Entre Mùsica y Alienación

Capitulo 1

Miro el reloj que esta en frente mio, trato de ocultar mis nervios y visualizo el lugar: unos cuantos cuadros, varias estanterías, maquinas obsoletas, instrumentos en cada esquina, puertas con ciertos detalles en la madera y gráficos en las paredes que hacen del lugar un tipo de emporio musical, veo la aguja marcar cada número mientras mi corazon da un latido por cada segundo que pasa, hay muchos esperando la hora de su entrevista de admisión, debo decir que es realmente emotivo el poder hacer parte de una escuela tan importante y con gran reconocimiento como lo es "Jazz Song". Vengo de una escuela donde a pesar de que la calidad de educación no es la mejor, me dieron bases solidas que seguramente me serán muy útiles a la hora de demostrar el porque quiero y debo estar en esta escuela.
las personas que alli se encuentran parecen ser un poco mayores que yo. No es muy común encontrar gente de mi edad en clases avanzadas. Escucho la gente que murmura con gran expectativa, me alegra saber que no soy el único que está ansioso por la entrevista. Debo confesar que no me agradan todas las personas que veo allí; por su parte esta una chica que parece mas estar en un escenario que en una sala esperando ser llamada para su entrevista, es realmente irritante el tener que escucharla tararear y moverse de un lado a otro mientras se saca una foto en cada esquina del lugar con su cámara de turista, 3 sillas después de la mía están unos gemelos que se ríen descontroladamente mientras se codean, murmuran y observan a cada uno, de pronto logro ver al fondo de la sala un grupo de chicos de mi edad, no soy tan sociable como para acercarme y entablar una conversación, pero me alegra contemplar la posibilidad de que no seré el único de mi edad en el grupo.
Poco a poco empiezan a nombrar por orden alfabético. Nunca antes había sentido tantas emociones juntas y deseaba por primera vez que mi apellido fuera Abad, Abella... En fin.
Empiezan a salir personas de la sala: Unos con cara de sorprendidos, otros totalmente estupefactos, no entendía la razón. Se supone que deberían salir sonriendo o como mínimo con cara de serenidad por haber pasado la "prueba".
Escuchó desde aquella sala nombrar a Stele Morrison Sofia, si! Ya casi era mi turno. No lograba conseguir tranquilizarme, la ansiedad aumentaba y los latidos eran cada vez mas fuertes.
Tompson Hervías Jimmy, exclamó una voz ronca que salia del fondo de la oficina. Me levanto doy dos, tres pasos y siento que mi cuerpo experimenta una sensacion extraña. De pronto siento que cada paso se hace mas difícil de dar en cuanto mas me aproximo a la puerta de aquella oficina.
Lo primero que observo al entrar es un hombre mayor con mirada profunda, cabello largo, barba, con el ceño fruncido, y con una apariencia en general no muy amigable y agradable.
-Joven Tompson! Exclamó aquel hombre con tono frio.
-Si, soy yo. Conteste con voz entrecortada.
-Muy bien, sientese. A ver, Mmm Quiero al igual que a todos los que han pasado por aquí dejarle los puntos claros. Esto no es una amenaza pero si una advertencia, si usted está aquí es porque vino con un solo objetivo, no se si me equivoco pero quisiera recordarle que esto no es una escuelita donde los padres ingresan a sus hijos para que aprendan a tocar la flauta dulce, y contrario a lo que muchos dicen no es un juego o como lo llaman hoy en día su "hobbie", si usted esta acá joven Tompson es porque quiere aprender y volver de esto no una monotonía o rutina, sencillamente un estilo de vida. Ahora bien, hableme de usted.
El repertorio que tenia preparado sencillamente se borró!
-Emm bueno. Me gusta la musica y siento que es algo para lo que nací. Creo que lo mas importante al momento de iniciar algo es sentir pasión por lo que se hace y considero que poseo diferentes aptitudes que me ayudaran en este camino. Y me gustaría hacer parte de esta escuela, porque quiero aprender y... Mm.
Si, esto de improvisar no siempre resulta de la mejor manera, de pronto olvido todo lo que había dicho y callo. Tomo aire y continuo.
-Para concluir quisiera decir que si me da la oportunidad de entrar, le aseguro que daría lo mejor para ser uno de los mejores alumnos y obtener los mejores resultados.
Me mira fijamente, mientras se nota en su rostro cierta impaciencia, para ser sincero no era lo que esperaba y ahora no estoy tan convencido de querer ingresar a la escuela. Lamentablemente soy de los que se desanima fácilmente y creo que este camino lo inicie con el pie equivocado.
-Bien joven Tompson. Agradezco su gentileza y su paciencia para el proceso de selección, oportunamente le estaremos informando la decisión. Aquí quedo con su hoja de vida, veo que viene de una escuela algo... Umm mediocre, lastimosamente hoy en día el arte de enseñar correctamente se ha perdido. Pero para su corta edad exalto el esfuerzo. Sin mas parlamento, que tenga un buen dia y éxitos!
-Muchas gracias, hasta luego. Alcancé a decir con la voz nostálgica. Mientras se derrumbaba aquel sueño. Era mas que lógico que sencillamente no iba a ser admitido, salí de aquella sala con cara de no querer nada, creo que ahora entendía el porque salían de aquella oficina con aspecto melodramático.
Mas allá de lo mal que me sentía también recordaba mi entrada en aquella oficina. La verdad ahora que estaba mas "tranquilo" empiezo a recordar imágenes de aquel lugar. La oficina de aquel director no era exactamente un lugar tranquilo y lujoso, por el contrario tenia aspecto de biblioteca antigua, con libros deteriorados, escritorio opaco, muchas cajas y oscuridad parcial que desaparecía a la tenue luz de una bombilla de luz amarilla que enfocaba al rostro del entrevistado. No había ni una ventana, y no existian fotografías en aquel lugar. La verdad el ambiente aparte de tornarse incomodo por la presencia de aquel hombre no tan amigable, también se tornaba algo misterioso y con un frío extraño que recorría cada esquina de aquel lugar. Era extraño que a pesar de que el lugar aparentemente era el mejor, la oficina de aquel director pareciera un tipo de guarida de ratones. Pero después de apilar todos estas imágenes recordé que igual no iba a ser admitido, así que todo esto solo quedaría como un mal recuerdo. Tomo la ruta hacia mi casa, el clima no era el mejor, empezaba a tornarse un clima algo oscuro y frío. La gente que viajaba con migo casualmente mostraba en su rostro el no haber tenido un buen día. Me bajo en el paradero mas cercano. Compro un café y las tiras cómicas de Lorenzo Y pepita, mafalfa y una de súper héroes. La verdad me parecían ridículas pero en cierto punto les encontraba su gracia. Llego a casa me esperan mis padres ansiosos. Solo les logro decir que quedaron de darme respuesta mientras ponía mi mejor cara para no decepcionarlos. Ellos trataban de sacarme mas información solo les dije que había sido genial y que estaba seguro que si pasaba seria lo mejor para mi. Subo a mi habitación y allí prendo la T.V al no ver nada interesante saco el móvil y empiezo a navegar y a continuar con el nuevo nivel del videojuego que descargue la semana pasada. De pronto me aburro y prendo el ordenador reviso mi bandeja de entrada y allí varios correos de mi antigua escuela. La verdad ahora que lo pienso mejor siento cierta nostalgia. La mudanza a esta nueva ciudad no era exactamente lo que esperaba. Tenia un sin sabor, pues a pesar de que lo que dijo el director de "Jazz Song" era verdad referente a mi antigua escuela, estaba seguro que habían vínculos muy grandes con amigos y personas excepcionales que hacían de el antiguo lugar algo realmente genial, pero ya de nada servía traer el pasado. Debía enfocarme en lo que estaba haciendo ahora, y tratar de tranquilizarme y buscar una solución a lo que sería de mi. Abro el primer correo y era el Director Michael dándome las gracias por el tiempo que estuve en su escuela y deseándole lo mejor en esta nueva etapa. Los otros correos eran informativos, nada realmente importante. Reviso las redes sociales y al no encontrar ninguna novedad decido empezar con la lectura de las tiras cómicas. De pronto siento algo de hambre me dirijo a la cocina y preparo algo rápido. Mis padres habían salido a hacerle visita a mi abuela paterna Eimy, tras encontrarme solo, decido poner algo de música, y mentalizar lo sucedido. Un día realmente agotador, no tan interesante pero con puntos claves de lo que seria de mi vida. Me siento en el comedor pruebo mi comida pero parece que nunca he tenido menos apetito. Decido dejar así y me dirijo al sofá donde me quedo profundamente dormido.