𝑀α𝑔𝒾𝒸. ⊃━☆ﾟ.*+. [𝑪!𝑺𝒑𝒓𝒆𝒆𝒏 𝒙 𝑪!𝑪𝒂𝒓𝒓𝒆𝒓𝒂]

⋆˙⊹ 1 / 𝘾e𝙡𝙤𝙨.

—Te veo con él y no sé... No sé.

Era domingo, estaba soleado y el ambiente era perfecto para tomarse una buena siesta...

Sin embargo, Spreen se encontraba sentado, fumando, en un banco de la plaza. Su mirada se dirigía a la vereda de en frente, en la cual se encontraban Carrera y Juan hablando.

Sentía una sensación rara en el pecho con una mezcla de enojo, ¿Celos? Spreen se cuestiono por unos segundos y luego descartó esa idea de su cabeza, aun que supiera que era cierto.

...Mientras tanto, Carrera ya había notado que Spreen lo miraba con esa mirada penetrante cuando estaba junto a Juan, lo cual lo hacía sentir algo nervioso e inquieto.

—¿Estás bien Carre? Preguntó el de anteojos notando su nerviosismo.

—Eh... Sí, sí tranca. Asintió el otro intentando no preocuparlo.

[...]

Al día siguiente Spreen se encontraba caminando por el bosque, paseando para despejar su mente de la realidad y esperando encontrar algún material que necesite, pensaba en que quizás eso lo ayudaría a pensar menos en Carrera.

¿Carrera?, ¿Por qué pensaba en él? Ni que le gustara... ¿No?

En el camino recogía flores, al parecer había fallado en su misión y no pudo evitar pensar en el más bajo cuando las vió.

"Pelotudo, deja de pensar en él un segundo". Se reprocho a si mismo.

En eso, vio a un chico de pelo castaño y con un pijama de "Happy", el gato de Fairy Tail, puesto. obviamente supo quien era en segundos y se quedó pensando mientras lo observaba de lejos.

"Pareces acosador", otra vez sus pensamientos lo interrumpían.
Decidió acercarse antes de que alguien más lo hiciera.

—¿Cómo andas bro, todo bien? Saludo el oso, Carrera estaba practicando sus hechizos junto a su libro sobre los mismos.

Carrera se sobresaltó un poco cuando escuchó la voz de Spreen, pero al voltear y ver que era su amigo se tranquilizo.

—Hola, sí todo piola ¿Vos? Saludo también Carrera con una pequeña sonrisa.

—Bien, yo estoy bien.

Hubo un silencio incomodo entre los dos, hasta que el más pequeño rompió el hielo.

—Justo estaba practicando y se me ocurrió que podría intentar probar uno de los hechizos con vos. Carrera sonreía. —Nada más necesito que me prestes tu pierna un miiiini segundito... alargo la i para convencer a Spreen que iba a ser en poco tiempo.

Spreen lo miro extrañado y luego suspiró.

—Esta bien... No es nada raro, ¿No? Cuestionó inseguro de lo que Carrera podría llegar a hacerle.

—Tranquilo, no es nada raro... a menos de que no salga bien. Carrera se acercó a Spreen y lo agarró de la pierna señalándole las lastimaduras y raspones que tenía esta, Spreen casi se cae y se sonrojo por la acción. —¿Ves esto? bueno, por esto yo sabía que me ibas a servir para probar el hechizo.

Carrera ya estaba acostumbrado a ver a Spreen con raspones y lastimaduras, pero lo preocupaba un poco así que decidió aprender un hechizo para solucionarlo.

El de pijama se arrodillo a la altura de las piernas de Spreen y empezó a pasar su mano por las lastimaduras mientras pronunciaba unas palabras poco entendibles para Spreen.

...Este ultimo cuando lo veía agachado a esa altura no podía evitar sentir esa sensación en el pecho de vuelta y pasó su mano por la nuca del otro sonriendo.