—Hyunjin, no me digas que lo hiciste— Negó de forma reiterada, tomando a su amigo del hombro —Por favor— Su corazón amenazaba con salir de su pecho, sus manos temblaban tanto que le sorprendía la fuerza de voluntad que utilizaba para que sus piernas no cedieran.
—¿Y si lo hice?
—Hyunjin ¿Lo hiciste?— Felix estaba un tanto nervioso, no se le asomaba ni una mísera sonrisa, lo único que sentía era un temor enorme. Un sentimiento de perdida que generaba que su estomago se retorciera de forma escandalosa.
—No sé por qué te exaltas tanto. Pero si lo hice, le pedí matrimonio ¿Feliz?— Para Hyunjin no era la gran cosa, se estaba casando. No era el fin del mundo o algo por el estilo, por lo que no entendía el rostro pálido de su mejor amigo cuando le comunicó la noticia. Quizás estaba enfermo. Intento tocar el rostro de Felix pero este solo hizo una mueca antes de retroceder unos pasos. Respiro profundo, recuperando rápidamente la compostura.
Hyunjin se casaba dentro de poco, en un mes su vida acabaría y el tipo que tenía enfrente solo le sonreía mientras esperaba ese algo que Felix por supuesto le daría, porque era su amigo, el mejor.
—¿Y? Felix ¿No me felicitaras?— Hyunjin espetó al notar que su mejor amigo se encontraba en un estado bastante extraño incluso para el Felix que constantemente se metía en problemas sin buscarlos —¿Felix?— Insistió Hyunjin ya desesperado —¿Me ayudarás? Necesito contratar...—La fecha de su boda se acercaba a pasos agigantados y aún no tenía ni la cuarta parte hecha, por no decir nada. Hyunjin tomó sus manos para llevarlas al nivel de su rostro —Ayúdame. Por favor, te necesito.
—Yo tengo que salir— Felix pronunció sin pensar en una mejor excusa. No quería ayudarlo, no quería ver que se casara, de hecho hubiera querido que la palabra matrimonio no existiera en el diccionario —Estoy ocupado, lo siento Hyunjin— Buscó con desesperación su mochila negra, olvidando su chaleco que seguramente estaba en el cuarto, arriba de la cama. Observó la puerta como si fuera lo único que podría ayudarle ya que necesitaba huir. En cualquier momento decaería y no sería nada bueno que su amigo lo viera. No podría pensar en una explicación coherente.
Pero que escapara no estaba en los planes de Hyunjin porque apenas avanzó lo detuvo, sujetándolo del brazo —Felix ¿Qué sucede?— Hyunjin susurró y Felix no quiso verlo — ¿Por qué no me quieres ayudar? Aún es temprano, se que tienes tiempo— Frunció el ceño.
—Es tu boda, no la mía.
—¿Es porque me casaré yo y no tú? ¿Es envidia? ¿De eso trata todo este alboroto?
—No— Felix suspiró.
—¿Entonces por qué me estas evitando? No me estas mirando a los ojos Felix. Joder, mírame de una maldita vez.
—Te estoy mirando— Felix alejó su mano de un golpe y tiró la mochila de vuelta al suelo.
—Pensé que eras mi amigo. Pero si no quieres, esta bien— Levantó la mano en un gesto decaído
—Da lo mismo— Obviamente no daba lo mismo, pero Felix se comportaba de una forma tan extraña que podría terminar todo en una discusión. Y era lo que menos quería. Hyunjin recogió sus cosas, no eran mucho mas que su mochila y el dinero para la transacción. Habían llamado de la tienda. Ya estaban listos los anillos.
—Hyunjin yo soy tu amigo, mas que tu amigo, soy tu mejor amigo. Me importas.
Hyunjin lo observó un momento y asintió. —Entonces acompáñame a buscar el anillo para mi boda— Felix tragó duro —Acabas de decir que eres mi mejor amigo, y esto es lo que los amigos hacen ¿Apoyaras este paso que estoy dando? ¿Estas conmigo?
—Esta bien, vamos— Suspiró.
Cuando ambos salieron Felix tuvo que parpadear para quitar las malditas lagrimas que nublaban su visibilidad. Arregló la correa de su mochila y ocultó su dolor.
—Aquí esta su pedido— La amable mujer dejó la cajita apoyada en el cristal para que Hyunjin lo abriera y viera por si mismo la belleza que poseían esas argollas. Revisándolas minuciosamente.
Felix por su parte estaba apoyado en el mueble de madera, con la mano en su mentón a la espera de que terminara. Estaba aburrido como el infierno por lo que aprovechó de observar alrededor, dándose cuenta de que era bastante peculiar. No era que conociera mucho de esos lugares, pero estaba seguro que en la televisión se mostraban un tanto diferente.
—Estos anillos son ideales para usted y su pareja— La joven sonrió y apuntó de Hyunjin a Felix.
—No, él no es mi pareja— respondió y Felix solo pudo asentir, evitando mostrar la calidez en el que su rostro se encontraba absorto.
—¡Ya veo!— Hizo una mueca extraña —Ojalá esos anillos le queden bien a usted y a su... con quien se haya comprometido— Ella pronunció y se dio vuelta hacia el estante que necesitaba ser ordenado. Si Felix no hubiera estado tan atento, de seguro no hubiera escuchado lo que murmuró. —Así sabrá si es su verdadero amor.
Felix espetó en voz alta —¿Amor verdadero? ¿Saber?— Estaba confundido. Los anillos no hacían eso, era una locura. Solo eran cosas redondas sin nada en el centro.
Hyunjin ignoró aquello y solo miro a su mejor amigo —Felix, creo que tienes las mismas manos de mi prometida.
—Yo no tengo manos de mujer— Optó por reclamar, aunque no era lo que en realidad le molestaba.
—Lo sé— Hyunjin obvió —Pero igual tienen manos parecidas— Le tomó la mano izquierda y separó a su dedo anular de los demás—Te lo colocaré— Hyunjin miró el rostro de Felix notando lo sonrojado que estaba, no pudiendo evitar que una sonrisa escapara —No seas mal pensado.
Felix asintió molesto por ser el objeto de su broma. —Pero no debería ser yo— Intentó apartar su mano otra vez.
—No te preocupes, será rápido.
—Es que es muy caro— Intentó apartarla una ultima vez—No quiero mancharlo, gastaste mucho dinero y si yo...
— póntelo o te lo pongo yo— El anillo por fin se deslizó en el dedo.
—Es precioso— Y Felix imaginó como seria si fuera él la persona que se casase dentro de poco. Del brazo de algún amigo cercano que lo llevase al altar en donde Hyunjin estuviese sonriendo espectacularmente, esperándolo con ojos enceguecidos de felicidad y amor.
—¿Felix? Maldita sea, préstame atención— Movió la mano frente a sus ojos para sacarlo del trance —Escúchame. No puedo sacar el anillo.
—¿Que cosa me dijiste? ¿Que cosa escuche? ¿Que cosa hiciste?
—No te desesperes— Intentó nuevamente —Es solo que no lo puedo sacar.
—Si porque no poder quitarlo de mi dedo es normal ¿Que me tranquilice? ¿Quieres que no me desespere?— Rió sarcásticamente —Devuelve mi mano mejor. Eres muy bruto, me arrancaras el dedo— Gritó cuando ya no aguantó su poca delicadeza —Corta mi dedo con una tijera, quizás te sea menos sádico de todas formas— Bufó.
Vio como Hyunjin buscó algo con sus ojos hasta que lo encontró. La tomó y se acercó a Felix rápidamente.
—Aléjate mal nacido, era una broma— Le dijo al ver su cara un tanto decidida.
—¿Entonces qué hago?— Dejó la tijera a un costado.
—¿Era enserio?— Dijo acercándose y tomándolo del cuello de la camisa para desquitar su frustración y el miedo que le hizo pasar —Dime que no ibas a hacerlo, dime que era una broma Hyunjin.
Chasqueo la lengua —¿Tú estas loco? Nunca más se me volverá a ocurrir una idea tan siniestra como esa.
—¿Volver?— Dijo volver. Felix no estaba sordo.
—Mejor pensemos en cómo mierda sacaremos el estúpido anillo de tu puto dedo.
Felix sonrió de forma molesta y levantó su mano, mostrándole el dedo índice —Uno, mi dedo no es puto porque es mío, me pertenece y yo no lo soy— Levantó el dedo medio —Dos, es un anillo inerte por lo que no entiendo por qué le dices estúpido como si te fuera a oír— Levantó el dedo anular —Tres, deja de decir maldiciones, no me gustan y lo sabes— Se giró, dándole la espalda.
—No te enojes, sabes que me pongo así cuando me desespero— Hyunjin suspiró con fuerza.
—Pero es tu culpa, yo te dije que no...
—No es bueno vernos la suerte entre gitanos.
—¿Que diablos significa?
—No lo sé, lo escuche en la televisión. Solo busquemos ayuda. Algo se debe hacer— Hyunjin intentó buscar a las que atendían el lugar pero ninguna estaba presente, incluso hizo sonar la campanita que estaba al costado. Todo fue inútil, era como si todo el mundo hubiese desaparecido.
—Algo de seguro se nos ocurrirá, pero no quiero que termines arrancando mi dedo como si me fuera a crecer otro.
—¿Qué quieres que haga entonces?
Felix elevó su ceja, por un momento pensó que le gritaría. Su vena en la frente había aumentado de tamaño y no se veía nada sano. Aun así prosiguió. —No quiero pedir ayuda, no quiero que me vean con tu anillo. Es humillante.
sonrió y sacó su celular, comenzando a marcar —Han podría...
—No, dije que no.
—Esta bien, pero tu dedo no se quedará con el anillo— Hyunjin guardó el celular, tocando la campana una ultima vez antes de cansarse y tomar a Felix para por fin, irse. Si nadie había respondido a sus gritos, ya nada podían hacer.
—Lo se bien, tampoco quiero quedarme con esta cosa— Felix resopló con fastidio, sin importarle si su amigo había escuchado.
Ambos se dirigieron a la casa de Hyunjin, que era la mas cercana, para pensar bien en la situación que se veían envueltos y en las soluciones para este problema.
Primero, intentaron con todo lo jabonoso y resbaloso habido y por haber que estaba en la casa ¡Pero nada! Era totalmente imposible sacarlo. Y lo peor de todo es que se estaban acabando las ideas.
Las horas avanzaban y ya cuando por décima vez, Hyunjin intentó tirar el anillo, Felix no aguantó mas y gritó cuando vio que su dedo estaba extremadamente rojo, como si hubiera roto alguna vena.
—No me saques el dedo. Lo necesito, ya te lo dije. Animal.
—Pero Felix ¿Qué haremos?
—No lo sé— El menor se recostó en el piso, agotado. Su estómago sonaba y la cabeza estaba comenzando a doler.
—Se me ocurrió una idea.
—¿Cual?
—Dame tu mano— Hyunjin lo levantó del suelo, rápidamente.
Felix asintió mientras obligaba a sus piernas a mantenerse fuertes —Pero ya no sigas tirando, por favor.
Lo que pasó fue algo que Felix no imaginó, ni tomó en cuenta jamás como una de las malditas ideas de hace tan solo unos minutos atrás. Hyunjin, increíblemente metió el dedo, su dedo aferrado al anillo, a la boca. Lo lamió de una manera tan sensual que si el mundo lo viera se desmayaría. La lengua se movía como si el territorio fuera totalmente conocido. Paseándose de arriba a abajo, sin dejar espacio sin salivar.
Felix tan solo cerró los ojos porque se sentía bien. Sabía que debía detenerlo, pero sus deseos mundanos estaban tomando el control. Ahora lo único que podía hacer, era ahogar los tantos gemidos de satisfacción que rogaban por salir. Llegando a morder sus labios con tanta fuerza que se provocó una pequeña herida en el labio inferior izquierdo, el cual Hyunjin no notó ya que estaba bastante entretenido, saboreando el dedo de su mejor amigo.Este fanfic es una adaptación, todos los créditos son para su respectivx autor, yo solo me encargue de sustituir nombres y cambiar detalles, por favor si notas algún error no dudes en avisarme.
© kittyshawol
¡Muchas gracias por leer!
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Tu anillo no sale de mi dedo - hyunlix
Fanfiction୧ ⋯ ⋅𝐴 𝐷 𝐴 𝑃 𝑇 𝐴 𝐶 𝐼 𝑂 𝑁 ୧ ⋯ ⋅ H y u n J i n + F e l i x ୧ ⋯ ⋅H o m o s e x u a l ୧ ⋯ ⋅ HISTORIA ORIGINAL ; ©KittyShawol ୧ ⋯ ⋅ 19 capítulos + 2 epílogos ୧ ⋯ ⋅ ⋅portada PROVISIONAL by: @deadpooleffieskz ୧ ⋯ . ❨🗣❩ ; ADVERTENCIA Todos...