en el banco de la sala de espera

1. Los billetes

ROSIE WALTER

Jake. Así se llama el amor de mi vida. En nuestro noviazgo todo es perfecto, una relación nada tóxica y sin infidelidades. Y aunque él se haya ida a Londres para estudiar, casi no hemos tenido problemas con nuestra relación. Mi madre dice que si nos amamos no pasará nada con la distancia, y tiene razón, porque en los dos años que lleva a fuera solo hemos tenido un problema, y fue mi culpa, ya que a veces soy un poco celosa.

Lo que pasó fue que su exnovia me mando una foto de ellos dos besándose. Yo al principio me enfadé mucho y incluso llegué a estar con mi mejor amiga, Mara, insultando a Jake mientras lloraba. Luego deje de hablarle a Jake y lo bloquee de todas partes. Al final el terminando hablándome por email diciéndome que no entendía nada, yo le mandé la foto y le termine. Al día siguiente me dijo que la foto es antigua, de cuando ellos dos estaban juntos. Así me di cuenta de que debería haberlo hablado con el antes de tomar conclusiones falsas.

Ahora me encuentro en una videollamada con él.

—Rosie, aqui ya es tarde, tengo que irme a dormir— dijo él. Y me fije en el reloj 5: 48 pm, allí ya era la 1:48 am, entiendo que haya de colgar
—de acuerdo cariño, ya hablaremos
—te amo, Rosie
—yo también te amo, Jake

Y colgué.

Me quede estirada boca arriba mirando el techo y pensando en lo mucho que lo extraño, siempre lo hago después de colgar, ya que es el momento que mas pienso en el y lo hecho mas de menos, ojalá poder abrazarlo, besarlo y decirle lo mucho que lo quiero

—Rosie! Baja a la cocina! — El grito de mi madre interrumpió mis pensamientos sobre Jake.

Bajo al salón y veo a mi madre mirando el teléfono

—han llegado las notas—dijo mi madre, el miedo me invadió el cuerpo.
—¿como han ido?— fracasé en mi intento de parecer tranquila
—podrían estar mejor pero has aprobado todo, felicidades— suspire aliviada y sonreí.
—gracias mamá.
— te he comprado algo porque creo que te lo mereces.
—¿el que?— pregunte curiosa y sorprendida al mismo tiempo.

Mi madre me dio unos papeles y los miro confusa, me costo unos segundos darme cuenta de lo que eran.

¡Eran unos billetes para ir a Londres!

—Es en serio?!— dije sin creerlo aún, vi como mi madre asentía con un una sonrisa, y luego sin poder contenerme grite —PODRÉ VER A JAKE!— Grite euforica mientras abrazaba a mi madre que me miraba con una sonrisa y asentía con la cabeza.

Decidí no decirle nada a mi novio y darle una sorpresa, me sabía su dirección ya que el año anterior había ido a verlo por su cumpleaños. Así que todo va perfecto.

***

—¿Iras a verlo?— Dijo Mara —cuando irás?—me miro sonriendo sabiendo cuanto lo había extrañado.

—el vuelo es dentro de tres semanas— dije mientras daba saltitos de alegria junto a mi mejor amiga. La gente del restaurante nos miraba raro pero no podía darme más igual. —iré allí de sorpresa, el no sabe que iré. Seguro que le hace mucha ilusión verme, cuando hacemos videollamada, puedo ver en sus ojos como me extraña.

***

Ahora me encontraba en el aeropuerto nerviosa —Rosie relajate— escuche la voz de mi madre, pero no paraba de pensar que después de cinco meses por fin lo vería, ni si quiera me había dado cuenta de que lo extrañaba tanto.

Estábamos pasando el control, eran casi diez horas de vuelo, y dudo que pueda dormir con los nerviosEs la verdad.

Venga ya, si tú también estás deseando verlo.

Solo por una cosa, que conoces muy bien.

Deja de pensar en sexo y alégrate.

***

Ahora me encontraba en el aeropuerto nerviosa —Rosie relajate— escuche la voz de mi madre, pero no paraba de pensar que después de cinco meses por fin lo vería, ni si quiera me había dado cuenta de que lo extrañaba tanto.

Estábamos pasando el control, eran casi diez horas de vuelo, y dudo que pueda dormir con los nervios. 

—¿y si no le gusta el regalo que le he hecho? ¿Y si no tiene sitio en su casa y no tengo donde dormir? ¿Y si...— mi madre me interrumpe— cariño tranquila, todo irá bien si, si no le gusta el regalo no te dejará de querer por eso, y si no tiene espacio en su casa te vienes conmigo al hotel.—

Rato después nos subimos al avión, me puse los auriculares y me conecte la música. Sorprendentemente pude dormir.

Nota de la autora

Y aquí el primer capituló, prometo intentar que los siguientes capítulos sean un poco largos ya que este es un poco corto. Así que espero que os guste esta historia. Y no se que mas deciros, estoy muy feliz de empezar mi primer libro. Y si estás leyendo mucho quiero que sepas que te quiero mucho, nos vemos en el siguiente capítulo 🫶