Unos meses después.—Muy bien... —tomé un cuchillo y me fui acercando poco a poco hasta la mesa. —Lan Zhan, adelante.
—Mnm.
El video de YouTube comenzó a reproducirse.
—Más volumen. —sugerí y él lo hizo.
Todavía sosteniendo el cuchillo en mi mano, miraba el video atentamente hasta un minuto crucial. —Lan Zhan, pausa... Listo, esposo mío, tu cortarás el tomate y yo la cebolla, tu picarás el ajo y yo las zanahorias, ¿Okay?
—Mnm.
Para la cena, habíamos planeado cocinar juntos y para guiarnos en cómo hacerlo correctamente, escogimos un video de YouTube. Lan Zhan comenzó a pelar cada uno de los gajos de ajo a mi lado, mientras yo tomé los tomates para lavarlos. Cuando regresé del lavadero, Lan Zhan ya había picado uno de ellos y observaba como hacía lo mismo con el segundo.
—Me encanta verte cocinando, esa expresión tan seria cuando te concentras.
—Wei Ying...
—¿Qué? Digo la verdad. —sonreí, comenzando a partir cada uno de los tomates.
Continuamos mirando el video, siguiendo tal cual indicaba en sus instrucciones hasta que tuvimos ya listo todo, solo esperando hornearlo. Lan Zhan encendió el horno y lo dejamos calentar unos minutos antes de comenzar a hornearlo y poco después, nuestra obra maestra fue puesta con cuidado dentro.
—Aiyah, el chef Lan Zhan y su ayudante Wei Ying han terminado. Ahora, es momento de ver una película, ¿que le parece señor chef?
Lan Zhan asintió, sonreí mientras tomaba su mano y lo llevaba hacia la sala. Nos sentamos y yo escogí una de las películas que tanto quería ver desde hace unos días, Lan Zhan parecía de acuerdo con mi elección y cuando dio inicio, me acurruqué a su lado.
Los ojos de Lan Zhan miraban atentamente hacia la televisión, solo fue poco después que lo sentí tensarse.
—¡Wei Ying!
Y estallé en risa. —Aiyah, Lan Zhan, lo había olvidado, hay escenas picantes aquí. —exclamé con exagerada sorpresa. —Si quieres podemos quitar o adelantar estas escenas o... —le susurré en el oído, él me miró fijamente, entonces me acerqué más hasta tener mis labios rozando su oreja. —O podemos recrearlas. —mordí suavemente su lóbulo y el estremecimiento en su cuerpo fue reconfortante.
—Desvergonzado.
—Aiyah, ¿soy desvergonzado por querer que mi esposo me dé mimos? Y yo que quería estar cien por ciento dispuesto a ti.
—Cuida tus palabras...
—Solo digo la verdad, eres tan malo conmigo Lan Zhan, dejas a tu esposo con... ¡Mhph!
Comenzó a besarme con intensidad, callando cualquier palabra que hubiese querido decir y olvidando por completo lo demás. Besé con ahínco sus labios, entrelazando mis manos alrededor de su cuello y subiéndome a su regazo.
—Lan Zhan, ¿te estabas conteniendo? No lo hagas, sabes que te amo y podemos hacerlo aquí, en la cocina, en donde tú quieras, Lan Zhan ¡Mhph! ¡Eso!
Sus manos tomaron mi cintura, por debajo de la ropa, acariciando mi piel. Las prendas una por una fueron despojadas, tirándolas en el piso, nosotros en cambio, disfrutábamos de las caricias y de hacer el amor sin tener en cuenta un pequeño detalle.
—Lan Zhan, ¿hueles a quemado? —pregunté en medio de jadeos.
—Mnm. —respondió, él estaba igual de cansado que yo, aún aturdido por el orgasmo que tuvimos hace unos momentos. Aunque luego, parpadeó un par de veces antes de enderezarse. —Wei Ying...
—¡Ah, Lan Zhan! ¡El horno!
Él se quitó de encima casi de inmediato y me ayudó a levantarme, caminé directamente hacia la cocina mientras él iba por algo a la habitación.
—¡Cof, cof, cof! ¡Lan Zhan! ¡Se hizo carbón!
Él vino poco después, puesto una bata y pasándome una a mí. Entonces miró hacia el horno y lo que había adentro.
—¿Pedimos comida a domicilio? —murmuró todavía mirando hacia el desastre.
Reí fuertemente por lo que acababa de decir, encorvándome en el proceso. —Ah, Lan Zhan, sí, pidamos algo.
.
.
.
Tres meses habían pasado ya y todo iba de maravilla en nuestro matrimonio. Nos íbamos en la mañana a nuestros respectivos trabajos y en la tarde, cuando todo terminaba, nos acurrucábamos el uno al otro para poder descansar y disfrutar a gusto nuestro tiempo.
—Oye esposo mío, ¿no crees que deberíamos darles un empujón al cuñado y a mi hermano? La última vez que vinieron, ¡se comían con los ojos! Son tan obvios. ¿No le has aconsejado a tu hermano de confesarse? Digo, si yo le sugiero eso a Jiang Cheng es posible que explote, mientras que tú hermano puede lanzarse y conseguir al gruñón de Jiang Cheng de una vez por todas. ¿Te imaginas? Jiang Cheng y yo, cayendo en los encantos de los Lan.
—Mi hermano ya se ha confesado a tu hermano.
—¡Oh! ¡¿De verdad?! —dejé caer los palillo que estaba sosteniendo para poder exclamar de una manera más enfática. —¿Y como resultó?
—Lo golpeó en la cara y huyó.
—Eso... eso suena tan a él, pero, me pregunto el por qué de su reacción.
Lan Zhan tragó lo que tenía en su boca para luego mirarme y hablar. —Al parecer fueron a un bar y mi hermano tomó y...
—Oh, ya lo sé. —lo interrumpí, poniendo algunas verduras y poniéndolas en su plato. —Tomó demasiado, entonces se declaró en ese estado, Jiang Cheng debió pensar que es una broma o algo por el estilo, ¿verdad?
—Mnm.
—¿Hace cuánto pasó?
—Hace una semana.
—Huh, Jiang Cheng no me dijo nada. —respondí, haciendo un puchero. —¿Deberíamos intervenir? Ya sabes, armar un plan para reunirlos y que hablen. Tú invitarás a tu hermano aquí y yo haré lo mismo con Jiang Cheng, una vez que los dos lleguen nos iremos y los encerraremos, resultará bien, ¿qué dices?
—Funcionará. —dijo asintiendo, haciendo lo mismo que yo hice en su plato, siendo carne en vez de verduras.
—Mnm, ahora... —me levanté de la mesa, yendo hacia la cocina. —¿Dónde está el aceite de chile que compraste recientemente? Lo necesito.
—En el segundo cajón de la derecha.
—Ya lo vi. —dije, tomándolo en mi mano.
Regresaba a mi asiento cuando todo pareció moverse a mi alrededor, obligándome a detenerme y sostenerme de la esquina del mesón de la cocina.
—¡Wei Ying! —Lan Zhan estuvo a mi lado en un abrir y cerrar de ojos.
Segundos después, sonreí tratando de calmarlo, el mareo había pasado. —Ya se me pasó, tranquilo.
—Está ocurriendo frecuentemente. —Lan Zhan no mentía, los mareos comenzaron a presentarse de manera seguida en los últimos días acompañados de algunas náuseas.
—Mnm, ¿debería ir con el médico? Tal vez sólo es un bajón de azúcar.
—No puedes saberlo sin ir primero.
Hice un puchero y me caminé de nuevo hacia la mesa, con Lan Zhan vigilándome en todo momento. —Lo haré pronto. —le dije, logrando que su expresión preocupada se apaciguara, pero no del todo. Decidí entonces molestar un poco. —Lan Zhan, ¿te imaginas que yo esté embarazado de un pequeño Lan? Los mareos y las nauseas que he tenido pueden ser por eso.
Las orejas de Lan Zhan se sonrojaron. —No bromees. —exclamó en protesta y yo reí por su reacción abochornada.
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Amarte hasta el final de mi vida (WangXian) - AU
Hayran KurguEl inicio de un primer amor da paso a una linda historia de Lan Zhan y Wei Ying, dos estudiantes que se conocen en las puertas de su colegio. A pesar de las adversidades, demuestran que lo que sienten no puede ser desvanecido tan fácilmente, porque...