Mordida del Juicio Final || ChanSoo [Terminada]

31-Cachorros

La reconstrucción de las ciudades fue algo que tardo más de seis meses, algunos sitios estaban completamente destruidos y el miedo entre las personas aún era latente. Durante ese tiempo Chanyeol y Kyungsoo se establecieron por completo a las afueras, en su pequeña casa protegida entre los árboles.

La pequeña bebé era fuerte, bastante bien portada y para la suerte de los padres primerizos su primera hija pasaba más tiempo dormida que despierta. Aunque Kyungsoo como omega tenía la capacidad de amamantarla, por recomendación de Minseok decidieron complementar la dieta con algunos suplementos.

Por contradictorio que pareciera, Kyungsoo y Chanyeol prometieron intentar racionalizar su loca aventura con Loey, la humanidad entera había estado a punto de extinguirse y con solo el nacimiento de su hija todo quedo como una mala pesadilla. Si no intentaban encontrarle sentido a ello sentían que sus cabezas explotarían.

—Mi amor. — Kyungsoo caminó despacio por la sala de su hogar, con su pequeña princesa en brazos. Chanyeol terminaba de arar la tierra para poder cosechar algunas verduras. —¿Loey te dijo cuántos universos hay?

—Bueno, mi vida. Me dijo que sabía de más de unos treinta*... también que cada cierto tiempo estos aumentan.

—¿Nos amamos en todos?

—Así es. — Chanyeol respondió con una sonrisa. — Me dijo que había desde los mundos en los que somos lobos, vampiros, niños, adolescentes, adultos, en el que soy una especie de androide... bueno, me dijo que yo era un experimento que salió mal. Oh, también uno en el que eres príncipe y yo un idiota con problemas en los ojos. Pero amor, aunque tengamos diferentes retos, siempre estaremos juntos... Incluso dijo que hay una en la que somos ídolos famosos.

—¿Enserio?

—Sí, bebé.

Una sonrisa sincera se plasmó en el tranquilo rostro de Kyungsoo, con cuidado de no resbalarse y que el sol no despertará a su hija camino hasta donde estaba Chanyeol. Su mano libre se estiro dándole de beber un delicioso jugo de uvas a su alfa.

—Entonces me siento feliz con eso, saber que siempre estaremos juntos. — Chanyeol asintió. —¿Loey... él?

—No te preocupes por eso, es un tipo listo. Le debo un favor, seguramente cuando lo recuerde me jalara las orejas. Él ya debe estar con su Kyungsoo.

Chanyeol se sacudió la tierra de sus rodillas, de un solo trago de bebió el contenido del vaso. Kyungsoo solo río por la forma en la que su alfa casi se atora al final. El alto tosió un par de veces, dejo el vaso en una pequeña mesa de madera. Paso su mano por la cadera del menor y la otra por sus piernas levantándolo como si Kyungsoo junto a su bebé no pesaran más que una pluma.

—¿Qué haces? —, mencionó Kyungsoo en un leve susurró. La bebé se removió en sus manos sonriendo en sueños.

—Mi pequeño bebé Kyungsoo y mi princesa Sooyoung merecen ser cargados por papi hasta la cama.

—¡Amor! —Le regañó con un sonrojo en el rostro.

—Pero papi quieres sentir ese rico...

—Shhh...— Le interrumpió Kyungsoo besando el mentón de Chanyeol. — Lo entendí mi amor.

Los dos rieron cómplices, cuando la espalda de Kyungsoo toco la cama Chanyeol tomo en sus brazos a la pequeña para después acostarla en su cuna, la cual él mismo había hecho con sus manos.

Cada obscure en la tierra se esfumo, los estragos de una guerra dejaron huella en las pieles, corazones y mentes de las personas, así como en la propia madre naturaleza. Junmyeon junto a otro grupo decidieron ejercer un distrito en la zona cercana al bosque, los omega y beta se unificaron para generar un proceso de educación del comportamiento a los nuevos alfa.

Según las noticias que viajaban de lado a lado, había mayor porcentaje de humanos vivos de los que se tenía registro al inicio. Así como en la resistencia, en otras ciudades alrededor del mundo miles de personas habían unido fuerzas para sobrevivir a la crisis.

Si Chanyeol y Kyungsoo sabían algo es que la lección de los demonios fue enorme, tenían mucho trabajo por delante, pero mientras ellos dos estuvieran juntos en ese universo todo estaría bien.

—Yeollie...

—Dime.

Chanyeol acarició los oscuros cabellos de su princesa, luego de revisar que estaba a salvo quito su camiseta para poder recostarse sobre el cuerpo de su omega. Kyungsoo limpió algunas gotas de sudor, le miró de soslayo con un enorme sonrojo en el rostro.

—Pasamos... el celo de nuevo juntos.

—Así fue, mi amor.

—Y... ¿no notas nada extraño? —, cuestionó en un susurro. Chanyeol beso la mejilla de Kyungsoo, olfateo su aroma. Sus ojos se abrieron en exceso al igual que su boca. —Felicidades mi alfa, tendremos otros cachorritos en nuestro hogar.

—¿Cachorritos? — Kyungsoo asintió aún sin mirar a los ojos al alto. Chanyeol acunó el rostro de su esposo, le beso para 'obligarlo' a verle. —¿Es más de uno?

—Sí... no creo ser el omega sagrado que mencionó Loey, pero sí que tienes esperma divina. — Kyungsoo despeino el cabello del alto. Estaba feliz de estar embarazado, la imagen de él con Chanyeol junto a tantos bebés aún permanecía tatuada en su mente. — Minseok uso las máquinas del hospital, dice que ve dos manchitas del tamaño de un frijol en mi pancita... gemelos.

—¡Gemelos! —, reaccionó Chanyeol dando pequeños, pero efusivos besos en los labios del menor. —¡Debo mejorar nuestro hogar! Los bebés necesitarán cuartos propios y... amor. Eres sagrado, porque...

—Sí, lo sé.

Aunque cada obscure había desaparecido de la faz de la tierra no significaba que los demonios lo hicieran, al menos aún había uno esparciendo felicidad.

—Te amo mi pequeño ángel.

—Yo te amo más, mi sexy demonio.

La pareja de esposos sonrío con amor, enamorados como se encontraban se besaron con pasión pues, aunque Kyungsoo estaba esperando el nuevo fruto de su amor no era impedimento para intentar seguir expandiendo la familia. Juntos, siempre juntos con una marca de unión en sus cuerpos y la rectificación de dioses benevolentes que les permitirían ser siempre una familia feliz en un mundo cambiante que estaba dispuesto a aprender de la enorme purga de pecados.

Un precioso mundo pacifico, amable y puro que vería crecer el amor de Chanyeol, la ternura de Kyungsoo y los pequeños cachorritos con animales internos que aprenderían a forjar los cimientos de una nueva gran sociedad. 

Gracias por leer.