MALDITA DIABLA #1

CAPÍTULO 4

                        NATHALIA

Me gusta disfrutar del sexo y me entrego a la satisfacción física, me encanta como folla ese cabrón, como me domina y me hace sentir una mujer completa cada vez que me la mete, más no me va usar no soy un pedazo de carne con tres agujeros

Me miro al espejo completamente desnuda tengo su olor impregnando en mi piel, siento ardor en mi orificio vaginal y no es para menos su tamaño es descomunal y su ereccion de hierro, al menos no he huido despavorida ante sus medidas y estoy valorando compartir mi vida con un tipo bien dotado.

Me gustaría que fuera él pero más humano, más romántico, que me hiciera sentir especial, la realidad es que me fascina ese hombre, tiene algo que me atrapa, me atrae como un imán y me hace siempre querer más. No quiero aceptar que me he quedado prendada con las dos cogidas que me ha dado y que siento un deseo excesivo de volver a recibir placer sexual de su parte. Cada vez que follamos me deja con ganas de más, siento un arrebato una furia y un descontrol sexual cada vez que Reinier Williams se mete entre mis piernas.

Él no es un príncipe azul que me va solucionar la vida, tampoco quiero eso, tengo las herramientas para hacerlo yo misma, simplemente busco un hombre que me acompañe, me haga feliz, con quien perseguir mis proyectos y me valore como mujer no quiero uno que me pinte un mundo que jamás podre tener, ni uno que me humille, denigre y trate como un ser desechable como ha hecho Reinier por eso debo tomar distancia física, evitar hablar sobre ese cabrón no puedo volver caer en la tentación de acostarme con él, antes que esto se convierta en un problema de mayor magnitud tiene pontencial para  convertirse en una sombra permanente que me robara energía mental y alegría, y no lo voy a dejar

Paso mis dedos por la joya que me regalo, más bien no la compro para mi, se la gano en la carrera de moto y me la obsequio.

Tengo que seguir mi vida enfocarme en mis metas, preparar mi camino, volverme inquebrantable. Ningún hombre puede tener control sobre mí, no si quiero llegar lejos y para eso no puedo dejar que la mente me domine. A veces la mente puede ser tanto nuestra mejor aliada como nuestra enemiga más feroz

Arranco la sábana de la cama y la enrollo. La dejo en el suelo mientras abro el armario y pongo sábanas nuevas y limpias. Hago la cama y la dejo como si nadie hubiera practicado sexo en ella

Entro al baño y deposito las sábanas en el cesto de la ropa sucia. Me meto en la ducha y cierro los ojos y dejo que el agua me golpeé con intensidad. Cierro el grifo, abro el bote de gel y echo una buena cantidad en mis manos antes de dejarlo en el suelo de la ducha, lo restriego por mi cuerpo una y otra vez hasta que se crea una capa espumosa y borra cada huella de Reinier, cojo la cabeza de la ducha y dejo correr el agua caliente una vez más

Me meto en un baby doll de encaje negro Victoria Secret y me acuesto, quedando dormida en el acto

Después de un profundo y gratificante sueño, despierto y prendo la televisión. Echo un vistazo a mi teléfono la curiosidad me mata y se me ocurre mirar el Instagram de Reinier. Por fortuna no tengo que seguirlo para ver sus publicaciones, ya que son públicas. El semental es todo una celebridad, a juzgar por la cantidad de seguidores la mayoría mujeres que tiene, y su historial de fotos publicadas no tiene ninguna variante,  él con unas fastuosas gafas Cartier sobre sus ojos, mostrándose en la cámara con un gesto seductor, sus autos de lujo, otra vez él ahora posando semidesnudo, con su poderoso torso fuerte y tonificado, su delicioso six-pack figurado en su trabajado abdomen, un lobo enjaulado, y nuevamente él sentado en un trono con unos jeans y el tronco musculoso cubierto por tatuajes al desnudo, tribales en los dos pectorales que resaltan las curvas masculinas que tiene en esa parte del cuerpo, el rostro de un tigre debajo que transmite fuerza, poder y grandeza, símbolos e imágenes que le cubren el abdomen y brazos por completo, otra de espalda luciendo la imponente creación de tinta que la abarca entera, posa en diferentes escenarios y situaciones, presumiendo sus outfits caros