuevamente él se llenó de aprehensión.

Nunca podrían ser totalmente felices y anhelar tener días de paz estaba prohibidos.

Hana no se iría por las ramas y fue directo al preguntar

—¿Quién es Meriyan Sariyan?

El semblante de Ashraf cambio por completo, sabiendo que había cavado su propia tumba al guardar el secreto y seguro que fue su padre quien descubrió todo.

—Fue mi padre, que te lo dijo-fue una afirmación-, ¿vino a verte?

—Que importa quien fue-resopla frustrada- solo dime Meriyan será tu segunda esposa.

Ashraf aspiro una fuerte bocanada de aire tratando de encontrar primero el, el equilibrio a sus emociones, porque alguien debería mantener la cordura e intentar en su relación lo que hasta ahora había fallado, la comunicación.

—Podemos sentarnos- le pide señalando el sofá.

Hana suspira profundo y pasa por su lado para sentarse en el sofá sabiendo que la conversación será larga y dolorosa, ya sus piernas tiemblan y el corazón late apresurado.

Ashraf por su parte mantiene una actitud calmada aparentemente porque por dentro es un huracán de emociones contradictorias, ocupa el asiento delante de ella.

Se da un tiempo para pedirle a Allah lo ayude en este momento crucial donde se definirá su relación.

—No todo es tan sórdido como se ve Hana, las monedas tienen dos caras y los colores diferentes matices, una verdad no siempre es toda la verdad, las apariencias a veces suelen engañar.

Sus palabras solo la frustran más y le replica:

—Deja el juego de palabras y responde, aceptaste comprometerte con Meriyan, fue tu decisión y no la de tu padre.

Ashraf entiende que no hay salida, pero solo la verdad podrá producir que esta situación se revierta o no.

—Si fue mi decisión pero hay una razón por la que acepte este matrimonio

—Lo aceptaste y nada justifica el engaño-resopla ella pues con todos los sentimientos de rabia, decepción, y los celos que son el peor veneno no puede y jamás aceptara el hecho que Ashraf tendrá otra esposa.

—No fue un engaño porque cuando acepte tu no estabas en mi vida porque habías huido de mi porque aborrecías la idea de ser mi esposa.

Sus palabras no fueron la más apropiadas, pero al sentirse se nuevo cuestionado, aplica la defensiva.

—No dejare que me manipules y quieras hacerme la culpable. No hay razones que justifiquen que hayas aceptado un segundo matrimonio, eso solo me habla de un hombre para el cual sus tradiciones siguen rigiendo su vida, y hablo del presente y el engaño de tratar de conquistarme cuando ya existía este compromiso, me lo ocultaste todo este tiempo, o ese era el plan ¿cierto?, hacer que me enamorara de ti para luego aceptara dócilmente irme contigo a Turquía y una vez allá instalada me harías presenciar tu matrimonio, y obligarías a compartir la casa con tu otra esposa.

Cada palabra forma un abismo más entre ellos y el empieza a sentir el sabor amargo de la derrota.

—Me crees tan malvado y falto de escrúpulos- índico dolido por sus palabras que rompen por dentro.

No importa cuántas batallas emprenda, al final el resultado es el mismo. Jamás podrá ganarse la confianza completa de Hana.

Aunque reconoce que también esta vez él es el responsable, obligándola primero a un matrimonio sin amor, luego en su reencuentro sus amenazas abrieron de nuevo al herida y la hicieron más grande y ahora al guardar este secreto que era sin duda el mayor de los errores porque conocía a Hana y su aversión por sus tradiciones y como mujer tampoco aceptaría la humillación de compartir a su esposo.

Hana; hacia la libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora