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Namjoon suspiró y bajó de la camioneta seguido por Jimin, ambos entrando a la cabaña bajó la mirada de ambos peli-negros que seguían dentro de ella.

—Agust D.....¿Estás consciente de lo que acabas de hacer? —Lo observó— ¿Te das cuenta del error que estás cometiendo al haberlo liberado y traído hasta aquí?

—Mmh.....¡Lo hago! —Afirmó dejando de ver al frente para mirarlo, inexpresivo— ¡Asumiré la responsabilidad!

—Frunce el ceño molestó— ¿Crees que digo esto por quién asumirá la responsabilidad?

—¡Seok Jin! —Llamó en advertencia.

—¡Ese chico puede llamar a la policía o llamar a Yoongi y decirle en dónde estamos!

—¡No lo hará! —Setenció.

—¿Porqué estás tan seguro de ello? —Interrogó Seok Jin mirándole serio.

—¡Sé que no lo hará! —Respondió con seguridad sin mirarlo.

—Ríe con amargura— ¿Estas tan cegado de amor por ese chico que ni siquiera puedes mirar hacia el agujero en dónde nos estás arrojando a todos?

—¡No te estoy pidiendo que confies en él, Seok Jin! —Explotó fastidiado del contrarió— ¡Sino, que confíes en mí. Joder!

—Suspiró con pesadez pasando sus manos por su rostro, frustrado— ¡Te arrepentirás de esto!

Dichas esas palabras Seok Jin salió del coche cerrando la puerta de un portazo, Agust D suspiró cansado pasando sus manos por su rostro para luego pasarlo por sus cabellos con suma frustración moviéndolos hacía atrás, acción que los desordenó por completó.

—¡Mierda!

Agust D salió del auto, después de estar ahí por más de una hora pensando que hacer, se adentró a la cabaña dirigiéndose a su despacho dónde seguramente lo esperaba Namjoon juntó con Jimin.

Al entrar se encuentra con Namjoon recostándose en su escritorio dando un largo bostezo, miró hacia Jimin el cual se encontraba acostado en el sofá que estaba ahí, dormido. Dio otro suspiró y caminó hacia el moreno de su amigo terminando por sentarse en su silla siendo observado por éste.

—¿Todo bien?

—¿Tu qué crees? —Preguntó Agust D molestó fulminándolo con la mirada.

—Suspiró— ¿Cómo sigue tu herida? —Preguntó el moreno preocupado, pero también queriendo cambiar el tema.

—¡Duele como el mismísimo infierno, pero puedo soportarlo! —Confesó encogiéndose de hombros.

Namjoon se acercó y le quitó con cuidado su camiseta negra para revisar la herida, al ver la venda llena de sangré, abrió un cajón de ese escritorio y sacó una pequeña caja blanca, sacando de ella unas vendas, algodón y alcohol.

—Enarca una ceja— ¿En serio harás eso ahora? —Preguntó quejoso.

—¡Estas sangrando demasiado, idiota! —Comentó molestó— ¡Necesitó desinfectar la herida y colocarle una nueva venda!

Namjoon tomó un algodón juntó con la botella de alcohol untándole un poco de ese líquido en éste, lo aplicó suavemente en la herida escuchando quejidos leves por parte de su amigo.

HAEGEUM {YOONMIN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora