KEVIN:
Si, efectivamente, era demasiado porno en vivo para mí cabeza.
Me sentía ansioso, sudoroso por ver tantas tetas y tantas web cams prendidas con chicas con atributos de todos los tamaños y colores. Estaba sentado en mi escritorio; 9:45 pm, mis dedos temblaban levemente mientras iba bajando por la página en busca de alguna chica linda para poder darme amor propio.
Si, diablos a pesar de mi situación mental tal mala aún tenía derecho a masturbarme, no siempre podía cerrar los ojos y pensar en Sarah. Un segundo ¿Enserio tenía derecho a masturbarme con estas chicas?
Tal vez estás chicas nisiquiera querían hacer lo que estaban haciendo, y todos esos chillidos, gemidos y pequeños gritos ahogados eran fingidos para poder pagar sus estudios, alimentar a sus hijos o mantener sus casas. Nisiquiera debería a veces masturbarme pensando en Sarah.
Soy un pervertido de mierda.
Estaba a punto de cerrar la página que me estaba haciendo sobrepensar toda aquella situación tan salida de pedo, cuando de repente una cara conocida me hizo que el mundo se me viniera encima. Acerque un poco mi cara a la pantalla apoyándome de mi escritorio.
¿Cassidy Dangerouz?
Si era ella.
Estaba con las piernas abiertas mientras usaba lo que parecía una pequeña bolas de distintos tamaños introduciendolas por su... Parte trasera. Llevaba escrita en la frente la palabra "sumisa" y tenía levemente la lengua afuera y las mejillas rojas mientras hacía todo ese show.
Vaya... Tenía demasiados usuarios mirándola.
Me metí en la trasmisión intentando no verla de el todo, pero e de admitir que toda la actuación que estaba haciendo me tenía... Cómo decirlo sin que suene vulgar o morboso... O feo.
Me tenia excitado en pocas palabras.
Había un chat público donde los mensajes más allá de raros eran denigrantes, así que lo cerré. Me quedé viendo un rato la trasmisión y me puse a detallar el fondo de su habitación.
Paredes azules desgastadas, un closet levemente abierto y desordenado, había unas latas de gaseosa en una esquina junto a unos zapatos viejos y unos pósters de películas de terror que no conocía a un lado, se veía levemente ordenado como si antes de trasmitir hubiera tratado de ordenar rápidamente pero igual había varios detalles que me dejaban saber que ella no era precisamente la persona más aseada de el mundo.
Sin embargo... Su aspecto físico era impecable, así que no me quejo de lo demás que podía ver.
Estaba a punto de comenzar a jalarmela mirándola, hasta que la imagen de esa chica de décimo grado tan popular, linda y agradable me vino a la cabeza.
Y caí en cuenta que esa no era la misma niña de 17 años que había conocido en el instituto y que tal vez debía de estar muy mal para estar haciendo eso. Así que le done 35$ sin buscar nada a cambio.
—OH, gracias I-HateKen345, ¿Te gustaría verme bailar un poco para ti o prefieres que escriba tu usuario en mis tetas papi?— Pregunto ella mirando a la cámara fijamente con esos lindos y saltones ojos marrones que tenía.
—Preferiria que descanses un poco y vayas a tomar un batido de fresas con banana.— Le escribí, recordando que una vez me hizo comprarle uno a pesar de que ella y yo nunca habíamos hablado, aunque yo muy poco hablaba con alguien y menos con chicas.
—Oh.— Se mostró sorprendida. —Entonces vamos a parar está trasmisión y te haremos caso. Ya regreso niños pervertidos.
Y ese momento la trasmisión se detuvo.
Mi gato paso por mis pies y se recostó sobre ellos. Suspiré y eche mi cabeza hacia atrás mirando al techo... Preguntándome por qué había dicho eso.
Pero solo decido tomar un café y volver a mi trabajo de siempre.
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»Será un desastre
Ficção AdolescenteCuando Kevin utiliza a una chica que trabaja como actriz porno en vivo para poder ensayar y así hablarle a la chica que le gusta, jamás se daría cuenta que realmente hay cosas en la vida que no puede anticipar. Cómo tal vez ¿Enamorarse de una mala c...