Esa mañana, el sol entró por la ventana directo a mi cara.
Desperté, pensando que era un día bastante normal como todos, solo en casa, y sin nadie más aparte de mí.
No recordaba nada del día anterior.
En ese momento, sentí algo tocar mi piel, algo que me erizaba la piel, una sensación muy suave, caliente y acogedora que me sostenía con cariño y se apoyaba en mi pecho como si yo fuera una almohada.
Miré hacia mi pecho, y allí se encontraba la criatura más hermosa, tierna, sexy y única en todo el mundo, mi Bill.
Se encontraba durmiendo en mi pecho abrazándome con sus largos, esbeltos y suaves brazos que tocaban mi piel dulcemente.
Parecía un dulce ángel.
En ese momento, al ver su hermosa sonrisa mientras dormía, recordé lo de ayer.
Esas sensaciones, la pasión que sentía, esos roses de su piel contra la mía, esos dulces y húmedos besos, sus gemidos y jadeos que soltaba, todas esas sensaciones tan excitantes volvieron a mi solo con ver su dulce sonrisa.
Recordé esa noche en que estábamos solos los dos, disfrutando cada uno de cuerpo del otro toqueteándonos desesperados, esa noche fue la mejor parte de mi vida.
Miré el reloj, eran las 8:00, sería mejor que me levanté, pero sin dejar a mi lindo pelinegro atrás, lo mejor sería despertarlo, pero me gustaba verlo dormir, era tan tierno, decidí observarlo un buen rato antes de despertarlo.
8:30, sería mejor dejar de verlo y despertarlo, habían pasado 30 minutos y no me aburría de verlo.
Es que era tan lindo.
Acaricié su espalda y baje lentamente haciéndolo estremecerse.
— Bill, despierta — dije con una voz muy dulce. No respondío.
Decidí acariciar sus brazos y darle un beso en su cabeza.
Se movió un poco pero luego volvió a dormirse.
-—Bill, vamos, levántate, despierta Bill — Se movió un poco.
—Mmmm, no, mmm no quiero mmm — dijo con una voz muy somnolienta.
— Vamos Billy, despierta, estamos solos, los dos — dije mientras me acercaba a sus labios y empezaba a besarlo con ternura.
Separé nuestros labios pero sin alejarme mucho de él.
En ese momento, despertó con una dulce sonrisa y mirándome directo a los ojos.
— Hum Tomi, me gustan tus besos — dijo mientras se revolcaba en la cama tratando de acercarse más a mi.
—¿ Quieres otro ? — pregunté provocativo.
— Sí, eso estaría muy bien — dijo con su dulce y tierna voz.
Volví a besarlo, pero esta vez con más pasión, me coloque arriba de él mientras lo acorralaba poniendo mis brazosen sus dos costados mientras seguía besándolo.
Rosamos nuestras lenguas entrelazándolas excitándome con su piercing, acaricié su cabello y baje hasta su cabello tocando esa suave piel.
— Ah, Tom —
— ¿ Sí,Bill ? —
— Hueles un poco mal, por que no te vas a dar un baño, así tal vez ese olor de semen se te quite — dijo con una cara muy pícara.
— Y tu olerás a rosas, está bien, pero, acompáñame, báñate conmigo Billy, así tal vez podríamos divertirnos un poco — dije mientras mordía su cuello.
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|| Mi alma gemela ||
FanfictionTom es un chico de 16 años, que hace mucho no tiene novia. Empieza a buscar la persona ideal para que sea su alma gemela. Lo cual le puede complicar las cosas, lo puede herir de una forma que no se imaginaría. ¿ Logrará encontrar a la persona idea...