CAP 11. ¡SOY AHMED!

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Desperté en la mañana, mire a todos lados y no lo encontré me levante rápidamente y corrí hacia mi terraza, pensé que lo había soñado, me asome y lo vi ahí parado mirando hacia el jardín, solo miré su espalda, Ayşe se acercó a mi y me coloco una capa, se había soltado una tormenta y hacia frío ese día.

- ¡Ahmed! - Susurré, mirándolo.

El volteo y me miró luego sonrió, me hizo una reverencia y luego alzo la mirada hacia mi.

- ¿Cómo amaneció mi Sultana? - Pregunto Ahmed mirándome.
- ¡Bien! ¿Qué tal usted? - Dije.
- ¡Bien! No pegue el ojo en toda la noche - Contestó Ahmed.
- ¿Porqué? - Pregunté.
- Porqué estaba vigilando que los sueños malos no volvieran a invadirla - Respondió Ahmed con una sonrisa en su rostro.

Me quedé un rato mirándolo - ¡Sultana! ¿Qué ropa le preparo? - Pregunto Ruşha con dos trajes en sus manos.

Voltee a verla, mire los trajes y luego voltee a mirar a Ayşe moviendo la cabeza, Ayşe entró y fue hacia Ruşha, luego regrese mi mirada hacia Ahmed.

- ¡Déjare que se aliste Sultana! Mientras mandare a preparar su comida favorita para su desayuno - Dijo Ahmed.

Lo miré por un momento, el camino hacia mi poniéndose enfrente mio, alce mi mirada hacia sus ojos...

- ¿Aún le gusta la Baklava? - Pregunto Ahmed.

Asentí con la cabeza, el me miró con una sonrisa, me hizo una reverencia y salio de mis aposentos, voltee a verlo vi como salía de ahí y cuando cerró la puerta me puse roja...

"Aún recuerda mi comida favorita" pensé sonroja, luego camine hacia Ayşe para alistarme y salir de mis aposentos...

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(PERSPECTIVA DE AHMED)

Salí de los aposentos de la Sultana Turhan y comencé a caminar por el pasillo, sentí la presencia de alguien detrás mio pero seguí caminando ignorandolo...

De repente solo sentí como alguien detrás mio me tomo de los hombros y me jalo por otro pasillo colocandome contra la pared con su mano agarrando mi cuello, lo tenia frente mio, era alto como de 1.85 cm, miel morena clara, ojos cafés, tenía bigote, era un hombre muy apuesto, más alto que yo, yo solo media 1.82 cm...

- ¿Qué quieres con la Sultana? - Preguntó aquel hombre.
- ¡Protegerla! No es obvio - Conteste.

Me apretó más el cuello - ¿Cuáles son tus intenciones con ella? - Pregunto nuevamente ese hombre.
- ¡Lo que cualquier hombre quisiese de ella! Verla feliz - Respondi con dificultad.

Me apretó más fuerte, normalmente no reacciono a la violencia pero lo tenia que hacer, le metí un puñetazo en su rostro, el se hizo para atrás, tomé un poco de aire.

Alce mi mirada y cuando el reacciono se abalanzó hacia mi, cayendo encima mio, intento golpear mi rostro pero pude esquivar sus golpes, lo empuje de encima mio y le solté una patada en su pecho, me levante y me alcanzó a dar un golpe en mi brazo, tenía mucha fuerza ese hombre (Me dormio el brazo.

¿Que hubiera pasado si...? El Sultan SöleymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora