Nos conocimos en un Museo, en una excursion de la preparatoria y cuando te ví no podía dejar de mirarte, eras tan hermosa, tus ojos color cafe me robaron la mirada.
Intente acercarme a ti para admirar tu belleza mejor, me llamó la atención que usabas lentes, que eras muy callada y que estabas algo alejada de tu grupo, después por unos instantes deje de verte, pues para mi mala suerte llegó Vetani, mi novia de aquel entonces.
Digo mala suerte por que salía con ella solo por popularidad, ella era la capitana del equipo de porristas, y es aquella chica que todo el mundo desea, la típica chica de ojos azules, con cuerpo muy llamativo, rubia, cabello largo y ondulado.
Algo dentro de mi me decía que me acercara a ti e intentara charlar contigo pero no hice caso, Vetani se dio cuenta de que mi atención solo estaba en ti, pero no me dijo nada, cuando la visita al Museo término lleve a Vetani a mi casa pues mi madre la había invitado a una cena familiar.
Al llegar me pregunto sobre lo ocurrido en el Museo pero no conteste, entramos a casa y resulta que la supuesta cena familiar era una fiesta de compromiso de Vetani y yo, nuestras familias esperaban que al cumplir los 19 nos casaramos pero ambos sabíamos que eso no ocurría.
En la cena, Vetani les contó a todos los presentes que me estaba fijando en otras chicas y que ya no sentía lo mismo por ella.
Después todos me empezaron a decir que como era posible que cambiará una chica como Vetani por una cualquiera, yo me enoje pues Vetani sabía perfectamente que yo no sentía nada por ella, después me levante de mi asiento y me dirigí a la puerta cuando derrepente te ví pasar por la ventana.
Sin pensarlo salí corriendo y me acerque a ti, no sabía que esto causaría una discusión entre la familia de Vetani y la mía y la verdad no me importo.
Me acerque a ti y te salude, te sorprendiste pero me de volviste el saludo, después te dije que si podía acompañarte y me dijiste que si, la noche transcurrió pronto y te acompañe hasta tu casa, una casa algo pequeña pero muy bonita.
Antes de irme te pedí tu número y cuando me lo diste, te di un abrazo pero no sabía que esto cambiaría mi vida entera.
Todos los días te mandaba mensaje preguntando por tu día, todos los días me despertaba con la esperanza de volver a verte y con el tiempo nos volvimos amigos, siempre supe que yo no te veía como cualquier chica que llega a la vida de una persona.
En este caso tu llegada me hizo ver las cosas con claridad y entender que todas las personas que me rodean solo era por el dinero de mis padres, pues lo único que quieren es que les compre regalos caros.
En una ocacion te regale un ramo por tu cumpleaños pero tu no lo querías aceptar pues decías que después todos te llamarían interesada, pero yo insistí era algo que yo quería darte y tu no sabias que esa era tu sorpresa de cumpleaños.
Con el paso del tiempo me di cuenta que te amaba, que ya no te veía como una amiga y sin dudarlo te lo dije:
"Te amo, eres la única mujer que mis ojos pueden ver, admiro mucho tus cualidades y aquellos que según tu son tus defectos para mi son lo más hermoso, tus ojos, tu voz, tu forma de ser, tu cuerpo, tu cabello, para mi toda tu es perfecta, te amo y siempre voy a amarte, no me importa lo que opine mi familia y amigos, en tanto este a tu lado todo estará bien, mi amor por ti es mi motivación, ¿me darías el privilegio de ser tu novio?"
Sorprendida comenzaste a llorar, después me abrazaste y me dijiste que si, te di un beso y después te dije que siempre estaría a tu lado.
Todo iba bien, éramos felices, siempre estábamos juntos, nuestra relación era simplemente perfecta, nunca intente cambiar las cosas contigo por que todo estaba bien y luego de dos años decidí.....
Dos años depués te pedí que te casaras conmigo, me dijiste que si y me volví el hombre más feliz de todo el mundo, un año después nos casamos, mi familia no estuvo de acuerdo con esta decisión pero de todos modos no me importaba, ya no dependía de su dinero y mucho menos de sus cuidados así que ahora podía estar contigo libremente.
Meses después de la boda recibimos la noticia de que seríamos padres, llevabas 8 semanas de embarazo, sería nuestro primer bebé y el fruto de nuestro amor.
Todos los días me enamoraba más y más de ti, convivir contigo me hacia amarte más, me demostrabas que había tomado la decisión correcta y que todo saldría perfecto, que nuestro amor duraría para siempre sin importar los obstáculos que se presentarán en nuestro camino.
Meses después nació nuestra princesa, una bebé tan hermosa como tu, tus mismos ojos cafés, tu mirada tan profunda, el color de cabello igual al tuyo, muy sonriente igual que tu.
Era como si tuviera en mis brazos una mini versión tuya, era el hombre más feliz, tenía una mujer muy bella que me amaba y una hija igual a su madre.
Cuando nuestra pequeña cumplió dos años me diste la noticia de que estabas embarazada por segunda vez, me llene de lágrimas por la felicidad, sería papá nuevamente en esta ocacion los doctores nos dijeron que sería un niño y tu tenías la esperanza de que naciera igual a mi, pero yo quería que tuviera tus mismos ojos.
Nuestra familia era perfecta, teníamos trabajos estables, éramos felices, hacíamos todo juntos, esperábamos con ansias la llegada de nuestro bebé.
Meses después nació nuestro pequeño, igualito a mi, los ojos verdes, cabello negro, risueño, los ojos grandes y algo llorón. Recuerdo que el día en que nació te pusiste muy nerviosa, pues no te habías preparado del todo.
Los años pasaban y todo iba bien, nuestra familia era feliz, tu eras feliz y eso era lo único que me importaba, había cumplido tu sueño de ser mamá y cuando crei que nada podría arruinar mi felicidad alguien llegó a nuestras vidas.
Resulta que Ventani había decidió buscarme y pedirme perdón por lo sucedido, esperando que yo volviera con ella (¿por que carajos cuando ya soy feliz se le ocurre volver?).
Le deje en claro que no quería saber nada de ella, pero por un año constantemente te molesto con burlas hacia tu cuerpo, hacia nuestros hijos, nuestra relación y básicamente quería que te sintieras mal por la vida que tenías conmigo.
Te agradezco por que no caíste en su trampa, seguiste a mi lado y me desmotraste lo mucho que me amabas, dándome regalos, dandome amor y cariño, apoyando mis decisiones, dándome consejos y siempre estando a mi lado.
Ahora estas embarazada de mellizos, estoy muy contento por cumplir tu sueño de ser madre y de tener una familia muy bonita, llena de alegría, amor, cariño, respeto, responsabilidad, amabilidad y sobre todo apoyo.
Tu eres mi Reyna, eres lo que más amo y sobre todo eres "Mi Gran Amor"
