MALDITA DIABLA #1

CAPÍTULO 1

                       NATHALIA

   Una semana después de la ruptura con Eloy

Los rayos del sol se asoman por el ventanal de la habitación. Miro el reloj en mi mesa de noche son las 11 de la mañana. Resfriego mis ojos y me estiro, hoy es uno de esos tantos días que no quiero hacer absolutamemte nada solo dormir y dormir

Levanto mi cuerpo de la cama con mala gana y camino hacia el cuarto de baño. Lleno la tina con agua caliente, vierto unas gotas de jabones perfumados y aceites esenciales, necesito aliviar tensiones y recargar energías. Me deshago del tanga de hilo y me desprendo el sexy y escotado camisón de encaje rojo que luzco, siento el dulce rose de la tela resbalar por mi cuerpo mientras segundos después cae junto a mi pies.

Adentro mis finas piernas en la tibia agua de la bañera cubierta de abundosa espuma, sumergiendome en ella hasta quedar cubiertos mis senos, la espuma me acaricia la piel. Enciendo un cigarro, inspiró el humo y lo expiró con fuerza saliendo impulsado de entre mis labios. Cierro los ojos y los recuerdos de como lo conocí me torturan la memoria

Ariana Grande resuena en la pista con 7 rings, el alcohol circula por mis venas. No me cohibo y meneo las caderas sensualmente contra un moreno alto y de buenos bíceps

—Nathalia —aparece Daissy mi mejor amiga frente a mi

—Whoever said money can't solve your problems. Must not have had enough money to solve 'em— canto todo pulmón ignorando a Daissy y removiéndo el culo en círculos y despacio, friccionando un durísimo bulto que parece querer hundirse entre mis dos nalgas.

—¡Mierda, Nathalia!—Daissy  tira de mi brazo sacandome de la pista

—¿Qué pasa nena?—le recrimino —Ese bombón me encanta

—Quiero que conozcas un bombón de chocolate blanco más sabroso y comestible que ese cacao amargo mi amora— me conduce hacia la mesa VIP donde había estado minutos antes de estar bailando

En la mesa está Carlos el amante de mi amiga con los pies sobre está conversando con un hombre que no logro distinguir quién es, pues está de espalda

—Ya estamos aquí —anuncia Daissy

El hombre voltea el rostro y me topo con un Dios del olimpo en toda la extención de la palabra. Es rubio con un aspecto muy al estilo gángster, con un rostro de facciones ruda, cadenas en el cuello, chaqueta de cuero negra, zapatos lustrosos y joyas en los dedos. De cuerpo se puede adivinar que es atlético lleno de súper desarrollados músculos

—Eloy —se presenta extendiéndome una de sus largas mano

—Nathalia —recogo su mano con las mías

Maldito gilipollas, maldito el día que te conocí. Rompo con todo los pensamientos que me traígo y aplasto el cigarro contra el cenicero

El timbre suena obligando a interumpir mi delicioso baño. Salgo de la tina con el cuerpo chorreando en agua, me seco, me envuelvo en una toalla y lavo mis dientes. Avanzo a mi alcoba y me engancho un minúsculo short de licra y una blusa corta de tirantes

Desciendo las escaleras y voy directo hacia la puerta principal, giro la perilla y bajo el umbral de la puerta esta Daissy, se ve radiante trae los cabellos rubios sueltos ofreciéndo a su apariencia un toque salvaje y sexy, lleva unas grandes gafas de sol que cubren sus ojos felinos y hacen resaltar sus carnosos labios pintados de un granate brillante, trae embutido unos vaqueros bien ajustados, sandalias de cuña y un top floreado que deja sus hombro y cuello al aire.