Caitlin consigue el trabajo de su vida, trabajando como científica de datos para un equipo de Fórmula Uno -El escape perfecto para una chica que viene de una mala roptura-. Pero en su nuevo entorno, Caitlin pronto comienza a preguntarse si este es r...
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Miércoles
Al ser Monza, la pista de casa de Ferrari, significaba que había ciertos deberes adicionales que todos en el equipo debían cumplir ese fin de semana. Por ejemplo, a Seb le habían pedido que estacionara su Ferrari F50 en un lugar destacado junto a la F1 FanZone donde todos los fanáticos pudieran verlo.
Estacionó el auto afuera de la entrada del equipo, permitiendo que Caitlin y Charlotte salieran antes de continuar hacia su lugar de estacionamiento.
Caitlin y Charlotte mostraron sus pases al personal de seguridad y luego se abrieron paso a través de las puertas, paseando entre la multitud hacia la casa rodante de Ferrari, cuyo rojo brillante se destacaba entre los blancos, grises oscuros y azules de los otros equipos.
"¡Hola, Caitlin!" alguien llamó, saludándolas desde la distancia.
Era Claire Williams.
"Vayan, las alcanzaré en un rato", dijo Caitlin a Charlotte, asintiendo hacia adelante, mientras ella saludaba de vuelta a Claire.
Caitlin conoció a Claire por primera vez el invierno anterior, cuando estaba trabajando en las fórmulas inferiores, y Claire había dedicado mucho tiempo ayudándola y mostrándole cómo funcionaban las cosas.
"Genial tenerte de vuelta, Cait", dijo Claire cuando Caitlin se acercó, "¿cómo está tu mamá?"
"Oh, está bien, gracias. Bueno, tan bien como se puede esperar... mejorando".
"Oh, eso es genial. Me alegra mucho escucharlo", dijo con una cálida sonrisa. "No te he visto mucho esta temporada, cuéntame, ¿cómo van las cosas en Ferrari?"
"Oh, es genial".
"¿Te has asentado un poco más ahora?"
"Oh sí, definitivamente. Realmente siento que soy una parte adecuada del equipo". Caitlin se sonrojó ligeramente, pensando que a los ojos de Claire tal vez estaría un poco demasiado cerca de ciertos miembros del equipo.
Como si Claire sintiera sus pensamientos, respondió: "Oí que has estado pasando bastante tiempo con Sebastian".
"¿Eh? ¿Quién te dijo, ...qué?"
"¿Es verdad?"
"Bueno, supongo que hacemos mucho de nuestro trabajo lejos de la pista", mintió rápidamente Caitlin.
Claire fue lo suficientemente educada como para no discutir, pero levantó una ceja y sonrió ligeramente. "Ten cuidado, Cait". Un llamado vino desde el garaje de Williams detrás de ella. "Tengo que irme, deberíamos organizar algo para ponernos al día adecuadamente en algún momento". Claire sonrió brevemente de disculpa antes de ser apresurada por uno de los miembros de su equipo.
Caitlin reanudó su caminata hacia la casa rodante de Ferrari, pero al notar que parecía más vacía de lo normal, se dirigió en cambio al garaje a su derecha.
