30. Dos burritos.

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Mi tutora me había citado en su despacho para hablar de la graduación.

Se acababa el curso en pocos días y nos graduábamos en dos.

Kate estaba recurriendo a la locura y provocando que todo el curso acabase igual que ella con su perfección para los preparativos, es tan perfeccionista que a cualquiera que pusiera una sola mesa mal, lo echaba, decía que todo tenía que quedar perfecto ya que no te graduabas de bachillerato siempre.

Yo la obedecía en todo porque daba mucho miedo cuando tenía que organizar alguna cosa. Flynn y Jake, en cambio, la molestaban todo el rato moviendo las cosas de sitio, cuando se enteró de que habían sido ellos de poco les tira un altavoz del equipo de música a la cabeza.

Junto a Flynn nos encargábamos de los carteles, básicamente del trabajo artístico, si no lo hubiésemos hecho nosotros tendríamos que haber puesto carteles de otros años porque nadie se ofreció a hacerlo.

Estaba bastante emocionada por mi graduación, hubo veces en las que pensé que no podría llegar a graduarme, pero verme aquí y así de feliz me hacía estar orgullosa de mí misma.

Es extraño decir en voz alta que estas orgullosas de ti misma.

¿Era egoísta?

¿Narcisista?

No lo creo, tendría que sentirme más veces orgullosa de mí.

—Tú darás el discurso en la graduación.

Retiro completamente lo que había dicho sobre que tengo ganas de que llegue el día de mi graduación.

<<Eso te pasa por hablar antes de tiempo.>>

—Verá, yo no es que quiera rechazarlo, pero como me ponga delante de todo el curso a dar un discurso, ni las ratas que corretean por las tuberías me entenderán, sé que me pondré nerviosa y no se me da bien hablar en público.

Mi tutora me dedicó una mirada que no pude entender, quería decir algo como.

"Niña cállate y hazlo o  "todos sabemos que te saldrá bien porque eres la protagonista".

—Lili, te va a salir bien, eres la mejor del curso en notas, tu media es de sobresaliente, todos prefieren que lo hagas tú y sinceramente no tengo a más alumnos que puedan, quieran o se merezcan dar ese discurso.

Sonreí por no echarme a llorar y acepté sin rechistar.

Bueno ahora aparte de un vestido necesito escribir un discurso, salí de su despacho, deseando que el día parase de darme sorpresas innecesarias.

Leila y Kate me esperaban fuera.

—¿Tan mal ha ido cielo?

—Tía vaya mala cara.

Me puse entre medio de las dos, aferrándome a sus brazos mientras caminábamos por los pasillos.

—Me ha pedido que de un discurso en la graduación y no creo poder hacerlo.

Leila dejó de andar, se posicionó delante de mí y puso sus manos con decisión encima de mis hombros, se venía un discurso para subirme la autoestima.

—Oye, eres Lilith Harper. Tía has pasado por cosas super chungas y has salido a delante como la valiente que eres, un discurso no es nada comparado a ti, podrás con esto, aparte seguro que con ver a tu novio en el público te tranquilizas.

—Para mí eres increíble en todo lo que hagas, no será tanto camino una vez te subas al escenario.

Sonreí con unas terribles ganas de llorar.

Inefable Libro uno (concluida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora