Teddy Bear (Cap. 10: El amor se volvió violento)

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Advertencia: Abuso físico. Leer con precaución.

Frey

Alguien toca la puerta con entusiasmo.

Veo el reloj de mi mesita y son las 4 de la mañana.

Me levanto, ni siquiera me molesto en ponerme una camisa, salgo solo con una pantaloneta para dormir y nada más.

Abro la puerta y ahí está Ava, temblorosa, sobándose los brazos con ambas manos mientras se abraza a sí misma. Su cabello es un desastre, su cara tiene moretones frescos, su cuello está rojo, sus ojos están hinchados y rojos, estuvo llorando, eso es obvio.

Donna aparece a mi lado sobandose los ojos, adormitada.

— Mierda chica, eres un desastre.

Le doy un codazo en el estómago, indicando que se calle.

— Lo siento, lo siento… estuve caminando por horas… Quería ir con Enzo y Julen pero no podía… No quería incomodarlos… estoy desenfocada… me duelen los pies… tengo frío.

Echó un vistazo a sus pies y está descalza, su escape no fue planeado, está huyendo. Su mano viaja a su cuello, se lo toca y hace una mueca de dolor. Estoy seguro que su pareja es culpable de esto.

— Lo siento Frey y Donna.

— No, no, no tienes que disculparte por nada, vamos, pasa.

— ¡No! no quiero involucrarte en mis problemas, él puede venir, yo-

Donna la interrumpe, — Ava, pasa, descansa un poco, come algo, después veremos qué hacer.

Ava duda.

— Me da mucha vergüenza aparecer así es su puerta, pero tenía demasiado miedo, - su voz se rompe, — Solo… corrí… escape.

— Hiciste bien Ava. Ahora por favor entra.

Extiendo mi mano. Ella duda pero al final la toma y entramos.

Donna cierra la puerta y yo voy a buscar una camisa para no incomodar más a Ava.

Ella se sienta en mi cama. Veo a Donna para ver si tienen una idea para tratar de entretenerla, que se olvide un poco de sus problemas.

— Bien, íbamos a ver una película más tarde, pero ¿qué tal si miramos una ahora?

Ava juega con sus manos en su regazo, con la vista en el suelo.

Le sigo la corriente a Donna, — Si, nada mejor que ver una película en la madrugada, siempre quise hacer eso.

— Bien, ¿que escoges Ava? Amor o Terror y suspenso.

Ella tiene duda en sus ojos, no entiende que pasa, pero aún así no dice nada sobre eso.

— Terror y suspenso. - Dice viendo fijamente las películas.

— Muy buena elección Ava. Tengo el snack perfecto.

Donna y yo hemos robado varios snacks de la cafetería, y los guardamos en nuestro baúl secreto, que ahora ya no es tan secreto.

— Bien, ¿picantes, dulces o agridulces?

— Las tres.

— La apoyo, nada mejor que tener un gran plato con todo tipo de snacks mientras miras una película. ¡Omg! Me encanta.

Donna me ayuda a acomodar la televisión. Yo pongo los snacks en un bowl grande.

Me siento en el suelo, Ava y Donna se sitúan en la cama.

Mi vida en el cielo [Ángeles Caídos #02]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora