El uno para el otro.

Para que estamos los amigos?

“AMELIA Collins. Juro que eres lo máximo” agradeció Kendall con una sonrisa amplia que ilumino su rostro, profundizando esos hoyuelos que me derretían y sus ojos verdes ahora brillaban.

“Lo se, lo se” Sonreí sin ganas.

“En recompensa, que tal otra partida de ‘Just Dance’?”

“De acuerdo. Pero como sea me la debes y no estaré satisfecha con una simple partida de Just Dance” Bufe, tratando de normalizar mi humor que había caído hasta el fondo y mas abajo.

La fiesta de patricia era el sábado, así que tuvimos tiempo de jugar y molestarnos el uno al otro hasta que era hora de dormir. Al día siguiente desperté a las 11:00 am y me puse mi ropa de correr para darle una vuelta al campus, cuando llegue me di una ducha fría y fui a comer. Cuando volví a la habitación, ya eran las 4 así que decidí tener un maratón de 2 horas de –Pretty Little Liars-. Como amo ese show! Tanto que los 2 capítulos se fueron volando y pronto eran las 6. Lo único que quería era tirarme en el sillón y seguir viendo mi seria pero, desgraciadamente, tengo un amigo que apoyar y una fiesta a la cual asistir… ¡Maldita sea! 

Me metí otra vez a la ducha y esta vez puse el agua caliente, tanto que salía vapor de la ducha y el agua se condenso en los espejos. Me enjabone y lavé mi pelo, luego dure casi media hora solo dejando el agua arder en mi piel. Al salir de la ducha tome 2 toallas, una para mi cuerpo y otra para mi pelo. Me puse una bata y empecé a secarme el cabello con la secadora de pelo, al final mi pelo castaño bajaba ondulado hasta mis codos. Luego me puse un conjunto que me mando mi hermana mayor de cumpleaños (el de la foto) . Me maquille ligeramente y me puse una pulsera y aretes a juego. Luego un largo collar que tenia como dije un Corazón a juego con los pantalones. Mire a mi celular y faltaban ya 10 minutos para las 9, así que llame a Kendall. Sonó solo 2 veces antes de que Kendall contestara.

“Kendall, vienes por mi?”

“Si, ya estoy entrando al edificio”

Colgué y en menos de 2 minutos Kendall entro sin si quiera tocar la puerta. Dándole la espalda a Kendall, tome mi celular, lo entre en mi bolsa y me di media vuelta. Kendall llevaba puesta una camisa camisa verde pálido que hacia juego con sus ojos, unos jeans que colgaban de su cintura y unos Vans negros… Ese vestuario –o cualquiera- se adhería a su figura de una manera… oh-que-sexy! Mis ojos escanearon su cuerpo de abajo arriba y reprimí las ganas inmediatas de abrazarlo, enterrar mi cara en su pecho y verificar si olía tan bien como se veía.

“Y-ya estoy lista” tartamudee tomando mi bolso y parándome frente a el.

“ ¿en serio? Realmente te aconsejo que uses zapatos, o no llegaras ni al auto” rio. Yo mire a mis pies y, efectivamente, estaba descalza. Es el efecto Kendall! Juro que me vuelve loca. Me puse unos zapatos negros a charol y salimos. Cuando íbamos caminando, Kendall paso un brazo por mis hombros y me acerco a el. 

“Te ves muy bien AMELIA, mi niña traviesa ya esta creciendo” yo me ruborice, sus palabras vibrando en casa parte de mi ser.

“ ¿Gracias?” Nos fuimos en el convertible rojo de Kendall y pronto estuvimos en casa de Patricia. La música se oía desde la entrada del residencial y cuando estábamos adentro, todo retumbaba como si hubiera un terremoto. La típica fiesta de secundaria… Adolescentes Borrachos besándose, bailando atrevidamente, pero lo que mas me llamo la atención, fueron unas mujeres en pantis y bracieles besándose y tocándose en un sofá, mientras todos los hombres las veían con ojos lujuriosos. Sentí asco y seguí caminando, mire a mi lado buscando la reacción de Kendall pero el ya no estaba! Busque por todas partes y finalmente lo escuche caminando hacia lo que parecía ser el jardín trasero. Pegue el oído a la pequeña apertura en la puerta corrediza preguntándome porque Kendall, si como decía “necesitaba mi apoyo” ni me aviso cuando iba a hablar con Roxanne! 

“Ven Kendall, te quiero presentar a alguien” Dijo ella en su típica voz de es-que-soy-tan-puta! Pude escucharlos sobre la música, porque el Jardín estaba silencioso. Se acercaron a lo que creo era la puerta trasera, por donde iba entrando un muchacho alto, con el pelo castaño, muy musculoso y con ojos Hazel que brillaban a la luz de la luna. Muy guapo, diría yo… Pero no tanto comparándolo con Kendall.

“Este es James, Mi novio. James, este es Kendall” Oh mierda! Kendall ha de estar destrozado… Ira corrió por mis venas y lo único que quería era interrumpir esa absurda “reunión” y patear el trasero de esa zorra por Rechazar vez tras vez a Kendall.

“oh… erm, hola.” La incomodidad y la decepción sobresalían de la voz de Kendall mientras ellos se daban la mano. 

“ ¿Así que Kendall, de que querías hablar?”

“eh?”

“Dijiste que querías preguntarme algo…” Juraría que Roxanne sabia perfectamente lo que quería decirle, pero como ella de sutil no tiene un pelo, le presento a su “supuesto novio” para no tener que rechazarlo ella misma. HA! Cobarde. Y ahora, que respondería Kendall para no quedar en ridículo? De pronto, se me ocurrió una idea y antes de poder maquinarla bien, ya la estaba llevando a cabo. Corrí al jardín y abrace a Kendall por la cintura.

“Cielo, te me haz perdido por un buen rato… ¿donde has estado?” Kendall me miro con el ceño fruncido y yo le sonreí. El rápido atrapo la idea y se apego al plan. Una sonrisa creciendo en su rostro.

“Tu fuiste quien se perdió! Ahora iba a preguntarle a Roxanne si te había visto. No te me puedes perder así en estas fiesta cariño” mi guiño el ojo y me apretó mas contra su cuerpo. Su mano alrededor de mis hombros. Roxanne nos miraba ‘confundida’ y yo tenía la sonrisa más grande pintada en la cara. HAHA Roxanne, supongo que no te salió tu pequeño acto de cobardía. Porque la ridiculizada fuiste tu.

“Us… Esperen un segundo. ¿ Ustedes 2 están saliendo?” Kendall tardo un momento en responder, así que yo me adelante.

“Si. ¿Porque? ¿Algún Problema?”

“No, ninguno! Solo que la ultima vez que hable con Kendall me dijo que estaba soltero…”

“Pues supongo que ya no mas”

“Eso, Es genial! Porque no se dan un beso? Digo, ustedes son novios… no veo ningún problema, o si?” dijo ella con una sonrisa que no le llegaba a los ojos. 

“No tenemos porq—“ Kendall empezó a decir pero yo lo interrumpí. Si lo voy a a ayudar yo tengo que recibir algún beneficio, no? Y la verdad es, que desde aquel cumpleaños, desde aquel beso, solo he querido repetirlo.

“No hay problema Ken, es solo un beso” Moví mi mano desde su cintura hasta la suya, entrelazando nuestro dedos, dejándole saber que conmigo no había problema. El se puso se frente a mi y su mano se iba poniendo ligeramente pegajosa… awh, estaba nervioso! Yo le sonreí y el me miraba a los ojos. El mundo alrededor nuestro había parado para mi, y lo único que veía era a Kendall. Sus ojos verdes que reflejaban la hermosa luna, su pelo dorado como finas hebras de oro y su piel blanca y suave como el algodón. Su otra mano rozo mi brazo hasta llegar a mi mejilla, dejando un recorrido que parecía quemar con su toque. Su mano tibia acunando mi mejilla se sentía como plumas. El empezó a inclinarse y yo cerré mis ojos haciendo lo mismo. Cuando nuestros labios al fin se rozaban, vi la gloria. Imágenes de nuestro primer hasta ahora corrían por mi mente como el tráiler de la mejor película. Mariposas revoloteaban en mi estomago y me puse en puntillas para profundizar el beso. Nuestros labios de movían sincronizados, y cabían perfectamente los unos en los otros, como si fuéramos el uno para el otro. Si por mi hubiera sido, me hubiera quedado así por siempre, pero alguien nos estaba mirando así que eventualmente, tuvo que acabar.