"Bailando" - Enrique Iglesias
Khiss y las hermanas de Xavier me "secuestraron", después del mejor desayuno que he probado en mi vida, para llevarme a recorrer los alrededores a pedido de Reichell. Era evidente que mi esposo tendría que arreglar cuentas con su madre.
- Muero por llevarte a probar todos los diferentes platos que mi país puede ofrecer-mi amiga era la más emocionada.
—Hazlo, entonces. No puedo irme de aquí sin probar los mejores —dije con entusiasmo, y los ojos de Khiss brillaron de felicidad.
—Ten por seguro que lo haré, estrellita. Pero tendrás que guardar espacio para la comida de Nochebuena y los días de recalentado —dijo, y no dudaba ni un segundo de sus palabras. Después de ese gran desayuno en el que conocí el amor de mi vida, el pan con chicharrón, sabía que la comida aquí era algo realmente especial.
Debería ser ilegal tanta comida deliciosa.
—Conozco esa mirada... ¿Estás recordando el sabor del pan con chicharrón, verdad?
- Se ha convertido en mi favorito.
- La baba en tus labios y el brillo en tu mirada lo dicen todo.
—Cuñada, ¿qué prefieres, a mi hermano o al pan con chicharrón? —preguntó Alejandra, la hermana mayor de Xavier, riendo mientras su hermana menor me observaba con sus grandes ojos café.
—No se vale mentir —advirtió Khiss desde el asiento del conductor, desviando la mirada de la autopista.
—Lo siento, pero cambiaría a Xavier por un pan con chicharrón.
—No te sientas culpable —intervino la hermana mayor—. Yo cambié a mi hermano por unas papas fritas con Nutella.
Las tres estallaron en risas.
—¡Tú eres peor! —acusó Ale, volviéndose a Khiss—. Lo cambiaste por un café.
—Y no me arrepiento de nada; lo volvería a hacer —Khiss solo se rió con complicidad.
- Con amigas como tú para qué querer enemigos.
—Exacto, soy mejor como amiga que como enemiga —bromeó Khiss, y por el retrovisor pude ver a las hermanas compartiendo una mirada cómplice antes de susurrarse algo.
Conexión de hermanas
Quiero una hermana
No es una opción, con la situación de nuestros padres.
¡Adoptemos una!
¡No!
Al menos lo intenté.
—¿Les parece bien ir al centro comercial? —preguntó Alejandra, cambiando el tema.
—Sí, necesitamos comprar regalos y también cosas que mamá encargó —respondió su hermana menor, sacando una lista interminable.
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Matrimonio a un clic de Distancia
Ficção AdolescenteDos casi desconocidos, Las Vegas, un pequeño secreto y una escritora algo loca. ¿Qué podría salir mal?