Indebido | Minayeon

Culpabilidad

Mi cabeza empezó a buscar algún indicio de hacer que -la persona que me hablaba de las diferentes maneras que iba a alquilar mi cuerpo-, me odiase tanto, y no la encontraba.

A esa persona la había tratado lo más decente posible y con amabilidad.

¿Por qué me odiaba?

Había salido por un motivo que no me dijo, dejándome muerta de miedo de sólo imaginar las cochinadas que iban hacer conmigo.

La venda que cubría mis ojos estaba completamente húmeda por mis lágrimas, y ahora mi cuerpo estaba cubierto de fluidos de ese tipo.

Tenía náuseas desde que se había masturbado diciendo asquerosidades, y principalmente que todo era culpa de Mina lo que estaba pasándome.

Quería pensar en porque decia eso, pero todo mis pensamientos estaban en posibles soluciones a escapar antes que me llevarán.

Por mas que intentaba soltarme, solo me lastimaba mis muñecas. No quería ser prostituida, no quería que hombres me tocaran sin mi permiso.

'¿Por qué?', era lo que pensaba mientras no dejaba de sollozar y gritar aún con la cinta en mi boca. Mi suerte no podía ser tan mala, y era como si fuese invocado tal cosa cuando escuché alguien entrar otra vez, pero no solo una si no dos.

Podía escuchar los murmullos asquerosos acerca de mi cuerpo en esa persona que estaba acercándose, además de risitas que me daban escalofríos.

-¿No es estimulante? Sabía que te gustaría ver cómo combinaba con semen, y mira... -ahogue un grito cuando me tomó del cabello para alzar mi cabeza y luego solo sentí como regaba esa asquerosidad por mi mejilla- Quien la uso primero dijo que era una delicia.

Eso me dejó fría, impactada. Totalmente sin aliento.

No... no podía ser cierto. La respiración se me atascó en mis pulmones cuando mi cerebro había descifrado el significado de esas malditas palabras y me sentí asquerosa cuando el dolor en mi entrepierna... no era bueno.

Punzaba al mover mis piernas, y dolía, dolía como si me fuese abierto bruscamente allá abajo.
Y el llanto empeoró.

¿Como había pasado por algo y siquiera había sentido?

'¿Qué mierda...?'. Eso no podía pasarme a mi simplemente por beber alcohol con alguien que creía confiar.

Y las consecuencias de confiar en un hombre imbecil... me habían violado.

Quería vomitar, quería simplemente morir. Probablemente nadie sabría donde estaba, y no iba a impedir que pasara por muchas cosas que no sabría decir cual sería peor de todas.

Estaba temblando. Y las personas junto a mi no les importaba, simplemente hablaban de negocios con mi cuerpo como si solo fuese un objeto rentable.

'Que asco...'. La impotencia crecía, la indignación, la humillación, los arrepentimientos por no llamar a la única persona en quien debía confiar.

'Mina... ayudame', supliqué internamente y me sentía tan hipócrita por llamarla ahora que estaba en peligro y no cuando ella me necesitaba a mi.

Era mi culpa... lo sabía. Todo era mi maldita culpa por cobarde, y ahora pagaba las consecuencias por ello.

No podía hacer nada contra la persona que tocaba mi cuerpo sin pudor, diciendo obscenidades como los diferentes manera de follar. Sólo podía tragarme mis gritos y soportar lo que mis decisiones habían hecho.

-¿10.000 dólares? ¿Una belleza como está?

-Estoy haciéndote una oferta. Cuando salga de aquí ese será el precio solo por verla.