Cap.33 (Nathaniel)

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Intento seguir con mi vida, intento encontrar a otra persona que me llene igual que lo hacía ella, me acuesto con tías por el simple echo de llenar el vacío que ella me dejó.

Ojalá echar el tiempo para atrás y no haberle pedido que se marchara, haberle dicho que poco a poco se acostumbraría, que yo le ayudaría pero no, volví a joderla por mi puto temperamento de mierda.

Dos toques en la puerta me hicieron salir de mi ensoñación.

- Adelante - dije

- Buenos días señor Black, soy el señor Lewis pero me puedes llamar Nickolas. -

- Siéntese por favor -

- Estás ultimas semanas estuve hablando por correo electrónico con su secretaria sobre el incorporarle un transporte oficial, para eventos y fiestas elegantes ,una limusina, para su día a día un coche con chofer las veinticuatro horas del día incluso si necesitara más coches se los podríamos añadir.  - me dijo, era un chico de casi mi misma estatura, diría que tiene hasta la misma edad que yo.

- Me parece todo correcto, en principio sería uno para mi y otro para Izan y concretando en el tema fiestas, galas y eventos le diría con su respectiva antelación por correo electrónico para que se organizasen con el tema de la limusina. -

- Perfecto señor Black ¿alguna objeción más? -

- De echo si, me gustaría reunirme en su empresa, para ver cómo funcionan desde dentro, conocer un poco el personal, ver en qué se rigen a la hora de comprar los coches... -

- ¿Perdón? - me dijo Nickolas con una cara de desconcierto total

- ¿No le han comentado nada?, hablé con su secretaria de esto, ustedes nos transladan con sus coches, le hacemos publicidad, y les hacemos ver a la gente que su empresa es una de las mejores en seguridad de los coches y en profesionalidad y a cambio yo invierto en su empresa, es decir compro unas cuantas acciones. -

- Perdone mi desconcierto, pero me pilla de sorpresa, no sé me había comentado nada al respecto -

- Entiendo, hay veces que cuando se contrata a incompetentes pasan estas cosas, que te dejan en ridículo delante de otra persona - le digo con toda la seguridad.

- Señor Black con el debido respeto no creo que lleguen a ser unos incompetentes, siempre se les da la oportunidad de avanzar y superarse a sí mismo -

- Quiero hablar con su supervisor, o su jefe o el dueño de la empresa -

- Eso no va a ser posible - me dice con toda la tranquilidad del mundo

- ¿Perdón? ¿Como que no? - le digo enarcando una ceja y mirándolo

- El jefe no está ahora mismo aquí, se encuentra viajando por motivos personales -

- Entiendo, conciérteme entonces una cita con él cuando vuelva de su viaje y gracias por todo este tiempo perdido Nickolas - le dije.

Nickolas se levantó de la silla mirándole con cara de pocos amigos y largándose dando un portazo al salir.

Que se creía que un niñato que lo han puesto como supervisor me iba a mí a decir cómo gestionar las cosas, si está hablado que voy a comprar parte de la empresa es porque lo voy a comprar y punto, lo mismo debería informarse antes con sus trabajadores, supervisores, o jefes antes de venir a dar la cara.

Dos toques en la puerta suenan por todo el despacho.

- Adelante - digo fijando en el nuevo mensaje que ha entrado en el correo electrónico

Mi hermano entra con su traje color caqui perfectamente planchado y con su camisa blanca desabotonada.

- Cuéntame hermanito, ¿En que te puedo ayudar? -

- Abby esta muy rara, es decir, de repente no quiere que me acerque a ella cuando llego a casa, pero al momento cambia y quiere que este con ella abrazándola, me chilla por cosas que no me doy cuenta o me parece tonterías y esta prácticamente todo el día comiendo chocolate -

- Hermanito, ¿quién entiende a las mujeres? - digo negando con la cabeza

- No, ella no es así, algo le esta pasando y le pregunto y me dice que nada -

- Mira hermanito, me enamore de una mujer, me volvi a enchochar cuando apareció delante de mis narices y quieres que te diga al final como termina, estando yo solo. Las mujeres son impredecibles, nadie las entiende, sinceramente me mataba los sesos pensando un puñetero regalo que fuese lo bastante original, pero personal, que le recordase a mi, que cada vez que lo viese sus ojos brillasen de ilusión, y al principio le parecía que era lo mejor pero luego no es suficiente, nada es suficiente, y eso te digo a ti, te puedes preocupar mil veces por ella pero nunca sera suficiente seguro que se lo estaba contando a su amiguita Mia. -

- No habla con Mia. -

- Izan eres tonto o como va la cosa, claro que hablan, siempre fueron mejores amigas, crees que por que este contigo ha dejado de hablar con ella, claro que no, Abby sabe perfectamente donde se esconde Mia, sabe perfectamente como esta, como es su vida, lo sabe todo. -

- Me extraña Nathaniel, nunca la he escuchado hablar con ella -

- No querrá que te enteres de nada, y que me lo digas a mi. -

- No se hermanito, en fin, voy a sentarme a hablar con Abby para que me cuente que demonios le pasa y si saco algo de información de Mia, ¿Quieres que te lo diga? -

- Ojalá poderte decir que no, que me importa una mierda, pero la realidad es que me importa más de lo que pueda decir.

- Me lo imaginaba, luego te cuento algo -

Enamorada de un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora