SI TE ATREVES (FreenBecky Version)

PRESENTE

FINAL

Las caballerizas de la Universidad se habían convertido en un campo de batalla en el que la misma Chankimha con fastidio sabía que tenía que poner orden, tarde o temprano.

Cuando todo se calmó y no había nadie alrededor, la pelinegra volvió al cubo donde estaba Diana, la contempla y verla le hacía recordar a su corcel. Sin embargo, desde que la vio por primera vez quedo prendada de ella, al igual que de su dueña. Le es muy difícil aceptar que le gusta ese caballo. De pronto ve como la yegua hace trucos que Rebecca le enseño sin que se lo pidan. Es como si quisiera decirle algo, y de alguna forma le trasmite confianza. No cabe duda que son tal para cual ella y la castaña. Chankimha fue ésta vez la que se acercó a ella y la tomo del hocico acariciándola mientras le sonríe.

-¿Has decidido participar?

Nam interrumpe ese cálido momento, iba de salida al estadio pero se topó con aquella escena frente a ella.

-Aun no lo sé. - No dejo de acariciar a la Yegua, al contario no le importo que la viera haciéndolo. - ¿Debería?

-Eso depende.

-¿De qué?

- De que te atrevas a hacerlo.

Sarocha Chankimha contempla al animal mientras pensaba en las palabras de su instructora quien la seguía viendo. La yegua se ganó su cariño y no hoy sin no desde que la conoció, ambas se conocen y ahora tiene su respeto. Llena de aire sus pulmones y suspira.

- Lo haré.

Nam sonríe de oreja a oreja con tal resolución, este caballo es distinto a todo y con la capitana arriba seguramente obtendrá puntos por el porte. Sin más, estaba decidido, Sarocha Chankimha llevara a Diana como el caballo más importante de la institución, con el mismo valor que tenía Bucéfalo. Dejando a un lado el ofrecido por el tipo, que realmente ni lo recordaba.

- Pues entonces, Suerte, aunque sé que no la necesitas.

Finalmente Nam dibuja una sonrisa en la comisura de sus labios, realmente Freen es una mujer difícil pero no es para menos, después de todo, tiene agallas.

***Estadio***

La gente está dispuesta en las tribunas del estadio, ansiosos ya de que la competencia esté a punto de comenzar. Pronto ven como lo jinetes se van dando cita al centro del campo acondicionado para realizar un respectivo calentamiento.

La gente acostumbrada a ver a un elegante caballo negro, queda sorprendida de ver ahora a uno plateado que deslumbra el campo, el pelaje del animal brillaba con el sol, y su jinete, Sarocha Chankimha, hacían una excelente pareja. Todos estaban fascinados con la vista, ese caballo se está robando el flash de los fotógrafos en cuanto pisa el campo y la mirada de los reclutadores que se dieron cita esta sobre ella.

Rebecca estaba en las gradas, observando desde lejos recargada en una de las paredes de los túneles que daba acceso a ellas. A pesar de todo, sigue albergando esos sentimientos que no tienen la intensión de desaparecer. Ya hizo de todo, pero ella sigue sucumbiendo bajo los encantos de la pelinegra. Se pregunta, ¿Qué es lo que la hace quererla de esa forma? Y no tiene la respuesta, por ahora solo contempla a sus dos amores en el campo, aunque sabe que uno de ellos no le pertenece, en ella vive el espíritu de Bucéfalo, agreste y temperamental y se ha convertido en la única y primera persona que la ha rechazado.

Se ven tan bien juntas y está feliz de que haya decidido participar. No le dijo las mejores palabras en las caballerizas, pero confiaba en que ella haría lo correcto. Ahora había entendido que era mejor dejarla tranquila y alejarse lo más que pueda para no perturbar su estado emocional.