Apuñalado, se sentía como un ardor que bajaba por todo el cuerpo, y en si un sentimiento le recorría la espina, traición. las señales estaban desde antes, el llamado de una noche fría y sin fin, un sentimiento helado ante un mundo tan cálido y agresivo, era abrasivo. "Tal vez" era una palabra que le gustaba utilizar, una manera de salir de las decisiones tomadas a una posible realidad en dónde nada había pasado como había pasado, se arrepentía de muchas cosas en la vida que le habia tocado, era algo tonto reflexionar sobre algo así, habia tomado una decisión en el momento exacto en el que su dirección no era su casa si no el techo de algún edificio que superará los 20 pisos.
El despertador estaba sonando, lo sabía pero realmente no le importo. Su café de la mañana más amargo de lo usual hasta parecía que toda personalidad del sabor se había centrado en ese solo punto para fastidiarlo, la rutina era agotadora pero aunque no le gustará tendría que hacer, porque?
No lo sabia ni el mismo, algunos días tenía el sentimiento de que, hasta alguien que iba en piloto automático sabía mejor lo que hacía con su vida, desesperante a su humilde parecer, no era el tiempo para pensar en eso, después de todo una jornada laboral lo esperaba.La muerte de su madre había traído varios problemas iniciales, uno de ellos era el dinero, y consigo el segundo problema, su matricula de la colegiatura, la gente era comprensiva pero despiadada cuando no son ellos los que estan en el lado malo de la moneda que era vida.
"Aunque lamentamos el fallecimiento de su madre tenemos que recordarle que si aún quiere pertenecer a esta institución educativa, tiene y debería seguir con los pagos de la colegiatura"
Eso era lo que había escrito en la estupida carta que una semana después del accidente estaba esperándolo en la puerta de su apartamento, no era la única, también estaban las facturas y por encima de todo el arriendo de la misma vivienda.
Y así el dinero se había convertido en lo más importante, lo habría sido tarde o temprano, pero en el mismo shock de algo tan fuerte, lo habia afectado.
Y ese día, por fuera de lo monótono que estaba siendo algo lo saco de sus pensamientos, era su jefe que de hecho estaba algo serio, la expresión de su cara era algo para recordar.
-Lo lamento, pero estás despedido-
Lo había conducido a su oficina, con la excusa de hablar un momento, y cuando menos lo esperaba, era eso
-no superas nuestras especti- las palabras poco a poco se iban haciendo más borrosas, calladas por el zumbar de sus oídos, solo podía pensar y estar ahí, solo consigo mismo no era lo mejor.
Y ahí había terminado, en la azotea, no había nada por lo que llorar, todo se había ido, nada que le perteneciera, salto la valla que lo separaba de su muerte, esperaba que alguien lo detuviera, que no pasara lo que estaba a punto de pasar, que *tal vez* alguien o algo lo detuviera, pero no habia suerte ese día, nadie llegó.
Suicidio 1
Que le hubieran disparado habría dolido menos que las palabras que le llegaron, era la voz de su madre, lo despertaba, sabía que día era, el día de su muerte, algunas lágrimas empezaban a salir de las comisuras de sus ojos, una palabra atorada en su garganta, algo que no sabia como decir, simplemente la abrazo, esta dejando que todo pasará, estaba confundida por lo que estaba pasando
Estaba de vuelta pero como, se pregunto, había muerto un año después de este momento exacto, había sido un sueño?
No lo sabia, solo sabía que podía cambiar el rumbo de las cosas, ese tal vez, ahora echa su realidad

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Desprotegido Ante Un Mundo Cruel
General FictionMuerte, algo de lo que nuestro protagonista se verá muy acostumbrado a lo largo de la historia, a su disposición un poder que muchos percibirian como algo impensado o simplemente inaudito, el canje de morir por poder cambiar el pasado, para alguien...