Sueño frustrado [DekuBaku] -Omegaverse

XXII

Izuku desde muy pequeño había sido muy inquieto, su madre, Inko, lo sabía a la perfección, así está siempre buscaba en que mantener ocupado al chiquillo.
Pero este estaba más inquieto de lo normal, era obvio, pues era su cumpleaños número cuatro.

Se suponía que al cumplir los cuatro años su quirk se hacia presente, Izuku lo esperaba con ansias, ya que él quería convertirse en un gran héroe qué pudiera salvar a todos.

Su cumpleaños había sido con temática de All Might, su héroe favorito, amaba su frase característica, "Plus Ultra". Siempre la gritaba asustando a su madre, está lo quiera tanto qué se rehusaba a regañarlo, pues ver a su hijo tan feliz le traía dicha, era lo más amado y preciado de su vida. Así que decido hacerle un cumpleaños qué el pequeño nunca olvidará.

Inko sentía que se iba a quedar dormida en cualquier momento mientras terminaba la decoración, pues Izuku se levantó bastante temprano gritando que era su cumpleaños número cuatro y que por fin su quirk llegaría.

Su hijo estaba bastante emocionado, ya qué era bastante fan con todo el tema relacionado con héroes y quirk, desde que encontró ese extraño video de All Might se había obsesionado con ese tema. Estaba asustada, no le agradaba del todo qué su único hijo deseaba ser héroe, pues ella sabe que es una carrera bastante peligrosa. Solo esperaba que se le pasara con el tiempo.

Pues su madre había deseado que fuera así, pero eso no sucedió. Aunque su quirk nunca llegó se las arreglo para convertirse en el héroe número uno de todo Japón, muchas personas lo ayudaron en ese largo trayecto de convertirse en un héroe. Pero entre esas estaba la más importante, fue All Might, su ídolo y mentor, este dejó un legado inquebrantable en él.

Aún se pregunta, ¿qué tipo de brujería hizo para llegar a donde está? Ser un héroe era su sueño desde que era un niño, pero ahora que lo tenía era feliz ¿Cierto?

Era todo lo qué había soñado, su sueño de la infancia se había vuelto realidad como en los cuentos de hadas, pero, ¿era realmente feliz como aparentaba serlo? Quiera decir qué sí, pero sabía que no era del todo cierto, aunque tuviera lo qué siempre soñó, sé sentía vacío.

No entienda porqué se sentía de esa manera.

Amaba su vida, quería mucho a su mamá, apreciaba a sus amigos con todo su corazón, pero había algo más, o mejor dicho alguien más. Ese alguien era "Kacchan", pues aunque Izuku supuestamente había aceptado sus sentimientos por él, aún dudaba.

Pues tenía miedo de hacerle daño, como se lo hizo a Ochako, no quería que lo odiara como la chica lo hacía.

Pues él nunca se había enamorado de verdad, siempre era una atracción desordenada, porqué sentía que por momentos la amaba y otras veces no.

Sin darse cuenta le hizo mucho daño a Ochako con sus rechazos, pues cuando la omega interior de Ochako buscaba atención de su supuesto alfa, este la terminaba rechazando. Está al no entender el apego desordenado de Izuku pensaba qué era su culpa, así qué miles de veces trato de cambiar, trato de cambiar para él.

Trato de ser su chica perfecta.

Ella amaba a Izuku, él era su adoración, así qué cuándo Izuku le confesó qué él nunca la amo como ella quería. Perdido el control y le dio una cachetada a Izuku, que hasta el día de hoy Izuku la recuerda.

"¡No te entiendo, di todo de mí. Y esto es lo que recibo a cambio!"

Sus palabras antes de irse aún resonaban en su mente. Pero esté no sintió ningún tipo de remordimiento porque sabía que era lo mejor, pero Ochako no lo tomo tan fácil, como él creía qué lo tomaría. El golpe fue tan duró qué afecto su vida laboral, pues en un combate cuerpo a cuerpo con un villano ella quedó herida de gravedad, por perder la concentración al ver a Izuku entrar al campo de batalla.