PARTE 7

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Eddie
Ella puso un mechón de pelo atrás de su oreja, verla con las mejillas sonrojadas y una sonrisa tímida me pareció muy adorable, extrañé que me mirara de esa forma. Sus labios saben a sandía, son exquisitos y quisiera besarlos por siempre.

—Ya está —dijo guardando las cosas que había utilizado en el botiquín—. Pero creo que no te vas a salvar de tener el ojo morado.

—Nada que una bolsa de vegetales congelados no pueda curar —reí—. Tengo experiencia.

Siempre me pareció bonito el sonido de su risa, incluso cuando era escandalosa, esa es mi favorita.

Cuando estuvimos listos salimos de la oficina, T/N cerró con llave la puerta y volvimos con los chicos.

—Ya te ves mejor —me dijo Gareth cuando llegamos.

—Créeme, me siento mecho mejor —le dije y de reojo vi otra vez la sonrisa nerviosa de T/N.

—No te preocupes, T/N, cerraré temprano el bar para que vayas a mi casa a descansar —le dijo Jade.

—Está bien, Jade, no es necesario —le dijo—. Eddie me dijo que puedo quedarme en su casa esta noche, bueno si a los chicos no les molesta

—No, eres bienvenida —le dijo Gareth sonriendo.

—Bien —dijo Jade—. Entonces será mejor que se vayan, quiero que esta niña descanse.

—¿Te importaría si también me voy ahora? —le pregunté—. Me gustaría quedarme con ella.

—Claro —contestó—. Pero tendré que descontarlo de tu suelo, sabes cómo son estas cosas.

—Si, si, no te preocupes por eso.

—Bueno, ya está hecho —dijo y le tomó las manos a T/N—. Tú, niñita, quiero que te cuides.

Ella le sonrió mientras asentía.

—Mañana nos pondremos de acuerdo para sacar tus cosas del departamento, ni creas que volverás a vivir que ese infeliz.

Volvió a asentir cabizbaja.

—Sabes que es lo mejor, T/N —Acarició su mejilla.

—Lo sé —Dió una media sonrisa.

Después de despedirnos de Jade y Nathan nos dirigimos a la furgoneta. Me adelanté y le abrí la puerta del copiloto a T/N.

—Oh, gracias, cariño —me dijo Gareth.

—Muévete —Lo empujé.

Al menos eso la hizo reír más.

Cuando llegamos al departamento se me olvidó lo desordenado que está.

—Deberíamos despedir a la mucama, nunca deja limpio —bromeé nervioso mientras recogía algo de ropa y cajas de comida china.

—No estamos acostumbrados a traer chicas aquí, lo siento —le dijo Jeff.

—Está bien —rió—. Ya me imaginé que estaría así.

—¿Quieres algo? —le preguntó Gareth.

Ni siquiera sé porqué estoy limpiando, T/N está bastante acostumbrada a mi desorden, se la pasaba en mi habitación.

—Agua —le respondió.

—Sígueme.

T/N lo siguió a la cocina.

—Ey, mira —me dijo Jeff quitándome una caja—. Aún queda un rollito de primavera.

—Es como de hace dos semanas, no seas cerdo.

—Pero está rico —me dijo mientras masticaba.

—...A ver.

¿Just Friends? - Eddie Munson (TIKTOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora