PRÓLOGO

326 32 1
                                    

Noche de sábado, las calles iluminadas y centenares de coches recorriéndolas dejando a su paso una estela luminosa. Conduzco a toda velocidad por la avenida mi lujoso Mercedes-Benz rojo fuego, voy regreso a casa después de satisfacer los deseos sexuales de un magnate alemán poderoso y millonario

Sí soy una prostituta

Aprieto mi bolso de piel que reposa en el asiento del copiloto lleno con fajos de billetes y un conjunto de gargantilla, pulsera y pendientes de oro blanco y zafiro que me regalo el magnate, una sonrisa victoriosa se dibuja en mis labios, he ganado mucho dinero esta noche, aunque merezco mucho más por soportar las caricias y penetraciones del alemán

Mantengo el acelerador a fondo esquivando al resto de vehículos que circulan por la ciudad, hasta llegar a el edificio de pisos de lujo donde vivo

Eloy mi novio proxeneta y yo decidimos comprar un inmueble confortable para los dos y gano lo suficiente prostituyendome como para permitirme el piso de lujo donde vivo. El apartamento en si es mío y el lo tiene claro ya que lo compre con el dinero que le saco a mi cuerpo

Entro en el aparcamiento subterráneo, estacionó el Mercedes, apagó el motor y las luces, agarro mi bolso y bajo

Camino a paso rápido hasta que los tacones de aguja de mis botas repican contra el piso brilloso de la recepción del edificio, saludo a Johnny el portero y abordo el elevador

Muero por ver la cara de mi chulo cuando le tire en su cara los fajos de billetes y las joyas que he ganado esta noche, soy la preferida de todas las prostitutas que trabajan en sus clubes, si Eloy es dueño de varios prostíbulos, su coraza se ha venido abajo conmigo al punto de formar una relación amorosa, lo que me da cierto privilegio sobre las demás. A mi mente llegan algunos recuerdos de cuando decidí prostituirme

Los dos estamos desnudos sobre la cama tengo la cabeza apoyada en su pecho y su mano en mi espalda

—Soy proxeneta —dice mientras me acaricia la melena —Tengo una red de prostitución de lujo

Levanto la cabeza y lo miro a los ojos con el ceño fruncido

—Con que objetivo me lo dices entre tu y yo solo hay sexo no me importa lo que seas ni lo que tengas—le dejo claro mientras me siento en la cama

—Quiero proponerte formar parte de esta red eres una mujer atractiva, con curvas potentes, una diosa en el sexo y te gusta el dinero tanto como a mi —agarra la botella de Jack Daniel's que esta encima de la mesa de noche y sirve el líquido en dos vaso bajos y anchos con hielos—Mis putas solo satisfacen los deseos de los grandes de este mundo, hombres que pueden pagar el costoso el servicio. Princessa hasta en las putas hay clases, y niveles, no es lo mismo una de las que contratan en la calle a oscuras, que una de mis chicas que hay pagarles con tarjeta de crédito o transferencia bancaria-me ofrece un vaso

—De cuanto estamos hablando —le doy un trago al whiskey

—De mucho dinero princesa—agita el vaso de bebida haciendo tintinear el hielo

Pienso. Mi situación económica es difícil, vivo en un apartamento pequeño con mi tía, que consta de dos habitaciónes, baño, cocina y una pequeña sala, lo que gano en la cafetería no me alcanza para nada y sale más de lo que entra. Soy una mujer muy ambiciosa me gusta el dinero como a todo el mundo, pero jamás me ha pasado por la cabeza prostituirme ¿Acostarme con un hombre que no me gusta por dinero? eso me quedaría de por vida, pero no pierdo nada al intentarlo

—No estoy muy segura Eloy, necesito tantear el terreno—digo finalmente —Tiene que haber mucho dinero en juego, porque no pienso vender mi coño por tres kilos

MALDITA DIABLA #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora