Dulce deseo

Matias

No paraba de dejar de pensar en ese chico... Daniel era realmente atractivo

Tenía el cabello negro, piel pálida, labios carnosos, no recordaba muy bien el color de sus ojos pero era entre café y verde

Después de la primera clase no lo volví a ver en ninguna otra, hasta que fue la hora de la salida. Iba saliendo de la escuela cuando lo vi parado en la esquina del estacionamiento.

¿Será correcto acercarme? Ya se, pasaré casualmente por donde él está

Iba caminando hacia él cuando él volteó y me vio. Levantó la mano saludándome. Yo le devolví el saludo con una sonrisa y me acerqué a el

-Hola-Saludé

-Hola

-¿Como te fue en la prueba?

-Bastante bien de hecho, ya me aceptaron y ya mañana empiezo a entrenar

Yo levanté las cejas asombrado había escuchado que mi hermano no los aceptaba tan fácil, pero seguramente Daniel ah de ser muy buen jugador

-Que bien me alegra

-Y no me habías comentado que tenías un hermano

-No salió a la plática, ¿y ya te vas a tu casa?- Desvié el tema realmente no quería hablar de mi hermano

-Si, estaba esperando un taxi para irme ¿y tú?

-Yo me voy caminando

-Pues creo que mi casa no está tan lejos caminando entonces podríamos irnos juntos

-Si

Empezamos a caminar en dirección a mi casa, no sabía en donde vivía el pero supuse que su casa quedaba por el mismo rumbo

-Y por qué te mudaste aquí

-Mi papá es cirujano y en este hospital le ofrecieron un buen sueldo

-¿Que tipo de cirujano es tu papá?

-Es cirujano ortopedista

-Eso es cool, yo quiero ser cardiólogo

-Tienes cara de médico

Eso era un alago o tenía que ofenderme

-¿Como que cara?

-Si, por qué has visto las personas que se dedican a algo y no tienen esa pinta. Pero tú si tienes pinta de cirujano

-Gracias supongo

Reímos

Seguimos platicando como por 2 minutos más cuando vi que ya habíamos llegado a mi casa

-Esta es mi casa-Dije

-Bueno entonces aquí te dejo

-¿Quieres pasar?-Espero que diga que si

-La verdad ya tengo que irme, mis papás me esperan para comer y no tengo pila para avisar

-Oh, está bien. ¿Quieres que te acompañe a tu casa?

-No gracias-Sonrió-Podríamos intercambiar números

-Si claro-Qué bueno que el tomo la iniciativa por qué a mí me daba pena

-Bien te lo dicto y luego me mandas mensaje para registrarte

Me dictó su número pero no sabía cuál era su apellido para poder registrarlo

-¿Me podrás decir cual es tu apellido?

-Harris

Daniel  Harris

-Ya está. Te envié un mensaje ya cuando pongas a cargar tu celular te va a llegar

-Bien, entonces ya me voy

-Si adiós

-Adiós

Y se fue no sin antes darme esa hermosa sonrisa 

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