Capítulo 10.

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—¿Cuándo vas a superar a Maya?— vuelve y me repite la pregunta, como sino la hubiese escuchado desde un principio.

Ella trata de acercarse a mi, pero retrocedo de golpe, no quise hacerlo, fue algo instintivo, ella parece herida con mi acción, pues una lágrima traicionera se desliza por su pulcro rostro. No quise herirla, ella es lo que más aprecio en esta vida, pero tampoco me pienso disculpar, yo también me siento igual de herido con sus palabras, una bala hubiese dolido menos que sus palabras.

—Aksel te hice una pregunta...— la apunto con mi dedo índice interrumpiendo así su plática.

—No tendremos esta jodida conversación, estoy cansado, déjame en paz por favor— le digo mientras muevo las manos con desdén hacia su persona. Ni todas las torturas por parte de nuestro padre adoptivo me han causado tanto malestar como sus palabras —y en definitiva no quiero que vuelvas a mencionar su nombre, puedes hablar de... Ella todo lo que quieras, pero no delante de mi.

Ella sonríe tristemente mientras niega varias veces con la cabeza, para luego tomar una larga bocanada de aire y así respirar profundamente y poder seguir con su plática barata.

—Pues que mal por ti cariño, porque creo que ya es momento de que tengamos esta charla— me dice con decisión mientras se cruza de brazos.

» ¿Y qué crees? Maya también era mi amiga, no compartí tanto con ella como tú lo hiciste, ni viví con ella todo lo que ustedes vivieron, pero también me dolió su partida, ¡Joder! aún duele— hace una breve pausa para respirar, su voz ha comenzado a quebrarse. Agacho la cabeza, trato de pensar en algo más para no escuchar sus palabras, pero no puedo.

» Pero no conseguiré nada lamentando y llorando, porque ya esta muerta, ya nada cambiará, es hora de que la dejes ir, es hora de que la dejes descansar en paz, Maya jamás hubiese querido que te convirtieras en... esto— me señala mientras me observa con un infinito pesar, yo sólo me dedico a tomar profundas bocanadas de aire para controlarme y no explotar aquí mismo.

¿Por qué no logran entender que no tolero escuchar su nombre? No puedo ni siquiera pensar bien en ella sin evitar derrumbarme por completo, la culpa me carcome vivo, no puedo simplemente vivir y saber que ella ya no podrá hacerlo porque se ha ido y jamás volverá, mientras yo sigo aquí.

» Hubiese querido lo mejor para ti, hubiese querido que todos siguieramos con nuestras vidas y eso no quiere decir que la vayamos a olvidar, significa que la podemos recordar todo lo que queramos en cuanto no nos afecte, como pensar que estas comiendo y de repente darte cuenta de que ese era su platillo favorito y en vez de ponerte a llorar, sonríes porque tuviste la oportunidad de conocer a una valiosa persona, pero que lamentablemente ya no esta aquí con nosotros y es hora de que la dejes ir, pero con la certeza de que algún día se volverán a encontrar y podrán estar otra vez juntos...

—¡Ayy por Dios, ya detente por favor!— le grité de repente sorprendiendonos a ambos. Todos saben que el tema de ella es algo sensible para mi, así que no entiendo a donde mi simpática hermana quiere llegar.

» Estas hablando de muchas estupideces psicológicas, que sólo un terapeuta te diría y ya me estoy desesperando...

—Solo estoy tratando de ayudarte— me interrumpe y yo eso sólo me causa exasperación. 

—Yo jamás te pedí tu ayuda— le digo sin siquiera premeditar en mis palabras. Ok, eso fue algo cruel, pero necesito que entienda de que yo no necesito ayuda, estoy bien así, la única ayuda que quiero ahora mismo es la desaparecer para siempre, sólo esa.

Creí que con mis palabras el tema se daría por terminado, pero al contrario, ella expulsó un largo suspiro, parecía cansada, que bien porque ya éramos dos, la interrumpí antes de que continuará con lo que sea que fuera a decir.

Después del arcoiris [Trilogía fragmentados #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora