Capitulo 13.

66 5 3
                                    

El silencio se alargó, envolviéndolas en una atmósfera cargada de tensión. ___ desvió la mirada hacia Tirian, que jugaba en el césped, arrancando briznas una y otra vez, una actividad que parecía infinita.

Ire: - Finalmente rompió el silencio. - ¿Qué pasó? - Preguntó después de unos minutos de quietud.
- - Me tomó un momento antes de responder. - ¿A qué te refieres?

Ella soltó una risa nerviosa, apenas perceptible, tratando de enmascarar las emociones revueltas que afloraban.

Ire: - Me observó con atención. - Vi cómo lo mirabas, cómo suspirabas cuando lo observabas. Era como si estuvieras reviviendo un antiguo amor, como si el simple hecho de posar la mirada sobre él despertara viejos sentimientos. Tus ojos brillaban, reflejando una mezcla de nostalgia y anhelo, como si recordaras los momentos compartidos y ansiaras volver a experimentarlos.
- - Intenté desviar el tema. - No es así, solo fue... - Pero fuí interrumpida.
Ire: Lo noté, no juzgaré ni mencionaré tu ruptura con el Rey Edmund si eso es lo que prefieres. - Dijo con comprensión. Prosiguió. - Tu historia sigue resonando aquí en Narnia. Es la base de muchas relaciones sólidas. Su amor es una prueba de que todo es posible.
- Es difícil. - Admití. Sentí mis ojos humedecerse. -Por un momento parecía que teníamos todo y luego lo perdimos. - Susurré mientras mis manos se posaban sobre mi vientre. - Cuando dejamos Narnia, intentamos darnos otra oportunidad, pero simplemente no funcionó. Lo intentamos una vez más, pero volvimos a fracasar. Tal vez no estábamos destinados el uno para el otro. - Murmuré, con la mirada perdida en el cielo. - A pesar de eso, a veces el destino me hace dudar de esa creencia.
Ete: Sé que es una conversación privada, pero sinceramente, tengo la convicción de que ambos están destinados, aunque quizás no era el momento adecuado. - Dijo llegando.
- No puedes estar tan segura de eso.
Ire: Para ser sincera, es la historia de amor más linda, más sincera, más pura que he tenido el placer de conocer. Es como un verdadero cuento de hadas.
Ete: - Se sentó en el césped junto a nosotras. - Vivieron grandes aventuras juntos. Él estaba dispuesto a darlo todo por ti. La manera en que cuentan cómo lo cuidabas, cómo te sacrificaste por él, es un amor que está destinado a ser plasmado en los libros.
Ire: Envidiable.
Ete: Perfecto.
Ire: Inigualable.

Bajé la mirada hacia mis manos entrelazadas, una oleada de emociones me invadió y percibí una humedad incipiente en mis ojos. ¿Cómo es posible que, incluso después de algún tiempo, este dolor siga presente de esta manera? Me preguntaba si quizás me resistía a aceptar la realidad de que ya no lo tenía a mi lado. O tal vez era mi embarazo lo que intensificaba este torbellino de emociones, como si cada latido de mi corazón resonara con la pérdida y el anhelo. Me quedé sumida en esos pensamientos, cuestionándome cada aspecto de mi vida y cómo encajaba todo en ese rompecabezas de sentimientos confusos y persistentes.

- Han pasado tres años.
Ire: ¿Tres años desde qué?
- Tres años desde que Edmund y yo terminamos. Pero, incluso antes de eso, antes de nuestra última vez en Narnia juntos, nuestra relación ya se tambaleaba. Luché y me esforcé por mantenerla a flote. Incluso antes de nuestro regreso, cuando Caspian nos llamó, nuestras discusiones eran constantes. Me sentía insegura y frágil, y para Edmund, eso parecía atractivo.
Et: Tan jóvenes y un amor eterno. - Suspiró, sumergida en recuerdos.
Ire: Siempre pensé que se sentía opacado por ti, pero creo que te amaba.
- Al principio, eso creía. Pero incluso enfrentó a Caleb una vez, se sentía eclipsado por Ethan y Peter.
Et: ¿Lo extrañas?

Me dejé caer en el césped, me tomó unos segundos pensar en una respuesta. Puse sus manos sobre mi vientre, que apenas se abultaba.

- No.

Irena y Etel se miraron. Cuando observé sus ojos, sentí que ambas estaban de acuerdo en que yo decía la verdad.

Ire: ¿Edmund sabía de tu bebé?
- Sí.
Ire: ¿Y qué dijo?
- Dijo que haría lo posible para que estuviéramos bien. - Sonreí de lado. - Pero sé que no era así, se sentía obligado a protegernos.
Et: ¿Cómo fue la ruptura para ambos?
- Después de que terminamos por última vez, decidí alejarme de él. Por mi parte, caí en depresión durante un tiempo. Fue difícil porque me costaba aceptarlo, aunque fui yo quien tomó la decisión de terminar. Pensé que sería lo mejor, pero creo que no consideré muchas cosas.
Et: Creo que fue la decisión correcta.
Ire: Por lo poco que nos has contado, sé que tuviste que soportar mucho y que no te rendiste, perdonaste cada uno de sus errores, solo querías lo mejor para ambos.
- Si hubiera terminado cuando noté su distancia conmigo.
Et: Todo lleva su tiempo, deja de castigarte solo por eso.
Ire: Tienen razón, sigue sonriendo a la vida y deja de atormentarte por ello.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los Reyes De La Era De Oro IV (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora