Una disculpa por la hora, pero mejor tarde que nunca. Me puse sensible escribiendo esto asi que espero que lo disfruten :)
Estaba paralizada, mirando la silueta que comienza a salir de entre las sombras. Habían pasado años desde que lo vi por última vez, pero seguía causando exactamente lo mismo que recordaba
Miedo
Comencé a respirar agitadamente y sentir que mi cuerpo se quedaba sin fuerzas, como si fuera a desmayarme de un segundo a otro. No estoy segura de cómo, pero logre sentarme en la cama, tomándome unos segundos para recuperar algo de calma.
El seguía en la misma posición de antes, mirándome en silencio y muy seguramente burlándose internamente de mi reacción. No estaba segura de que decir asi que solo lo mire de vuelta, aunque solo podía ver que estaba vestido de negro, podría decir que parecía que llevaba puesto alguna clase de armadura, pero no estaba segura.
- Me pidió que nunca me lo quitara – respondo en voz baja, casi un susurro
- Eso dije
El silencio es incómodo, puedo sentir su mirada sobre mí, aunque no puedo ver su rostro
- Vine a cobrar la deuda que tienes conmigo, Ania
Sus palabras hacen que mi mundo se detenga por completo, sabia por el mensaje que antes me había mandado con el cuervo que me quedaba poco tiempo, pero no me imagine que ese día seria hoy.
- ¿Qué es lo que debo hacer? – no me molesto en disimular el temblor de mi voz
- Debes venir conmigo, sin decirle a nadie
Podía sentir mi corazón golpearme el pecho, jamas había sido la chica más sentimental, pero podía notar las lágrimas acumulándose en mis ojos, de solo pensar que jamas podría volver a ver a mi familia me hacia querer que todo fuera una pesadilla
Hice un gran esfuerzo por hacer a un lado el nudo que sentía en la garganta y solo logré susurrar una respuesta corta
- De acuerdo
- Te daré dos días, por la noche te mandare a mi cuervo para que te guie hacia donde debes ir
- Bien, ¿puedo llevar algo conmigo o ...?
- Solo una bolsa pequeña
Comencé a tomar respiraciones cortas tratando de asimilar lo que esta pasando y no entrar en pánico al saber que el dios de la muerte está aquí.
- Dos días Ania, creo que no debo recordarte que es lo que pasaría si decides no venir conmigo
- No – ignoro el malestar en el estomago y las ganas de vomitar
- Tranquilízate, tu hermano estará aquí en diez segundos
- ¿Qué...?
Apenas tengo tiempo de recomponerme un poco cuando alguien toca la puerta, lejos de sentir tranquilidad las nauseas aumentan. Con dificultad camino hacia la puerta abriendo de a poco, Esteban me mira con curiosidad.
- ¿Estas bien? – pregunta entrando a la habitación
- Si, lo estoy
- ¿Segura? Parece que te vas a desmayar o algo – bromea sentándose en una silla
Si tan solo supieras que si estoy a punto de desmayarme
- Creo que la comida no me sentó bien – explico
- Ania no tienes que fingir conmigo – menciona poniéndose de pie – sé que hoy no fue un día fácil para ti, solo quiero que sepas que no estás sola
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El dios de la muerte
خيال (فانتازيا)Ania esta desesperada, su padre y hermano están al borde de la muerte gracias a una extraña enfermedad que ataca Pollux, con poco medicamento y solo disponible para quien pueda pagarlo, no encuentra la manera de salvar la vida de sus seres queridos...