-Amy, Harry debeís tomar una decisión antes de nada -dijo aún estando seguro de su respuesta, pero siendo precavida por si tenía que borrar recuerdos, pues cuanto menos memorias, más fácil.
-¿Qué? -fue lo único que Harry pudo formular en medio de una gran confusión, en donde habitualmente solía hacer comentarios realmente estúpidos. Esto consiguió sacar una dulce sonrisa a Hécate, quien sin duda había empatizado con los mellizos Potter.
-Bien, tal vez he sido un poco brusca. Harry, Amy, para poder intentar evitar todas las tragedias que han ocurrido, están ocurriendo y ocurrirán es necesario poder observar vuestra vida, tanto lo que habéis vivido y lo que estaís viviendo, como lo que aún ni siquiera vosotros habéis experimentado. Sin embargo, todo tiene un precio, sobre todo algo que requiere de una poderosa magia, yo puedo poner el poder, pero vosotros sois, quienes una vez más, tienen que hacer el sacrificio -siguió relatando Hécate con calma, procurando que los mellizos y todas las personas en el gran comedor la comprendieron, al ver numerosos asentimientos de cabeza, decidieron proseguir.- Es vuestra decisión, pero tenéis que ser totalmente conscientes de varias cosas; una, esto no significa que todo vaya a arreglarse, esto solo os concederá a todos la oportunidad de observar las tragedias que van a ocurrir, sois vosotros quienes una vez sabidas tenéis que evitarlas, hay cosas incambiables, cosas que tienen que ocurrir; dos, todo tiene un precio, en éste caso sentiréis cada agonía, sentimiento negativo, hechizo y dolor físico o emocional que haya ocurrido a lo largo de vuestra vida; y, por último, no habrá ningún tipo de secreto, seréis un libro abierto, se desvelarán los secretos y situaciones que vuestros amigos os hayan decidido contar, y, sobre todo, se sabrán todas vuestras emociones, sentimientos, todos vuestros secretos. Se sabrá todo.
La Diosa hizo gran énfasis en la última palabra mientras miraba fijamente a Amy.
Hermione temía grandemente por la salud de sus amigos; Harry porque todas sus emociones y pensamientos al fin relucieran, dejándolo totalmente expuesto; Amy por otra parte estaba dividida: temía porque sus secretos mejor guardados y sus peores hábitos fueron descubiertos, a la vez de que los problemas de sus amigos fueron descubiertos, quienes no tenían nada que ver en esto y aún así sufrirían. Pero al fin y al cabo era su decisión. Solo de ellos.
Harry y Amy se miraron fijamente, los dos sabían la respuesta. Aterrados, confusos e inseguros los dos formularon la misma respuesta: "Sí".
Todos sus amigos y personas que los querían cerraron los ojos fuertemente debido a su inconsciencia y estúpida empatía. Todos sabían la respuesta de sus amigos, pero también sabían que era un gran riesgo, tanto por la magia que iba a ser empleada en ellos como el precio a pagar.
A pesar de tener clara la respuesta, nada evitó que Amy dirigiera su vista, totalmente arrepentida, hacia sus Slytherin favoritos, pues ellos le habían confiado a ella sus peores pesadillas y mayores secretos. Cosas que ahora iban a ser sabidas.
Otra de sus miradas llenas de arrepentimiento fue a Ginny, a su niña, quien acarreba un gran problema que ambas intentaban superar juntas. Problema que la joven Weasley ni siquiera se había atrevido a formular delante de su familia.
El estómago de Amy se cayó por un gran agüjero que le provocó náuseas. Disimuladamente miró a sus padres, tíos, tías, abuelos... Todo se iba a saber.
Mattheo y Amy cruzaron miradas, los dos nerviosos y asustados. Nadie podía saberlo, y, sin embargo, iba a ocurrir. Ninguno estaba enfadado con el otro, sólo querían abrazarse, correr sin mirar atrás y nunca volver.
Al lado de Mattheo se encontraba Theo, quien miró fijamente a Amy, al igual que ella a él. Theo se dirigió suavemente con su cabeza, diciéndole, en un idioma que ellos sólo entendían, que no era necesario, que fuera egoísta, que no necesitaba revivivr lo que pasó esa noche. Uno de los miles de secretos que tan sólo ellos sabían. Amy le sonrió, ambos con lágrimas en los ojos, al revivir lo que pasó aquel diciembre de hace a penas un año.
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Watching the life of Amy and Harry Potter. Turning us into dust
FanficAmy y Harry Potter, inegablemente luchadores, a los que les quedaban numerosas batallas por luchar. Las hojas marrones que abrazaban al sauce boxeador ya habían caído hace unos meses donde mantuvieron un bals con el viento de Hogwarts por donde las...