Fue un día jueves

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Bangchan tamborileo con su lápiz en la delgada libreta que mantenía apoyada en su pierna cruzada.

Alzó una ceja y esperó por la respuesta del joven que sentado frente a él, apretaba los bordes de la silla con nerviosismo mientras agachaba la mirada.

--- ¿Y bien, Minho? ¿Cómo te fue con el pequeño ejercicio? Llevamos cinco minutos en silencio, puedo esperar más si quieres pero la consulta solo es media hora entonces...

El joven frente a él pareció volver a la realidad y llevó sus manos hasta las rodillas dónde apretó los puños.

--- Si, si. Lo siento, yo...no pude hacerlo.

Bangchan suspiró y bajó su pierna hasta el suelo dejando la libreta y el lápiz en una mesita junto a él.

Un agradable olor a café flotaba en la consulta del psicólogo pero como siempre Minho apenas había tocado su taza.

--- ¿Sabes? Quizá no te lo he dicho pero no a todos mis pacientes les ofrezco café.

El joven levantó su rostro lentamente y sus ojos se mostraron brillantes.

--- ¿No?

--- Claro que no, lo nuestro es especial. Llevas casi un año viniendo aquí y romperé un poco las reglas, pero me caes bastante bien.

Lee Minho agachó la mirada con sus mejillas levemente teñidas de rosa, no le era fácil recibir cumplidos.

--- Muchas gracias.

Christopher volvió a cruzar su pierna y reposó allí sus manos.

--- Bien, entonces ¿Que es lo que te detuvo de poder hablar con al menos 3 personas? El próximo año empiezas la carrera de forma presencial.

Minho tragó pesado, apenas restaban unos meses para lo que hasta ahora había sido un tranquilo paso por la universidad, se transformara en un calvario.

Nadie le dijo que a pesar de haber elegido la modalidad on-line, su último semestre debía darlo si o si de forma presencial.

Supo hace unos meses la noticia y desde entonces había estado asistiendo a un psicólogo para que lo ayudara con la ansiedad social que según él, padecía de forma extrema.

Gracias a pequeños ejercicios que Chan le entregaba, sentía que cada día iba avanzando poco a poco en desenvolverse de mejor forma con los demás.

--- Tres personas es mucho, Chan. Tan solo dos me han sido suficientes, además están mis padres ellos...

--- Ellos no cuentan Minho ¿Y quiénes son esas dos personas? No me digas que yo y Felix.

Nuevamente las mejillas de Lee se sonrojaron.

Felix era el mejor y único amigo de Minho.

Se conocían desde el preescolar y gracias a que a Felix le pareció gracioso el hecho de que ambos compartieran el mismo apellido, se hicieron amigos casi a la fuerza.

Lee Felix lo había adoptado y desde entonces eran inseparables.

El psicólogo sonrió levemente y con delicadeza sugirió volver a intentarlo esa semana.

--- Quizá bastará con una sola persona, dijiste que estabas tomando ese curso de repostería. Tal vez un par de interacciones allí en lugar de solo escuchar las instrucciones...

--- Pero son todas señoras mayores, ellas me intimidan un poco, a veces me coquetean y eso.

--- Mmm...

Jueves | Minsung OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora